noviembre 2015

Buenas a tod@s! Mi nombre es Vanessa y quier compartir con ustedes mi gran milagro! MIS TRILLIZAS IDÉNTICAS (un caso en un millón)

Soy de Cali, Colombia. Pero vivo desde mi adolescencia en Estados Unidos.. Como podrán imaginar, este país es súper adelantado en la tecnología y los doctores creen que lo saben «todo» Y no es así!! El que en verdad sabe el cómo y el por qué de las cosas es solamente Dios! (Ya les contare el por qué de mi expresión)

Bueno, a mis 26 años quedé embarazada por tercera vez (yo ya tengo dos niñas, la mayor de 7 y la menor de 5 años) Mi esposo y yo quisimos tratar de buscar el niño (ese era su sueño).

Después de 4 meses de tratar por fin quedé embarazada.. Muy emocionados nos fuimos a las 9 semanas a ver por primera vez a nuestro bebé por ecografía y nos dicen la siguiente:

– Ecógrafa: «Wow! Esto Esta muy interesante! Aquí hay más de un corazón!»

– Yo: «Como así?»

– Ecógrafa: «Aquí veo más de un bebé..» (Y empezó a contar en voz alta, mientras mi corazón se me quería salir del pecho en cada vez que seguía contando)

– Ecógrafa: «Veo UN corazón, DOS corazones y TRES corazones»

Grité, lloré, me miré con mi esposo y vi en él mirada de asombro, alegría y tristeza, todo en uno… Fue un sentimiento que no se como expresarlo a ustedes.. Caímos en shock por varios días! Pero día tras día nos fuimos acostumbrando a la idea de que ya no eramos 4 sino que ya eramos 7.

Fueron pasando las semanas, yo muy enferma con vómitos y mareos, Pero siempre con la esperanza que de esos tres bebés aunque sea uno saliera niño. A las 11 semanas me hacen otra ecografia y para mas asombro nos dicen que mi embarazo era de MUY ALTO RIESGO, porque los tres bebés estaban en la misma placenta y en ese tipo de embarazo corrían riesgo tanto la mamá, como los bebés.

Automáticamente me preguntaron si quería tener a los tres bebés o hacerme reducción de número de bebés. Cosa a la cual mi esposo y yo automaticamente dijimos que no! Que si Dios nos había mandado tres más, pues que nos quedamos con los tres…

Y así fue, fueron pasando las semanas hasta que llegué a la semana 16. Ya nos iban a decir el sexo de los bebés.. Ya sabíamos que por el hecho de que los bebés estaban en la misma placenta eran idénticos, osea el Mismo sexo….

Una vez más, tuvimos la sorpresa de que la ecógrafa nos dice: «Les cuento que son TRES NIÑAS» ya se podrán imaginar!

Nada nos salía como lo habíamos planeado.. Pero no caímos en cuenta que nuestros planes no eran los planes de Dios..

Las semanas siguieron pasando y llegué a la semana 20 y en una de las ecografías (me hacían eco dos veces por semana) me dijeron que la bebé «B» había dejado de crecer y que iba dos semanas atrasada a las otras dos.. y que no sabían que decirme porque mi embarazo era uno en un millón.

Me iban a mandar al día siguiente al mejor hospital de Estados Unidos para casos de embarazos de alto riesgo en el estado de Philadelphia, para que me analizaran y me dieran opciones..

Fuimos y después de todo el día estar en ecografías nos dieron el resultado de todos análisis. Nos llamaron a un cuarto a parte a mi esposo y a mi; con el Doctor de cabecera y una consejera, donde nos dijeron la mala noticia de que la bebé «B» podía morir en cualquier momento porque no le estaban entrando los nutrientes suficientes. En cualquier momento podía parar en absoluto de recibir nutrientes y oxígeno y podía fallecer…iba de mal en peor.

Si moría perjudicaba a las otras dos por estar en la misma placenta y eso incluía ceguera en las otras dos, retardo mental e incluso la muerte de las tres.. Me ofrecieron dos opciones:

1ra: arriesgarme a que muriera y perjudicar a las otras dos

2da: desconectar a la bebé «B» de su cordón umbilical y así asegurar a las bebés «A y C» (en otras palabras, matarla)

Destrozados y sintiéndonos contra la pared dijimos que lo íbamos a pensar y que les dábamos respuesta para el Lunes (ese día era un viernes) Pero apenas nos montamos en el carro, nos quedamos mirando con lágrimas en nuestra mirada y dijimos «no lo vamos hacer, son tres y no hay preferencia para ninguna, Dios nos va ayudar»

Y así fue, pasó una semana, pasaron dos, tres, cuatro y cinco. No les voy a negar que vivía con miedo y fuimos muchas veces a urgencias porque no sentía moverse a la bebé «B» pero siempre fue falsa alarma.

Así llegúe a las semana 25. En una de tantas ecografías, volvió el doctor a hablar conmigo a decirme que ya no iba a regresar a la casa. Me tenía que quedar hospitalizada porque la bebé con el problema había empeorado. Tenían que tenerme en monitoreo cada 8 horas por largo tiempo y ecografías todas las mañanas hasta que la bebé aguantara lo más pudiera y tratar de que si iba a morir, ellos se dieran cuenta rápidamente para salvar a las otras dos. En caso milagroso tenía que durar 3 semanas más para tratar que la bebé sobreviviera, ya que era muy chiquitita para una cesárea antes de las 28 semanas, si no, no tenia mucho chance de vivir.

Me hospitalizaron y mis días fueron largos, muy largos y cada minuto/hora/día era ganancia para mis bebés. Pero siempre tuve fe que iba a llegar a las 28 o más semanas.. Y casi lo logro! Para sorpresa de los doctores los días fueron pasando y con todas las dudas y miedos que ellos me hacían tener, llegué a la semana 27+4.

Ese día mi bebé no estaba aguantando más y me dijeron:

«Tienen que nacer ya, ya casi tienes 28 semanas»

Y nacieron mis bebés vía cesárea el 10 de Julio.

La bebé «A» (Angelina) pesó 963g/ 2 libras con 2 onz

La bebé «B» (Bryanna) pesó 680g/1 libra 8 onz

La bebé «C» (Catalina) 992g/2 libras 3 oz

Me hicieron feliz al saber que habían nacido pero me llené de tristeza cuando las vi por primera vez… Eran tan chiquitas!!! Tuvieron sus altas y bajas en el NICU.

Mis miedos crecían mucho más al pasar los días, por complicaciones que la mayoría de los prematuros tienen… Estuvieron 14 semanas en el hospital y desafiaron muchos pronósticos!

Son unas angelitas guerreras y aquí donde estoy, las tengo al frente mio, en CASITA!!! Tengo a mis trillizas identicas sanas y salvas!

Si mi caso salio triunfante, no dudes que el tuyo también!

Se que hay mamis/papis pasando por esto mismo!!! Y solo quiero decirte que tengas mucha fe! Solo Dios es el doctor por excelencia y lo que es imposible para los doctores no lo es para Él.

El camino no es fácil, créeme que yo se lo que sientes, viví y conozco tu angustia, pero no desfallezcas!!! Lucha por la vida/vidas que llevas dentro de ti, que por más prematuros que esos bebés nazcan, ellos van a luchar por la vida muchísimo mas!!

No escuches solo lo que los doctores dicen!! ELLOS NO SON LOS QUE TIENEN LA ÚLTIMA PALABRA!

Espero no haberles aburrido con mi historia.. Quise contarles la mayoría de mi historia porque cuando estaba embarazada y desesperada me hubiera encantado leer casos con finales felices!

Dios L@s bendiga a tod@s! Acá tienen a una amiga

Leydy Vanessa Mendoza de Casas

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(SIC/Archidiócesis de Sevilla) 

¿Cómo ha sido su andadura como sacerdote?

El recorrido de mi vida sacerdotal ha sido muy variado. Coadjutor en Osuna durante dos años. Después 3 años en el Seminario Menor de Sanlúcar de Barrameda. A continuación me mandaron 12 años de director espiritual al Seminario Mayor de San Telmo. De allí fui 12 años párroco del Salvador. Me nombraron Vicario del Clero. Estando en la Vicaría me hicieron Párroco del Sagrario de la Catedral. Canónigo jubilado. Provicario General de la diócesis y Delegado del Clero.

Háblenos de su experiencia en estos años.

Como experiencia sacerdotal he vivido muy gozosamente mi vida. Siendo seminarista a los 17 años tuve una crisis fuerte, creyendo que yo no servía para sacerdote, y dudas que me empujaban a dejar el seminario. Una vez superada esa crisis mi vida sacerdotal –llevo 61 año de sacerdote- ha sido un gozo enorme, viviendo mi sacerdocio en plenitud. He procurado hacerlo y el Señor me ha ayudado a vivirlo. Mi ministerio fundamental ha sido el Seminario, los sacerdotes y la predicación. Rara es la Hermandad en la que no haya predicado. Ha sido para mí un ministerio muy profundo, serio y responsable. Y aquí estoy ya preparándome para cuando el Señor quiera llevarme.

Los mejores recuerdos…

Los recuerdos más importantes que tengo son los años dedicados a los sacerdotes y el Seminario. MI vida podría resumirla en un afán grande de ayudar a los sacerdotes y seminarista. Ha sido lo más importante de mi vida.

¿Qué cosas le gustaría hacer todavía?

Lo que me queda por hacer es continuar lo que he hecho hasta ahora. La edad no me permite muchas cosas. Ahora que estoy en la Casa Sacerdotal la idea que tengo, y me he propuesto cumplir, es rezar y orar mucho por los sacerdotes. Igual que en la vida activa he estado con ellos ayudando en todo lo que he podido, ahora mi ayuda a los sacerdotes es la oración, la mediación, pidiendo por sus necesidades, por los que actúan y trabajan en la pastoral y por los sacerdotes difuntos. Aquí continúo en vida pasiva, que al mismo tiempo es activa en el espíritu, la oración al servicio de la Iglesia y de todos los fieles y sacerdotes.

¿Cómo ha vivido la evolución de la Iglesia a lo largo de su vida?

A mí me ha cogido todo. El ante-concilio, concilio y post-concilio… He vivido siempre con la idea de que mi pertenencia era a la Iglesia. No era yo el que hacía sino la Iglesia la que me enviaba. Me he considerado siempre un miembro activo dentro de la misión de la Iglesia. Para mí ha sido importante el hecho de ser misionero y enviado, de continuar la misión evangélica de Jesús.

Desde su criterio ¿qué está necesitando la Iglesia o qué meta tiene que lograr a corto plazo?

Personalmente me agrada mucho la tarea pastoral del Papa Francisco. Me he identificado totalmente con él cuando dice que quiere una Iglesia pobre, que esté cerca del hombre, que no se encierre en sí misma, que se abra a todos y que la característica más importante de la Iglesia de hoy tendría que ser la Misericordia y la Evangelización, llevar la alegría del Evangelio a todos los hombres, descubrir esa profundidad que tiene el Evangelio, tan sencillo y tan profundo a la vez; hacer una Iglesia viva, alegre porque lleva en sí misma el gozo de Dios.

¿Cómo ha sido para Ud. el cambio de pasar de su casa a la Casa Sacerdotal?

Hace un año que vine a vivir a esta casa. Fue un poquito duro. Acostumbrado a hacer lo que mejor me parecía en casa, aquí estoy sometido a un horario; aunque después de pasar las primeras impresiones me encuentro muy bien aquí. Me siento muy feliz. Me gusta pensar que he venido a un monasterio. Siempre me ha gustado el silencio y el recogimiento de la vida monacal. Todos los años he pasado unos días en algún monasterio y para mí la idea de la Casa Sacerdotal, además de otros aspectos, la vivo como un monasterio al que Dios me ha traído para que, el tiempo que me quede de vida, lo dedique exclusivamente a Él.

¿Qué echa de menos en la Casa?

La convivencia con los sacerdotes. Casi todos somos mayores y estamos cansados de muchas cosas y parece como que estamos tendiendo a vivir una vida más personal, más silenciosa. Echo de menos esa convivencia que tal vez podríamos fomentar más. Tenemos contacto entre nosotros pero quizás sea poco.

¿Qué le ha dejado mejor sabor?

Muchos momentos. ¿Sabes lo que más gozo me ha dado en mi vida sacerdotal? Celebrar la Misa. La Eucaristía ha sido el centro de toda mi vida. Yo he intentado que cada Eucaristía fuera como la primera vez que celebro. Y parece que el Señor me ha ayudado mucho en esto porque siempre que la celebro es como si fuera la primera o la última.

¿Qué aconsejaría a los sacerdotes jóvenes?

El sacerdote no debe dejar nunca el deseo de ser santo. Porque si lo deseamos con seriedad llegaremos a algún grado de santidad; si no tenemos esa aspiración entonces no aprendemos nada. Se trata de vivir una profunda unión con Cristo y con los hombres, en el servicio de ellos. Les diría a los sacerdotes jóvenes que la vida espiritual no puede dejarse de ninguna forma; el sacerdote que no haga oración vive una vida superficial. La oración va unida a ese deseo de santidad. Y después poner un amor grande en el servicio a los hermanos y así servir al Señor y a la Iglesia.

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Visita la Mezquita central de Koudoukou

El Papa a los musulmanes: «Quien dice que cree en Dios ha de ser también un hombre o una mujer de paz»

El Santo Padre mantuvo un encuentro con la Comunidad musulmana esta mañana en la capital de la República Centroafricana, Bangui, en la Mezquita central de Koudoukou. El Papa volvió hacer un llamado a reconocer que «todos somos hermanos» y rechazar la violencia, en esta ocasión, entre musulmanes y cristianos. Por ello afirmó que todo creyente en Dios debe ser un hombre de paz.

30/11/15 6:28 PM | Imprimir | Enviar

(ACI Prensa) «Cristianos y musulmanes somos hermanos. Tenemos que considerarnos así, comportarnos como tales. Sabemos bien que los últimos sucesos y la violencia que ha golpeado su país no tenía un fundamento precisamente religioso».

«Quien dice que cree en Dios ha de ser también un hombre o una mujer de paz», aseguró el Papa.

Francisco reconoció que «cristianos, musulmanes y seguidores de las religiones tradicionales, han vivido juntos pacíficamente durante muchos años». Por eso «tenemos que permanecer unidos para que cese toda acción que, venga de donde venga, desfigura el Rostro de Dios y, en el fondo, tiene como objetivo la defensa a ultranza de intereses particulares, en perjuicio del bien común».

«Juntos digamos ‘no’ al odio, a la venganza, a la violencia, en particular a la que se comete en nombre de una religión o de Dios. Dios es paz, salam».

El Papa deseó que las próximas elecciones nacionales en el país sepan unir a la población «convirtiéndose en símbolos de la unidad de la nación, más que en representantes de una facción».

«Los animo vivamente a trabajar para que su país sea una casa acogedora para todos sus hijos, sin distinción de etnia, adscripción política o confesión religiosa», dijo Francisco.

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Desde hace algún tiempo, es frecuente que una parte importante de miembros de la jerarquía eclesiástica, en todos los niveles, responda a las más diversas cuestiones y problemas con una limitada relación de palabras, reiteradamente repetidas; son conceptos elevados, indiscutiblemente virtuosos, pero, en mi opinión, de dudosa utilidad, desconectados de la realidad, cuando no negadores de la misma y, por pura reiteración, tienden a crear en quien escucha la sensación de vacuidad.

En una reciente entrevista, realizada por Álvaro Sánchez de León, en el Confidencial Digital, a uno de nuestros obispos, se le plantean una serie de cuestiones; para todas ellas, sea cual sea su naturaleza, las respuestas son similares: hemos de aprender de todos, no tengo enemigos, o no quier verlos, escuchar mucho, misericordia, salir fuera, defender la paz, unión de todas las religiones. ¿Quién podría no suscribir esos deseos?; pero, conscientes de que se trata de una utopía: la realidad es muy diferente. Tiene enemigos, implacables, además; muchos de los que alaban sus palabras, lo son.

En todo caso esas son sus manifestaciones; yo deseo que fueran realidad: querría que la Iglesia, ni ninguno de sus representantes jerárquicos. ni sus fieles, tuvieran enemigos; pero no es así: la doctrina de la Iglesia ha suscitado, y suscitará siempre, enemigos irreconciliables. Ya sé que nosotros debemos orar por ellos y por su conversión, pero no podemos dejar de verlos.

Quien Es la Misericordia, al enviar a sus discípulos, les advierte que les envía como ovejas en medio de lobos y les recomienda: «sed sagaces como las serpientes y sencillos como las palomas» (Mt. 10,16). Y ante sus enemigos, de los que se protegió con humana prudencia hasta que llegó su hora, después de fustigar sus defectos, les calificó, sin ambages, como «serpientes, raza de víboras» (Mt. 23, 33).

Fue la Misericordia al perdonar la debilidad de Pedro, que le negó, pero «salió fuera y lloró amargamente» (Lc. 22, 62); pero no a Judas, que también sintió remordimientos, pero «fue y se ahorcó». (Mt. 27, 5). Distinguió bien a sus enemigos: no respondió palabra a Herodes, ni tampoco a los Príncipe de los Sacerdotes, salvo para proclamar su divinidad, pero no tuvo inconveniente en razonar con Pilatos sobre la Verdad (Jn. 18, 33-38).

No es, quizá, hoy el momento de hablar del Sínodo de la Familia del que el entrevistado arzobispo asegura ha alcanzado conclusiones que «están muy bien recogidas en el documento post sinodal y las veremos también en la exhortación del Papa que estamos esperando…». Espero que, efectivamente, esa Exhortación sea clarificadora. Hasta ahora, yo, que indudablemente carezco de la información de que dispone el entrevistado, no he visto sino una Asamblea preparatoria fuertemente dividida, un Sínodo, que tuvo como prólogo el envío al Santo Padre de una carta firmada por trece cardenales, advirtiendo de lo que ellos consideran serios peligros, con unas sesiones de las que apenas ha trascendido alguna información, un documento post sinodal que no dice nada, pero tampoco lo contrario, y un discurso pontificio que reconoce que las diferentes opiniones en el Sínodo se han expresado libremente «por desgracia a veces con métodos no del todo benévolos».

En un momento de esta entrevista, el obispo, a la pregunta, «¿Qué aprende un católico de Podemos?, responde: «Mucho …. Quizá Podemos nos abre los ojos a una determinada sensibilidad social de la que debemos aprender todos». ¿Qué podemos aprender de una ideología que parte de la no existencia de Dios, desconoce la dignidad de la persona, explica la historia como lucha de clases, ha dado vida a regímenes políticos que cuentan en su haber millones de muertos, torturados y deportados, y ha sido un estruendoso fracaso político y económico?.

Podemos aprender algo de aquella ideología que ha provocado tantos mártires por el simple hecho de profesar una religión; tantos millones de ellos merecen mayor consideración por nuestra parte, ignorados muchos de ellos, otros con relevantes nombres. Para no mencionar nada inmediato a nosotros, puedo recodar al cardenal Mindszenty, perseguido por el nazismo, y encarcelado y torturado por el régimen comunista húngaro.

Desde sus orígenes la Iglesia ha defendido la dignidad humana, ha tratado de humanizar las costumbres y moralizar las relaciones entre los hombres, y ha asistido a los más débiles. ¿Tenemos que aprender algo de sensibilidad social de ese grupo político?. No, rotundamente no: tenemos otras fuentes de doctrina social. Dejando aparte la inmensa labor social de la Iglesia durante siglos, hablando solo de la modernidad, la Iglesia tuvo en León XIII, y en su encíclica Rerum novarum», de 15 de mayo de 1891, una adecuada respuesta a los problemas planteados por la revolución industrial, el problema obrero, la justicia social, las relaciones laborales, la propiedad privada y el socialismo.

Y aquél documento ha sido actualizado y desarrollado, especialmente, por Pío XI, en su Quadragesimo anno, por Juan XXIII y su Mater et Magistra, y, al cumplirse un siglo de aquél primer documento, por Juan Pablo II en su encíclica Centesimus Annus. Y además por un dilatado y luminoso magisterio ejercido por la jerarquía durante estos ciento veinticinco años.

Esta fascinación por quienes sostienen ideas antagónicas, inconciliables, con nuestra Verdad revelada, con el Magisterio, con nuestra antropología y nuestras normas morales solo a ellos les proporciona lo que califican como «compañeros de viaje» (utilizo el término más presentable de los que emplean para designarles), y a nosotros, a los suyos, provoca desconcierto y desaliento. Y a algunos, quizá, desafección.

Vicente Ángel Álvarez Palenzuela

Catedrático de Historia Medieval en la Universidad Autónoma de Madrid

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Pograma electoral

Ciudadanos quiere regular los vientres de alquiler y los cambios de sexo de menores

Ciudadanos, partido presidido por Albert Rivera, ha presentado dos propuesta de ingeniería social de cara a las próximas elecciones generales: la regularización de los vientes de alquiler, con compensación económica a las mujeres que se presten a ser «incubadoras» de los hijos de otros, y facilitar el cambio de sexo de los menores de edad.

30/11/15 2:02 PM | Imprimir | Enviar

(InfoCatólica) El partido que preside Rivera regulará los vientes de alquiler, «con el consentimiento expreso de las partes implicadas y con plenas garantías jurídicas». Desde Ciudadanos, dicen, quieren dar respuesta a muchas familias que no pueden engendrar y dar a luz un hijo. Para ello legalizarían los contratos «de gestación» para amparar jurídicamente a la gestante sustituta y los padres «que garantice los derechos de las partes». En el contrato «la filiación del neonato sea inequívoca».

Ciudadanos no descarta tampoco una compensación económica, que sería «de una cuantía que se ajuste a los gastos razonables del proceso».

En relación al cambio de sexo, Ciudadados propone que la rectificación de la mención registral del sexo se aplique también a los menores de edad, eliminando además la obligatoriedad de los tratamientos médicos durante un mínimo de 24 meses. En la actualidad los menores de 18 años no pueden rectificar el sexo adecuando el sexo registral a su pretendida identidad sexual.

El partido de Albert Rivera cree que la transexualidad una circunstancia natural, entendida como disconformidad con el sexo con que los seres humanos nacen.

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Llevábamos meses preparándonos para la peregrinación a Kenia. Que el Santo Padre venga a África es todo un acontecimiento. Aún teniendo en cuenta que aquí hay muchísimas religiones y un millar de confesiones distintas, aquí la gente aprecia muchísimo la figura del Papa y sobre todo a un Papa tan cercano a la gente como Francisco. Las expectativas eran muy altas.

El día 25 emprendimos nuestro viaje desde Arusha, Tanzania, 26 hermanos de 2 de las parroquias de la diócesis a la que pertenecemos, otra familia en misión, 2 chicas en misión, María mi mujer y yo. Arusha está situada a unas 2 horas en autobús hasta la frontera con Kenia. Luego hasta Nairobi restan otras cuatro.

El viaje empezó una hora después de lo previsto. Como en cualquier viaje organizado siempre hay alguien que se deja el pasaporte en casa y hay que esperar. El paisaje era montañoso y muy verde. En la frontera pagamos los visados y entramos en Kenia sin incidentes salvo por tener que esperar a un hermano que metieron unos minutos en el cuartelillo por fumar en un lugar en el que estaba prohibido hacerlo. Gracias a Dios no era el mismo que el del pasaporte.

Nairobi recibió a estos peregrinos con lluvia intensa y un tráfico de pesadilla. Lo que se esperaba fuera un viaje de no más de 6 horas se convirtió en una travesía de 11 horas.

Nos alojamos en una casa de espiritualidad de Monjas Franciscanas. Pudimos cenar y descansar un par de horas. Estaba previsto que llegáramos mucho antes pero todo empezó a precipitarse. Teníamos que encontrarnos con otro grupo de peregrinos provenientes de Dar es Salaam en la puerta del recinto. Estábamos atrapados en la casa de espiritualidad debido a la intensa lluvia. Claramente no tenía sentido esperar a que se abriese la puerta bajo el temporal pero nunca se toman las decisiones más acertadas bajo presión. Cuando cesó la lluvia, fuimos con el autobús a la puerta del recinto del Uhuru Park de Nairobi. Serían las 2 de la madrugada. Los peregrinos empezamos a agolparnos delante de la puerta del Parque que, según se nos dijo, se abriría a las 4 de la madrugada. La lluvia comenzó de nuevo y sacamos los paraguas. A las 4 no cabía ni un alfiler y la policía no tenía ninguna intención de abrir. Empezaron a llegar camiones cargados con soldados. Pocos de entre ellos bajaban del metro ochenta de altura. Llevaban porras en el cinto. No vi metralletas y su actitud era bastante pasiva. Se abrieron paso en fila entre la gente para llegar hasta la puerta y allí se plantaron. Habría unos 200 efectivos. La lluvia empezó a calar la ropa de la gente y nadie sabía por qué la dichosa puerta no se habría. El nerviosismo por perder la oportunidad de entrar y coger un buen sitio para ver al Papa de cerca se hizo palpable. La gente empezó a abrirse paso a codazos para ganar un metro o metro y medio. No más. Empezaron a empujar y la cosa se puso fea: hasta había monjas que intentaban colarse. Sentíamos la presión de la gente desde todas las direcciones. Advertimos a los que acompañaban a un chico que iba en silla de ruedas que hiciesen lo posible por llevarlo a una zona segura. Les gritamos a la gente que empujaba desde atrás que era muy peligroso lo que estaban haciendo. Había niños y bebés.

Mi mujer y yo no queríamos en un principio separarnos del grupo pero el peligro de ser aplastados era demasiado real. Nos abrimos paso como pudimos a través de la gente hundiendo los pies en un barrizal hasta los tobillos. Amaneció pero no por ello la gente se tranquilizó. Nos pusimos a cubierto bajo el puente de la autovía. Desde allí vimos una ambulancia que intentaba abrirse paso entre la multitud. Parecía que al conductor no le importaba tener a gente inmovilizada delante de su vehículo.

Empezamos a oír gritos y nos temíamos lo peor. Eran las seis y media de la mañana. Ya llevábamos veinticuatro horas despiertos. Exhaustos como estábamos nos sentamos en la tierra mojada a esperar a que la entrada se despejara. Dos soldados sacaron en volandas a una chica que estaba en shock. La dejaron en el suelo y la gente se arremolinó en torno a ella y sin saber muy bien qué hacer. Uno se puso a abanicarla, otra quería darle un paracetamol. Mi mujer la atendió apartando a la gente y se quedó junto a ella hasta que volvió en sí. Apenas unos segundos más tarde, un chico sacó de entre la gente a otra chica medio asfixiada a la que mi mujer también pudo atender. Nos dimos cuenta de que la gente chillaba y empujaba tan fuerte no por la emoción o la tensión: los militares estaban cargando contra la gente que se agolpaba en la puerta. Muchas personas recibían porrazos indiscriminadamente. Un caos absoluto en el que pensábamos que si Francisco fuese consciente de lo que ocurría se hubiese como poco preguntado si aquello valía la pena. Ni nos planteamos entrar por el momento. Sobre las nueve y media de la mañana la policía empezó a poner orden obligando a los peregrinos a formar filas. Obviamente nadie intentó colarse so pena de recibir más palos. Los que quedamos fuera emprendimos la búsqueda del resto del grupo. Otro chico y yo entramos en el recinto sin saber lo que nos esperaba. Dentro había miles de personas en un lodazal. Mucha gente había acudido vestida de forma elegante pero el espectáculo era bastante penoso: la gente intentaba andar con los pantalones manchados de barro hasta las rodillas y los zapatos en la mano. Poco antes de las diez, el Papa entró en el recinto y nos bloquearon. Estábamos atrapados. Media hora después salimos de allí y tan sólo pudimos encontrar a uno de los hermanos. Ya no sabíamos qué hacer. Una de las chicas en misión se ofreció a quedarse hasta encontrar al resto. Volvimos a la casa de espiritualidad en un taxi que se perdió dos veces hasta llegar. Dos horas después, el resto de los hermanos llegaron en pequeños grupos. Todos sanos y salvos. Este fue el primer día y fue agotador y decepcionante.

María y yo volveríamos con el grupo de adultos a Arusha al día siguiente y los jóvenes se quedarían al encuentro con el Papa exclusivo para ellos en el estadio deportivo de Kasarani.

Así acabaría la peregrinación para nosotros. Pero Dios, como siempre, aconteció: al parecer podríamos conseguir acreditación para ir ese día con los jóvenes. Mi mujer lo entendió como una oportunidad pero yo recelaba: no quería más aglomeraciones. El caso es que a la media hora estábamos andando en chanclas por las calles embarradas en dirección al estadio. Y yo, contra todo pronóstico estaba contentísimo. ¿Más barro? Estupendo, esto empieza a parecerse a la prueba de las hamburguesas de Humor Amarillo…

Llegamos al recinto del estadio cantando y aunque sólo conseguimos una acreditación para los dos, la policía no se puso pesada. Los jóvenes voluntarios identificados con los clásicos chalecos fosforescentes con la bandera vaticana aparecieron sonriendo y nos acompañaron hasta la puerta de la zona de gradas que teníamos asignada perfectamente identificada. Estábamos bajo cubierto (amenazaba lluvia de nuevo) y teníamos buena visibilidad.

Primero entró en el estadio el coche presidencial bajo una ovación increíble. A todos los españoles nos llamó la atención la pasión de las ovaciones dirigidas al presidente de la nación. Pero eso es normal: somos españoles.

Luego entró el Papa y todo el estadio se agolpó a la primera fila de la grada para poder fotografiar o grabar en el móvil y la retina aquel cortejo en el que destacaba el papamóvil.

El Papa Francisco saludó a los jóvenes en inglés y luego siguió hablando en español. ¿Qué más podía pedir?

Un chico y una chica leyeron unas preguntas al Papa y quiero sintetizar las cosas que dijo. La primera fue su respuesta a la pregunta de por qué existen las luchas tribales tan terribles en Kenia. El tribalismo-dijo-es como estar con las manos detrás de la espalda con una piedra en cada mano para tirársela al otro. Es como una polilla que roe la sociedad. Luego nos dijo que nos cogiéramos todos de la mano para significar que todos somos una sola nación. Me tentó la idea de coger la mano de un militar que tenía a 2 metros de mí. Pero uno no es ningún héroe.

La segunda fue la respuesta a la pregunta sobre la corrupción. Dijo que era como azúcar pero que al final provoca diabetes. Aceptar un soborno es aceptar la semilla de la destrucción personal y de la sociedad.

Luego fue preguntado sobre cómo consolar alguien que no ha experimentado amor en su familia. Aquí el Santo Padre estuvo fuerte: hacer aquello que no hicieron con uno mismo; si no has recibido amor, la única medicina es amar. Obviamente no había tiempo para extenderse y está claro que no se puede amar sin recibir antes el amor primero. Pero yo he escuchado testimonios de chavales de aquí que no han experimentado el amor en el seno de su familia y si lo han hecho dentro la comunidad de su parroquia. Y ahora ya tenían esa medicina que es el amor al prójimo.

La cuarta fue para mí la más importante. ¿Cómo se puede ver a Dios en las tragedias de la vida? Francisco señaló que aquella era una pregunta de teólogo. Yo creo que es la pregunta más importante del mundo y de la humanidad. El caso es que el papa hizo «una de las suyas». No contestó con palabras sino que encarnó su respuesta. Dijo algo así como, mira yo no tengo una respuesta clara y cristalina pero en el bolsillo tengo un rosario para rezar y un librito con un Via Crucis. Con estas dos cosas no pierdo la esperanza. Pues claro. ¿Qué contesta una persona sencilla? ¿Con otra idea?¿Con una opinión? No. Te contesta con su vida. Con su actitud. Y uno ante el sufrimiento-según dijo ayer el papa- no le queda otra que mirar a la cruz, donde Cristo fracasó, pero con el corazón puesto en la esperanza de la resurrección. Aquí fue cuando el barro, la lluvia, el miedo, la preocupación, el cansancio y la indignación dejaron de ser un sinsentido y caí en la cuenta de que yo era un peregrino que estaba en una peregrinación.

Cuando un peregrino regresa a casa tiene el deber de reflejar y dar a conocer el amor de Dios que acaso haya logrado ver en su camino. Pues hasta eso nos lo regaló Dios en el regreso: nuestro autobús tenía que rellenarse con viajeros que fueran desde Nairobi a Arusha y no teníamos ni idea de quién subiría. Decidimos rezar laudes rápido y renunciamos a dar en voz alta nuestra experiencia de la peregrinación por turno, como habríamos hecho si hubiéramos estado solos en el autobús. El caso es que quienes subieron a bordo fueron cinco religiosas misioneras de la Fraternidad de Notre Dame de Uganda y Mozambique, así que dimos por hecho que no les importaría escuchar nuestras experiencias y uno por uno fuimos contando lo que el Señor nos había dicho en esta peregrinación. Caímos en la cuenta de que ellas no hablaban swahili con lo que decidimos traducirnos unos a otros del español al inglés o del swahili al inglés para que todos nos entendiésemos. Al final ellas también dieron su experiencia y nos agradecieron muchísimo que las hubiésemos compartido con ellas.

Peregrinar en África es una aventura estupenda. No vuelvo indiferente, sino con esperanza. Estoy seguro de que el Papa Francisco no volverá indiferente tampoco y que seguro le dirá al resto del mundo que a África no se le ha de dar la espalda porque es darle la espalda a Jesucristo.

Juan Pablo Trenor

Juan Pablo y María llevan un año en Arusha (Tanzania) junto con sus cuatro hijos, como familia en misión para apoyar la evangelización.

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«¿A quién más vamos a acudir?»

El arzobispo de San Luis Potosí justifica la presencia del ejército para dar más seguridad a la población

El arzobispo de San Luis Potosí (México), Mons. Jesús Carlos Cabrero Romero, justificó la presencia militar en la capital potosina después de los hechos violentos acontecidos en las últimas fechas.

30/11/15 12:40 AM | Imprimir | Enviar

(Agencias) El prelado abordó la preocupante inseguridad que se vive actualmente en el estado potosino y es necesario restablecer el orden, ya que si la sociedad no respeta a la autoridad indicó, «¿entonces quién va a gobernar?»,

Cuestionado sobre si está de acuerdo que la policía es incapaz de garantizar el orden, Mons Cabrero Romero manifestó «yo considero que los analistas de estas situaciones tienen más elementos de juicio. Ellos deben afrontarlo y darle garantía a la ciudadanía, puesto que caminar por la noche se está volviendo peligroso».

Y añadió: «yo respeto mucho a los militares, al igual que a todos los que tienen autoridad para establecer el orden, y si por el momento las situaciones de inseguridad se están dando, ¿a quién más vamos a acudir?».

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(Asia News) «En todos lados, pero sobre todo allí donde reina la violencia, el odio, la injusticia y la persecución, los cristianos están llamados a dar testimonio de este Dios que es amor» y a «ser los artesanos de una paz fundada en la justicia». Estas palabras pronunciadas por el Papa después de la apertura de la Puerta Santa de la catedral de Bangui son casi una explicación de la decisión de Francisco de «anticipar» el inicio del Jubileo de la Misericordia en un país, como la República Centroafricana, ensangrentada por la guerra civil y afligida por la pobreza, no obstante posea grandes riquezas naturales. Un país de donde hacer un pedido «a todos aquellos que usan injustamente las armas de este mundo», para que depongan y se armen de la justicia, del amor y de la misericordia, auténticas garantías de paz».

Capital espiritual del mundo

«Bangui se convierte en la capital espiritual del mundo», dijo el Papa delante de la Puerta Santa, antes de abrirla. Bangui –repitió- se vuelve la capital espiritual de la oración. El Año Santo de la Misericordia viene en forma anticipadas a esta Tierra. Una tierra que sufre desde hace varios años por la guerra y el odio, la incomprensión, la falta de paz. Pero en esta tierra sufrida están también todos los países que están pasando a través de la cruz de la guerra. Bangui se convierte en la capital espiritual de la oración por la misericordia del Padre. Todos nosotros pedimos paz, misericordia, reconciliación, perdón, amor. Para Bangui, por toda la república Centroafricana, para todo el mundo, para los países que sufren la guerra ¡pedimos la paz! Y todos juntos pidamos amor y paz. ¡Todos juntos!- La multitud repitió «amor y paz» en lengua sango- Y ahora con esta oración comenzamos el Año Santo: aquí en esta capital espiritual del mundo, hoy».

Amor, perdón y justicia fueron el centro de la tarde del Papa que, antes de celebrar la misa en la catedral con sacerdotes, consagrados, catequistas y jóvenes, se dirigió a la Facultad teológica evangélica de Bangui (FATEB). «El «escándalo» de la división entre cristianos en un país que desde hace mucho tiempo está marcado por las pruebas y la violencia que causan tanto sufrimiento. A menudo he llamado a esto el ecumenismo de la sangre. Todas nuestras comunidades sufren indistintamente por la injusticia y el odio ciego que el demonio desencadena; y querría en esta circunstancia expresar mi cercanía y mi solicitud hacia el Pastor Nicolás, cuya casa fue recientemente saqueada e incendiada, así como también lo fue la sede de su comunidad. En este contexto difícil, el Señor no cesa de enviarnos a manifestar a todos su ternura, su compasión y su misericordia. Tal sufrimiento en común y tal misión en común son una ocasión providencial para hacernos progresar juntos en el camino de la unidad, y son también un medio espiritual indispensable. ¿Cómo el Padre rechazaría la gracia de la unidad, si bien aún imperfecta, a sus hijos que sufren juntos y que en diversas ocasiones o circunstancias, se dedican juntos en el servicio a los hermanos?»

La idea fue repetida y reafirmada durante la misa, con la exhortación a los cristianos a dar testimonio «también y sobre todo allí donde reinan la violencia, el odio, la injusticia y la persecución». Lo escuchaban en la iglesia, también dos líderes musulmanes.

A continuación la homilía del Santo Padre:

En este primer Domingo de Adviento, tiempo litúrgico de la espera del Salvador y símbolo de la esperanza cristiana, Dios ha guiado mis pasos hasta ustedes, en esta tierra, mientras la Iglesia universal se prepara para inaugurar el Año Jubilar de la Misericordia. Me alegra de modo especial que mi visita pastoral coincida con la apertura de este Año Jubilar en su país. Desde esta Catedral, mi corazón y mi mente se extienden con afecto a todos los sacerdotes, consagrados y agentes de pastoral de este país, unidos espiritualmente a nosotros en este momento. Por medio de ustedes, saludo también a todos los centroafricanos, a los enfermos, a los ancianos, a los golpeados por la vida. Algunos de ellos tal vez están desesperados y no tienen ya ni siquiera fuerzas para actuar, y esperan sólo una limosna, la limosna del pan, la limosna de la justicia, la limosna de un gesto de atención y de bondad. Todos nosotros esperamos la gracia y la limosna de la paz.

Los evangelizadores deben ser todos, antes que nada, artesanos del perdón

Al igual que los apóstoles Pedro y Juan, cuando subían al templo y no tenían ni oro ni plata que dar al pobre paralítico, vengo a ofrecerles la fuerza y el poder de Dios que curan al hombre, lo levantan y lo hacen capaz de comenzar una nueva vida, «cruzando a la otra orilla» (Lc 8,22).

Jesús no nos manda solos a la otra orilla, sino que en cambio nos invita a realizar la travesía con Él, respondiendo cada uno a su vocación específica. Por eso, tenemos que ser conscientes de que si no es con Él no podemos pasar a la otra orilla, liberándonos de una concepción de familia y de sangre que divide, para construir una Iglesia-Familia de Dios abierta a todos, que se preocupa por los más necesitados. Esto supone estar más cerca de nuestros hermanos y hermanas, e implica un espíritu de comunión. No se trata principalmente de una cuestión de medios económicos, sino de compartir la vida del pueblo de Dios, dando razón de la esperanza que hay en nosotros (cf. 1 P 3,15) y siendo testigos de la infinita misericordia de Dios que, como subraya el salmo responsorial de este domingo, «es bueno [y] enseña el camino a los pecadores» (Sal 24,8). Jesús nos enseña que el Padre celestial «hace salir su sol sobre malos y buenos» (Mt 5,45). Nosotros también, después de haber experimentado el perdón, tenemos que perdonar. Esta es nuestra vocación fundamental: «Por tanto, sean perfectos, como es perfecto el Padre vuestro celestial» (Mt 5,48). Una de las exigencias fundamentales de esta vocación a la perfección es el amor a los enemigos, que nos previene de la tentación de la venganza y de la espiral de las represalias sin fin. Jesús ha insistido mucho sobre este aspecto particular del testimonio cristiano (cf. Mt 5,46-47). Los agentes de evangelización, por tanto, han de ser ante todo artesanos del perdón, especialistas de la reconciliación, expertos de la misericordia. Así podremos ayudar a nuestros hermanos y hermanas a «cruzar a la otra orilla», revelándoles el secreto de nuestra fuerza, de nuestra esperanza, de nuestra alegría, que tienen su fuente en Dios, porque están fundados en la certeza de que Él está en la barca con nosotros. Como hizo con los Apóstoles en la multiplicación de los panes, el Señor nos confía sus dones para que nosotros los distribuyamos por todas partes, proclamando su palabra que afirma: «Ya llegan días en que cumpliré la promesa que hice a la casa de Israel y a la casa de Judá» (Jr 33,14).

Reconciliación, perdón, amor y paz

En los textos litúrgicos de este domingo, descubrimos algunas características de esta salvación que Dios anuncia, y que se presentan como otros puntos de referencia para guiarnos en nuestra misión. Ante todo, la felicidad prometida por Dios se anuncia en términos de justicia. El Adviento es el tiempo para preparar nuestros corazones a recibir al Salvador, es decir el único Justo y el único Juez que puede dar a cada uno la suerte que merece. Aquí, como en otras partes, muchos hombres y mujeres tienen sed de respeto, de justicia, de equidad, y no ven en el horizonte señales positivas. A ellos, Él viene a traerles el don de su justicia (cf. Jr 33,15). Viene a hacer fecundas nuestras historias personales y colectivas, nuestras esperanzas frustradas y nuestros deseos estériles. Y nos manda a anunciar, sobre todo a los oprimidos por los poderosos de este mundo, y también a los que sucumben bajo el peso de sus pecados: «En aquellos días se salvará Judá, y en Jerusalén vivirán tranquilos, y la llamarán así: «El Señor es nuestra justicia» (Jr 33,16). Sí, Dios es Justicia. Por eso nosotros, cristianos, estamos llamados a ser en el mundo los artífices de una paz fundada en la justicia.

La salvación que se espera de Dios tiene también el sabor del amor. En efecto, preparándonos a la Navidad, hacemos nuestro de nuevo el camino del pueblo de Dios para acoger al Hijo que ha venido a revelarnos que Dios no es sólo Justicia sino también y sobre todo Amor (cf. 1 Jn 4,8). Por todas partes, y sobre todo allí donde reina la violencia, el odio, la injusticia y la persecución, los cristianos estamos llamados a ser testigos de este Dios que es Amor. Al mismo tiempo que animo a los sacerdotes, consagrados y laicos de este país, que viven las virtudes cristianas, incluso heroicamente, reconozco que a veces la distancia que nos separa de ese ideal tan exigente del testimonio cristiano es grande. Por eso rezo haciendo mías las palabras de san Pablo: «Que el Señor los colme y los haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos» (1 Ts 3,12). En este sentido, lo que decían los paganos sobre los cristianos de la Iglesia primitiva ha de estar presente en nuestro horizonte como un faro: «Miren cómo se aman, se aman de verdad» (Tertuliano,Apologetico, 39, 7).

Por último, la salvación de Dios proclamada tiene el carácter de un poder invencible que vencerá sobre todo. De hecho, después de haber anunciado a sus discípulos las terribles señales que precederán su venida, Jesús concluye: «Cuando empiece a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza; se acerca su liberación» (Lc 21,28). Y, si san Pablo habla de un amor «que crece y rebosa», es porque el testimonio cristiano debe reflejar esta fuerza irresistible que narra el Evangelio. Jesús, también en medio de una agitación sin precedentes, quiere mostrar su gran poder, su gloria incomparable (cf. Lc 21,27), y el poder del amor que no retrocede ante nada, ni frente al cielo en convulsión, ni frente a la tierra en llamas, ni frente al mar embravecido. Dios es más fuerte que cualquier otra cosa. Esta convicción da al creyente serenidad, valor y fuerza para perseverar en el bien frente a las peores adversidades. Incluso cuando se desatan las fuerzas del mal, los cristianos han de responder al llamado de frente, listos para aguantar en esta batalla en la que Dios tendrá la última palabra. Y será una palabra de amor.

Lanzo un llamamiento a todos los que empuñan injustamente las armas de este mundo: Depongan estos instrumentos de muerte; ármense más bien con la justicia, el amor y la misericordia, garantías de auténtica paz. Discípulos de Cristo, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos comprometidos en este país que lleva un nombre tan sugerente, situado en el corazón de África, y que está llamado a descubrir al Señor como verdadero centro de todo lo que es bueno: la vocación de ustedes es la de encarnar el corazón de Dios en medio de sus conciudadanos. Que el Señor nos afiance y nos haga presentarnos ante «Dios nuestro Padre santos e irreprochables en la venida de nuestro Señor Jesús con todos sus santos» (1 Ts 3,13). Reconciliación, perdón, amor y paz. Que así sea.

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(Zenit) «Les saludo con todo mi afecto. Este joven que ha hablado en nombre de todos ha dicho que el símbolo de ustedes es el banano. El banano es un símbolo de vida que crece, se reproduce y da su fruto con tanta energía alimentaria.

El banano es resistente, creo que esto marca claramente el camino que se propone en este momento difícil, de guerra, odio, división. El camino de la resistencia.

El amigo decía que algunos de ustedes quieren irse, huir de los desafíos nunca es una solución. Es necesario resistir, tener el coraje de la resistencia de la lucha por el bien. Quien se escapa no tiene el coraje de dar vida.

El banano da la vida y se reproduce y da más vida porque se queda allí. Algunos de ustedes me preguntarán, ¿Qué podemos hacer? Cómo se hace para resistir? Les daré dos o tres ideas que podrán ser útiles para resistir.

Primero de todo la oración, porque es poderosa. La oración vence al mal, la oración acerca a Dios que es Todopoderoso. Les pregunto: ¿Ustedes rezan? No lo olviden.

Segundo, trabajar por la paz, y la paz no es un documento que se firma y queda allí, la paz se hace todos los días. La paz es un trabajo artesanal, se hace con las manos. Alguien me preguntará: ¿padre, cómo puedo ser yo un artesano de la paz?

No odiar nunca y si alguien hace el mal, buscar perdonarlo, nada de odio, mucho perdón. Van juntos, nada odio, mucho perdón. Si tú no tienes odio en tu corazón, si tú perdonas, serás un vencedor, porque serán vencedores de la batalla más difícil de la vida, vencedores en el amor. Y a través del amor llega la paz.

¿Quieren ustedes ser perdedores o vencedores en la vida? ¿Qué quieren? (Responden 'vencedores') Y solamente se vence en el camino del amor, en el camino del amor, y ¿se puede amar al enemigo? Sí. ¿Se puede perdonar a quién hizo el mal? Sí. Así con el amor y con el perdón ustedes vencerán. Serán vencedores en la vida, el amor nunca les hará vencidos.

Les deseo lo mejor a ustedes, piensen en el banano, en la resistencia delante a las dificultades, Huir, escapar lejos no es la solución. Tienen que ser valientes. ¿Entendieron lo que significa ser valientes? Valientes en el perdón, valientes en el amor, valientes en construir la paz.

¿De acuerdo? Digámoslo juntos: valientes en el perdón, en amor, en la paz. (El público responde).

Queridos jóvenes centroafricanos, estoy muy contento de encontrarlos, hoy hemos abierto esta Puerta, significa la puerta de la misericordia de Dios, confíen en Dios, porque Él es misericordioso. Él es amor, Él es capaz de darnos la paz. Y por ello he dicho hace poco que es necesario rezar para resisitir, para amar, para no odiar, para ser artesanos de la paz.

Gracias por vuestra presencia. Ahora iré a confesar adentro a algunos de ustedes. ¿Están con el corazón dispuesto a resistir? ¿Si o no? (El público responde).

¿Están con el corazón dispuesto a luchar por la paz? (El público responde). ¿Están con el corazón dispuesto a perdonar? (El público responde). ¿Tienen el corazón dispuesto a la reconciliación? (El público responde). ¿Tienen el corazón dispuesto para amar a esta hermosa patria? (El público responde). Y vuelvo al inicio,¿están con el corazón dispuesto a rezar?

Ahora les pido también que recen por mí, para que pueda ser un buen obispo, para que pueda ser un buen Papa. ¿Me prometen que rezarán por mí? Ahora les doy la bendición, a ustedes y a sus familias, pidiendo al Señor que les dé el amor y la paz. Que la bendición de Dios...

Buenas noches y recen por mí.

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Visita el campo de refugiados de Bangu

Papa Francisco: «Que ustedes puedan vivir en paz cualquiera que sea la etnia, la cultura, la religión»

El papa Francisco visitó en la mañana del domingo, el campo de refugiados de Bangui, capital de República Centroafricana, donde se encuentra además la parroquia de St. Sauveur. Allí, de forma improvisada, deseó a todos vivir en paz «porque todos somos hermanos».

30/11/15 12:10 AM | Imprimir | Enviar

(ACI Prensa) En el Campo, donde hay cerca de 75.000 refugiados a causa del conflicto en el país, esperaban decenas de niños que con sus sonrisas y cantos recibieron al Papa, quien no dudó en dedicarles a muchos de ellos algunos segundos.

Al inicio de la breve visita, una mujer del centro San Juan XIII que le dirigió unas palabras de bienvenida y recibió su bendición.

Después, el Papa tomó un micrófono e improvisó unas palabras:

«Les saludo a todos ustedes. Yo les digo que he leído eso que los niños habían escrito: «Paz, perdón, unidad y tantas cosas… amor». Nosotros debemos trabajar y orar y hacer de todo por la paz. Pero la paz sin amor, sin amistad, sin tolerancia, sin perdón no es posible. Cada uno de nosotros debe hacer algo. Yo les deseo a ustedes y a todos los centroafricanos la paz, una gran paz entre ustedes. Que ustedes puedan vivir en paz con cualquiera que sea la etnia, la cultura, la religión, el estado social, pero todos en paz, todos. Porque todos somos hermanos. Me gustaría que todos digamos juntos: «¡todos somos hermanos!» (los fieles lo repiten tres veces). Y por eso, porque todos somos hermanos queremos la paz. Les doy la bendición del Señor. Recen por mí».

A continuación se subió al papamóvil y se dirigió a la Nunciatura Apostólica.

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(Portaluz) La versatilidad que hoy ofrecen los equipos digitales de telefonía celular, permite a millones de personas en cualesquier lugar del mundo, acceder desde Internet con un par de «clicks» a videos gratuitos de actos sexuales explícitos. Es tal el impacto de la pornografía, disponible en la red informática mundial (online, video, streaming y otras), que puede incluso reformatear la vivencia de la propia sexualidad en millones de personas, dañando sus vidas; afectando también a familias y comunidades locales. Efectivamente el porno -impulsado por el desarrollo y acceso a la tecnología digital- está permeando la cultura.

El problema es de tal magnitud que la Conferencia Episcopal de Estados Unidos acaba de entregar este mes de noviembre a la Iglesia local y mundial el documento pastoral «Crea en mí un corazón puro», donde denuncia la verdad espiritual que involucra la pornografía.

Con apoyo en la verdad revelada, la sabiduría que aportan los textos bíblicos; también con sustento en la doctrina de la Iglesia, plasmada en el Catecismo y diversos documentos magisteriales que delinean la dignidad de la persona humana y su intrínseca vocación al amor, los pastores de la Iglesia identifican a la pornografía como realidad de pecado, dolor y corrupción que daña a todos quienes son parte de ella:

«…es un error grave la producción o el consumo de pornografía… Es un pecado mortal si se actúa con pleno conocimiento y consentimiento deliberado. La falta de intención por ignorancia o factores que pudieren comprometer el carácter libre y voluntario del acto, disminuyen la culpabilidad moral de una persona…» (Crea en mí un corazón puro, página 5)

La medicina que ofrecen los obispos

Pero el documento pastoral no sólo habla de «pecado mortal». Propone también una respuesta, un camino para quienes se encuentran atrapados. En comunión con los dichos de Papa Francisco… el documento promueve la misericordia que le compete a todo bautizado -y en particular a la Iglesia en sus diversas instancias organizadas- desde las que debe acompañar para potenciar la sanación integral de las personas heridas por la pornografía. Cristo es la medicina que proponen los obispos en el documento. Algunas de ellas señalan:

  • Que todo bautizado dé testimonio de caridad y amor a las víctimas de esta industria, apoyándoles para que recuperen la certeza de que «son amados por Dios, tienen una dignidad inviolable, que son dignos de respeto y amor»… En especial, señala el documento, asistan a los niños y toda persona víctima de trata y explotación debida al comercio sexual y la pornografía.
  • Que toda persona se comprometa en la inmediata denuncia a las autoridades civiles de cualesquier situación que pudiere involucrar la explotación criminal de personas (niños, jóvenes o adultos).
  • Potenciar la difusión de la red de apoyo organizado que la Iglesia y también otras organizaciones disponen para las personas afectadas por la producción o consumo de pornografía. La propia Conferencia Episcopal tiene habilitada una página que informa de algunas organizaciones de ayuda en Estados Unidos (pulse aquí)
  • A quienes producen pornografía explotando a otros, les exhortan a la auto-denuncia ante las autoridades civiles como primer paso que repare el mal provocado.
  • Que los párrocos y sacerdotes privilegien y potencien el acceso al sacramento de la reconciliación. Los obispos destacan que: «Satanás, el padre de la mentira, utiliza la vergüenza y el miedo para privar a las almas de la misericordia de Jesús. Pero Dios, el más amoroso de todos los Padres, está a la espera para acoger en su alegría a quienes se arrepienten y darles la gracia que necesiten para combatir la tentación…».
  • A quienes consumen y producen pornografía les advierten cuánto ayuda en su proceso a la sanación el acompañamiento de un director espiritual, dejarse asesorar por profesionales de la salud mental y consejería, acudir a grupos de pares y retiros espirituales.
  • A quienes están heridos debido al consumo personal o de un ser querido de pornografía, se les invita a: acceder regularmente a los sacramentos, orar, realizar Adoración Eucarística regularmente.
  • A todos, solteros y casados, invitan a cultivar la castidad.

La pornografía «un nuevo tipo de adicción 

El documento de los obispos refiere a un daño que también han corroborado profesionales de las ciencias humanas y sociales -no católicos muchos de ellos- y que refrendan abundantes testimonios publicados en Portaluz, de personas dañadas en forma diversa, pero real.

En mayo de este año por ejemplo, el conocido psicólogo Philip Zimbardo ex presidente de la Asociación Americana de Psicología, apoyándose en una encuesta a 20 mil personas jóvenes concluyó que el consumo habitual de pornografía y video juegos genera «un nuevo tipo de adicción…».

Similar conclusión ha entregado el informe difundido en octubre pasado por la American College of Pediatricians, ACOP (Colegio Americano de Pediatras) advierte que cuando los varones consumen regularmente pornografía, tienden a:

  • Cambiar su punto de vista sobre la seriedad del delito de violación, concediéndole mayor aceptación
  • Desarrollar mayor insensibilidad hacia las mujeres en general
  • Experimentar menor interés en el matrimonio y mayor aceptación de la infidelidad dentro del matrimonio
  • Tener mayor interés en actividad sexual pervertida
  • Menor interés en tener hijos
  • Creciente tendencia hacia una actitud de aceptación de la promiscuidad
  • Experimentar menor satisfacción con su actual pareja sexual

Igual de explícitos son diversos estudios de la última década para señalar que como promedio la industria del porno genera en Estados Unidos cinco mil millones de dólares de ganancia por año y encabeza además la lista de búsquedas en Internet (Fuentes: Informe Forrester, Informe Covenant, Project Know, Yourbrainonporn entre otros). Project Know aterriza las cifras denunciando que «hoy en día, en Estados Unidos, el 42% de los estudiantes universitarios varones informan que visitan regularmente sitios pornográficos, uno de cada cinco se sienten controlados por sus propios deseos sexuales y el 12% de ellos pasan 5 o más horas viendo pornografía en Internet todas las semanas «.

Es evidente que Internet y las nuevas plataformas de acceso digital (tablets y teléfonos celulares) han dado un renovado impulso a la industria del porno y sostienen parte del negocio de la trata y explotación de niños, adolescentes y mujeres. Al respecto presentamos el mapa de los diez países con mayor alojamiento de páginas web de pornografía para identificar la expansión de esta lacra:

(Fuente: Metacert y The Blaze)

La propia compañía YNOT Network que oferta servicios bajo el eufemismo «para adultos», ha hecho público que a lo menos 1.900 millones de dólares recibirían al año las compañías de hosting de Internet por albergar las páginas web de contenido pornográfico.

Pero también el gigante Google estaría involucrado no sólo porque en sus búsquedas dispone acceso a los portales que ofertan pornografía. El asunto radica en que algunos de sus aliados comerciales lideran o se benefician de la industria del porno. Es lo que refiere un informe de la Universidad Jaume I (Valencia, España) que citamos parcialmente a continuación:

«…Hugues Electronics, brazo mediático de la General Motors; el imperio comunicativo generado por el magnate Rudolp Murdoch (News Corp.) incluyendo un sistema global vía satélite encabezado por Sky Global Network y la reciente incorporación de la operadora DirecTV; Echostar Communications Corporation; AT&T, y otros grandes titanes de la comunicación, controlan, de distintas maneras y formatos, gran parte de la difusión de pornografía en el mundo y mayoritariamente en EE.UU… Broadband de AT&T, DirecTV de News Corp., On command y Lodgenet Entertainment son las empresas más importantes dedicadas a la transmisión de material audiovisual previo pago en hoteles… Cadenas hoteleras como Marriott, Westlin y Hilton, reconocen que hasta un 10 % de sus ingresos provienen de la contratación de películas porno mediante estos servicios. Los beneficios generados por un solo sector como es el de la venta vía satélite o cable de filmes porno en hoteles, se convierten incluso en alarmantes para algunas secciones de la sociedad. Logdenet, por ejemplo, ingresó al final de año 200 millones por sus servicios en hoteles, la mitad de los cuales estuvieron proporcionados por la consumición de material pornográfico».

Dando crédito a las estadísticas y estudios sobre la Industria del Porno y sus efectos se comprende el por qué en su documento pastoral «Crea en mí un corazón puro», los obispos estadounidenses exhortan:

«¡Crea en el poder de Dios! Pídale al Espíritu Santo la gracia y la fuerza. Ore y pida a los santos del cielo su intercesión».

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Dolor. Dolor porque son 65 los niños con síndrome de Down que nacieron en España el año pasado. Dolor porque son 65 los supervivientes a un genocidio silencioso, oculto en la sombra, dirigido contra las personas más inofensivas e inocentes del planeta. 65 es un grito desgarrador que clama al cielo pidiendo compasión, protección y justicia. 65 es un número humillado, arrodillado y suplicante que pide que le dejen vivir. 65 es un número que busca impotente una humanidad perdida en un estado de bienestar. 65 serán el recuerdo de lo que nosotros dejamos estar, de lo que permitimos que ocurriera mientras mirábamos hacia otro lado.

Culpabilidad. Culpabilidad porque decimos mucho y no hacemos nada. Culpabilidad porque somos responsables tanto de lo que hacemos como de lo que omitimos hacer. Culpabilidad porque sabía que nacían pocos, pero no me había interesado en investigar el alcance de esta matanza, de esta criba, de esta selección, como si de ganado se tratasen. Culpabilidad porque yo, Nacho Peña, no estoy a pie de calle partiéndome el alma por tantos inocentes. Culpabilidad porque, a fin de cuentas, nosotros lo estamos permitiendo. Y eso me produce tristeza.

Lágrimas. Lágrimas porque están muertos. De los 426.303 nacimientos de 2014, aproximadamente 609 serían síndrome de Down. Pero 544 ya no están. Lágrimas porque tenemos 544 angelitos que han subido al cielo de forma anónima. Lágrimas porque son 544 las caras sonrientes que han pasado rápidamente por este mundo. Lágrimas porque son 1088 las manos que nunca podremos chocar. No puedo dejar de pensar en tantas sonrisas, esfuerzos, objetivos por cumplir, juegos, abrazos y besos que nunca llegarán. Porque nosotros regresaremos tranquilos a nuestras vidas, pero ellos no volverán.

Indignación. Indignación porque permitimos que pase. Indignación porque esto es legal. Indignación por la hipocresía de los que el 21 de Marzo se solidarizan compartiendo y apoyando a los síndrome de Down pero después están a favor del aborto eugenésico. Indignación porque se les usa para hacer campañas de solidaridad y al día siguiente se promueve su eliminación. Indignación porque se habla de que se ha encontrado un remedio para «prevenir», y ese remedio es matarlos. Indignación porque acabamos con todos aquellos que no van a ser «perfectos», porque creamos nuestra propia «selección natural», porque solo viven aquellos que supuestamente nos hacen la vida «mas fácil». Hitler estaría orgulloso, y eso me da miedo.

Desesperanza. Miedo de ver hasta dónde hemos llegado. Terror por ver que se nos va de las manos. Pánico por imaginar cuántos inocentes no verán la luz el año que viene por ser diferentes. Sangre. Sangre en nuestra ropa porque miramos hacia otros lados. Una sangre reciente, silenciosa, que va salpicando poco a poco nuestras manos, nuestra imagen y nuestro corazón.

Y es que parece que en el mundo de la tolerancia no se tolera a todo el mundo.

PD: escribí a Síndrome de Down España para que me confirmaran la cifra y me han respondido lo siguiente:

Sin embargo sí que existen otros estudios que demuestran que más del 90% de los casos de niños a los que se les diagnostica síndrome de Down son abortados. Se trata de un estudio que termina en 2004, pero demuestra que la tendencia de matarles se encuentra en alza, y la falta de información no nos permite alcanzar a conocer las consecuencias de este genocidio «médico».

Publicado en Madrid Actual

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1. El Adviento en la oración del perseguido.

¡Que reines, Corazón Divino!

A ti, Señor, levanto mi alma: Dios mío, en ti confío; no quede yo defraudado; que no triunfen de mí mis enemigos, pues los que esperan en ti no quedan defraudados. (Sal 24, 1-3)

En Vos confío, en Vos confío…tú eres, Amor, mi esperanza, contra todo pronóstico. Lo he perdido todo: casa, amigos, familia, la tierra en la que nacieron mis mayores, mis hijos, yo mismo… por ti, por no negarte. Y todo lo estimo basura. Será necedad, o escándalo…pero yo te doy las gracias. En la prueba, me diste el no negarte. ¡Que reines, Corazón Divino! Mi esperanza está en ti, no quedaré defraudado.

El Señor nos dará la lluvia y nuestra tierra dará su fruto. (Sal 84,13)

¡Cuántos me han dado ya la espalda! ¡Cuántos piensan que soy un necio! Hubiera sido tan fácil…¿negarte? Pero, ¿a quién acudiría? ¡¡¡Sólo tú tienes palabras de vida eterna!!! Atrás quedó la llanura de Nínive, su tierra fértil. Hoy vivo bajo una lona, sobre un trozo de barro prestado. No dejes que flaquee. No dejes nunca de reinar en mí, ¡que reines, Corazón Divino!, y, aunque no tengo nada, que pueda dar fruto.

Pueblo de Sión: mira al Señor que viene a salvar a los pueblos. El Señor hará oír la majestad de su voz y os alegraréis de todo corazón. (Is 30, 19.30)

¡Pueblo mío! ¡Cuánto te veo sufrir! No pudimos huir todos. He visto morir a tantos hijos tuyos…pero el Señor mi Dios no puede engañarse ni engañarnos: salvará a mi pueblo. Pero, perdóname si te pregunto: ¿Cuándo, Dios mío? ¡Ven, Señor, no tardes! ¡Que reines, Corazón Divino!, haznos oír tu voz y alegra nuestros corazones.

 Ponte en pie, Jerusalén, sube a la altura, contempla el gozo que Dios te envía. (Ba 5,5;4,36)

¡Que reines, Corazón Divino! Que reines. Que contemplemos tu reino…aunque no sea de este mundo. ¡Qué no habrán visto mis ojos! “Si salgo al campo, encuentro heridos de espada, y si entro en la ciudad, encuentro muertos de hambre. Hasta profetas y sacerdotes vagan por el país desorientados.” ¡Ven, Señor, no tardes! Enciende mi esperanza, que me ensimisme contemplando el pesebre todavía vacío, esperando en Ti.

Estad siempre alegres en el Señor: os lo repito, estad alegres. El Señor está cerca. (Flp 4,4.5)

Entre las lonas y las casetas prefabricadas, manchadas de barro sus pequeñas botas, los niños ríen y juegan. Les falta de todo, pero no han dejado de reír. Señor, que no nos olviden. Nos dicen que nuestros hermanos en la fe rezan por nosotros. ¡Necesitamos tantísimo de esa oración! Sólo Tú puedes, con esa oración suplicante, deshacer la mueca dolorida que se nos dibujó cuando cerramos nuestra casa y huimos. Lo perdimos todo, pero Tú estás cerca, llevando la cruz con nosotros. ¡¡Y resucitaremos Contigo!!

 Decid a los cobardes de corazón: sed fuertes, no temáis. Mirad a nuestro Dios que viene y nos salvará. (Is 35,4)

 ¡Corazón Divino! ¿Cómo es ese reino tuyo de ternura? La Palabra se hizo carne y puso su morada entre nosotros…La Palabra se hizo niño, se hizo ternura, llanto y abrazo. Cada domingo de este tiempo de espera encenderemos una luz nueva, se encenderá un poco más nuestra esperanza, esperaremos ver a nuestro Dios, tan pequeño y tan eterno. Mirad a Dios…¡es un Niño! Él nos salvará.

Cielos, destilad el rocío: nubes, derramad al Justo: ábrase la tierra y brote al Salvador. (Is 45,8)

 ¡Que reines, Corazón Divino! Tierno Corazón de niño, Corazón Sagrado que tanto ardes por nosotros. Te recibieron mejor los cielos, el rocío, las nevadas, los océanos y los ríos que los hombres, por los que temblando estaba de frío el mayor fuego del cielo… Ya llegas, ya llegas, y yo con este corazón helado. ¡Dame un corazón de carne, para latir contigo!

 Mirad: la Virgen está encinta y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Dios-con-nosotros. (Is 7,14)

 La espera parece inútil a veces…pero nos has regalado a tu Madre, que nos enseña y nos ayuda a esperar. Madre de Dios y Madre mía, ¡enséñanos a Emmanuel! Cuando me falten las fuerzas, descansaré en tu regazo. (“¿Por qué tienes miedo, acaso no estoy yo aquí, que soy tu madre?”)

 

2. El Adviento en nuestra oración, por los cristianos perseguidos.

No olvidemos, en este tiempo de esperanza, sostener con nuestra oración a nuestros hermanos perseguidos. Supliquemos por quienes no tienen ya fuerzas para suplicar. La oración es escuchada. La oración sostiene. Es la esperanza del cristiano.

Aunque la higuera no echa yemas
y las viñas no tienen fruto,
aunque el olivo olvida su aceituna
y los campos no dan cosechas,
aunque se acaban las ovejas del redil
y no quedan vacas en el establo,
yo exultaré con el Señor,
me gloriaré en Dios mi salvador.

El Señor soberano es mi fuerza,
él me da piernas de gacela
y me hace caminar por las alturas.

(Ha 3, 17-19)

Y oremos todos, grandes y pequeños. Con gozo esperanzado, digamos juntos: ¡Ven, Señor, no tardes! ¡Que reines, Corazón Divino!

Para la oración de los pequeños comparto con vosotros una preciosa iniciativa de Ayuda a la Iglesia Necesitada: un calendario de Adviento con una oración para cada día, que se puede rezar con los niños de la casa. Podéis descargarlo  PINCHANDO AQUÍ.

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(Rosana Ribera de Gracia/Actuall) Al acto homenaje organizado por el equipo de Profesionales por la Ética (PpE) como desagravio a los ‘populares’ purgados por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, asistieron Lourdes Méndez, Ángel Pintado, Luis Peral, Eva Durán, José Eugenio Azpíroz, Javier Puente, Antonio Gutiérrez, Margarita Durán y José Ignacio Palacios.

La presidenta de PpE, Leonor Tamayo, aseguró que se trataba de un «sencillo pero entrañable homenaje como muestra de reconocimiento a la labor realizada estos años al servicio del bien común, por su valiente testimonio de dignidad en la política y como prueba de nuestra gratitud y amistad».

Entre los invitados se encontraban la portavoz de Derecho a Vivir, la doctora Gádor Joya; el director ejecutivo de CitizenGO, Álvaro Zulueta; el catedrático Francisco Contreras; el director de Médicos por la Vida, el doctor D. Enrique Jaureguízar; el presidente de Enraizados, José Castro; el director de Actuall, Alfonso Basallo; y la directora adjunta de este diario, Rosana Ribera. También asistieron al acto representantes de Vox: Santiago Abascal, Iván Espinosa de los Monteros y Rocío Monasterio.

Aunque no pudieron acudir a la cita, sí que quisieron sumarse al aplauso a los valientes el ex ministro y presidente de One ok Us, Jaime Mayor Oreja; el presidente de HazteOir.org, Ignacio Arsuaga; el presidente de AEDOS, Fernando Fernández; el presidente de Provida en Madrid, Jesús Poveda; el director de contenidos de Cope, José Luis Restán; el juez Javier Borrego; el catedrático y presidente de CiViCa, Nicolás Jouvé; el presidente de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos, Álvaro Gándara y el presidente del Instituto de Política Familiar, Eduardo Hertfelder. Por parte de profesionales, asimismo, estaban presentes Jaime Urcelay, Mª Ángeles Eyríes, Teresa Gª Noblejas y Alicia Rubio, entre otros.

«Os agradecemos de corazón no sólo la defensa a ultranza de la vida sino el ejemplo que habéis dado a España de lo que es ser político: la defensa del bien común y la vocación de servicio por encima de los intereses personales o de partido», declaró Leonor Tamayo, quien destacó de todos los invitados el hecho de ser «compañeros en la batalla cívica y social».

La presidenta de Profesionales explicó que en estos últimos años en los que la sociedad civil «ha empezado a despertar y se ha convertido en pieza clave en el engranaje socio político de España», ha sido «crucial» la colaboración con los políticos.

Los homenajeados han coincido en que han hecho lo que debían y que han cumplido con su deber al servicio del bien común.

En la próxima legislatura no habrá ningún parlamentario provida en los escaños del PP. Esta es la lista de los marginados por Rajoy -en un gesto de obediencia a la diputada Celia Villalobos quien dijo el pasado mes de febrero que en el PP no cabían quienes dicen «no al aborto»-: los diputados Lourdes Méndez, José Eugenio Azpiroz, Eva Durán, Antonio Gutiérrez Molina y Javier Puente; y los senadores Margarita Durán, Ángel Pintado, Ana María Torme, José Ignacio Palacios y José Luis Sastre.

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Francisco, contra la corrupción: «La hay incluso en el Vaticano»

El Papa denuncia la cultura actual de «usar y tirar»

Kizito tenía 13 años en 1886. Era uno de los pajes del rey Mwanga, en Uganda, cuando conoció la fe cristiana gracias a los Padres Blancos. Fue bautizado por su catequista a pesar de la prohibición del rey. El 3 de junio de 1886, él y una treintena de cristianos más fueron quemados vivos en Namugongo. Las últimas palabras de Kizito fueron: «Adiós amigos, estamos en camino». Hasta allí se desplazó ayer el Papa Francisco, para conmemorar con una misa la memoria de los mártires anglicanos y católicos del país. Allí celebró el camino de la fe.

29/11/15 10:29 AM | Imprimir | Enviar

(La Razón) El Papa recordó que «los placeres mundanos y el poder terrenal no dan alegría ni paz duradera», aunque esto no quiere decir que nos tengamos que despreocupar de los problemas. «Al contrario, nos ofrece un objetivo para la vida en este mundo y nos ayuda a acercarnos a los necesitados, a cooperar con los otros por el bien común y a construir, sin excluir a nadie, una sociedad más justa, que promueva la dignidad humana, defienda la vida, don de Dios, y proteja las maravillas de la naturaleza y la creación», dijo en la homilía. Su mensaje de no exclusión interesó mucho a la comunidad homsexual del país, que pidó ayuda al Papa.

Francisco ha vuelto a pedir a los cristianos que no tengan miedo, que tomen como ejemplo a los mártires que «no tuvieron miedo de llevar a Cristo a los demás, aun a precio de la propia vida». De esto sabe mucho Bishoy Wassef, egipcio copto refugiado en Uganda que huyó de su país amenazado de muerte por ayudar a una compañera de universidad a convertirse al cristianismo. «Quemaron mi casa, me amenazaron a mí y a mi familia y rompieron el coche de mi padre. Tanta violencia por hablar de Cristo, que es amor», cuenta.

Después de la celebración de la Eucaristía, el Papa se encontró con los jóvenes del país en Kampala, donde insistió en la necesidad de transformar el odio en amor con la ayuda de la Fe. «Jesús puede todo», recordó. «Jesús fue insultado, fue rechazado y fue asesinado. Y Jesús, por el poder de Dios, resucitó». Animó a la multitud de jóvenes entusiasmados a transformar lo negativo en positivo, a entender que después de la muerte siempre hay vida: «Ustedes, tengan conciencia de que son un pueblo de mártires. Por sus venas corre sangre de mártires y por eso tienen lafe y la vida que tienen ahora». El Papa quiso dejar clara la no exclusión del amor de Cristo: «Les pregunto: ¿Jesús quiere a unos sí y a otros no? ¿Jesús quiere a todos? ¿Jesús quiere ayudar a todos?».

«A veces nos equivocamos creyendo que la religión es algo complicado. Lo que el Papa está haciendo es demostrar que la fe está en el amor, en la alegría, en el respeto, en la paz. Y no en palabras grandilocuentes», explica Julius Mwachiro, sacerdote keniano en Uganda. Francisco recordó a la Virgen María como madre que cuida, como madre que está siempre ahí para nosotros: «Cuando un chico se cae, se lastima, se pone a llorar y va a buscar a su madre. Cuando nosotros tenemos un problema, lo mejor que podemos hacer es ir donde nuestra madre y rezar a María, nuestra Madre». Antes de despedirse rezó un Ave María con los jóvenes y les dejó con Ella, para dirigirse a la casa de caridad de Nalukolongo, donde viven más de cien personas discapacitadas y enfermas.

Desde allí hizo un llamamiento a las parroquias de Uganda y de África para que no se olviden de los pobres. Lamentó también el maltrato que sufren muchas personas en la sociedad actual: «Cuántos hermanos y hermanas son víctimas de la cultura actual del «usar y tirar», que lleva a despreciar sobre todo a los niños no nacidos, a los jóvenes y a los ancianos». La visita del Papa a África nos está llevando de vuelta a la verdad: «Es más importante lo que somos que lo que tenemos». «Ojalá sepamos ser compasión, respeto y amor», pide el sacerdote Julius Mwachiro.

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(Diario de Burgos) «Estoy aquí con vosotros y para vosotros», aseguró el ya arzobispo de Burgos, que recordó que «llega a una diócesis generosa y rica en carisma» en la que servirá durante los próximos años «porque el señor está con él».

La Catedral de Burgos se engalanó el sábado para dar la bienvenida al nuevo ocupante de la Diócesis. Cerca de cuarenta arzobispos, 450 sacerdotes de distintas parroquias de España, cuatro cadernales, dos abades y decenas de obispos, así como numerosos invitados y familiares se acercaron desde primera hora de la mañana hasta la seo burgalesa para asistir al nombramiento oficial del que ocupa el puesto 49 como arzobispo de la archidiócesis de Burgos.

En sus primeras palabras ante la que ya es su diócesis, monseñor Herráez ha agradecido al nuncio «que haga llegar al Santo Padre su profundo agradecimiento por la confianza que ha depositado en él y el testimonio de su cordial comunión y total adhesión a su persona y a su magisterio como vicario de Cristo».

No fueron los únicos agradecimientos. El arzobispo electo de Burgos agradeció la presencia de sus familiares y amigos, muchos de ellos llegados desde tierras abulenses, así como a aquellas personas que le acompañaron durante su estancia en la diócesis de Madrid. Así, saludó al cardenal Rouco Varela, arzobispo emérito de Madrid, «de quien recibió la ordenación episcopal y quien fue sido para él, a lo largo de 20 años de estrecha colaboración como obispo auxiliar, maestro en amor a la Iglesia y en celo evangelizador», dijo.

Y «con verdadero afecto», se dirigió también a los presbíteros de Burgos, con quienes espera «compartir estrechamente las tareas de evangelización». «A los aquí presentes y a los que puedan escucharme a través de los medios de comunicación; abrazo desde aquí a los ancianos, a los niños, a los enfermos, a los que cuidan de ellos…, a todos y a cada uno quiero que os llegue mi saludo y bendición en nombre del Señor», añadió.

«Por la misericordia de Dios y porque Él así lo ha querido en su providencia amorosa, estoy hoy aquí, con vosotros y para vosotros», aseveró el arzobispo, quien afirmó sentir «respeto» por el encargo de llevar adelante la misión pastoral encomendada en esta porción del pueblo de Dios, en Burgos.

«Os confieso que siento un profundo respeto al llegar a esta diócesis de antiquísima historia, de profundas raíces cristianas, plasmadas a través de los siglos en esas catequesis esculpidas, como piedras vivas, en esta Catedral y en su extraordinario patrimonio artístico; una diócesis de rica tradición cultural, camino de peregrinos hacia Santiago, que imprimen a su paso huellas de fe y de búsqueda de Dios», advirtió ante la mirada de los cientos de personas que quisieron acompañarle en su toma de posesión como nuevo pastor de la diócesis burgalesa.

«Sé también que llego a una diócesis viva, generosa, que ha dado a la Iglesia copiosas vocaciones y numerosos misioneros, rica en carismas y con abundantes logros pastorales por los que tenemos que dar muchas gracias a Dios», ha manifestado durante una homilía que fue emitida en directo por La 8 Burgos.

Y el recuerdo más emocionado fue para su madre, que debido a su avanzada edad, no pudo acudir al acto litúrgico, así como para su padre, ya fallecido.

Ceremonia

Don Fidel llegó a la nave central de la seo desde la Puerta de Santa María poco después de mediodía, ataviado con la mitra, la casulla, la estola y el cíngulo propios del cargo que desde ayer desempeñará en la diócesis burgalesa. Lo hizo precedido por los miembros del cabildo, el colegio de consultores, los obispos concelebrantes, el administrador apostólico y el nuncio que fue quien portaba el báculo pastoral, símbolo este último «del buen pastor y defensor de Cristo».

Fué el anterior arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, el encargado de saludar a don Fidel y a los presentes, al tiempo que recordó «el peso» que ha tenido durante siglos un arzobispado como el de la Diócesis de Burgos. «Dios te entrega esta realidad», ha subrayado en su homilía Gil Hellín, que recalcó que uno de sus principales reto será aumentar el número de fieles jóvenes a la Diócesis.

Por su parte, el nuncio dió las gracias «en nombre del Santo Padre» por la entrega «generosa» de monseñor Gil Hellín en «una Diócesis tan querida» como la de Burgos. Asimismo, tuvo palabras para Herráez, a quien también agradeció su trabajo en la Diócesis de Madrid.

En este marco, mostró su confianza en que el nuevo arzobispo de Burgos «ahora sea el pastor que gobierna en nombre de Cristo» y «ame» a sus fieles burgaleses, de la misma forma que lo hizo en Madrid. «Ponemos en las manos de nuestra Señora Santa María la Mayor su labor», indicó el representante vaticano, que espera que «la Virgen» sirva de guía y ayuda al nuevo arzobispo.

Toma de posesión

El nuncio fue el encargado de mandar dar lectura «de las letras apostólicas» del nombramiento del nuevo arzobispo. Entonces, el secretario canciller mostró al colegio de consultores el documento remitido desde el Vaticano. Finalizada la lectura, los presentes aclamaron al nuevo arzobispo.

Acto seguido, el arzobispo electo tomó asiento en la cátedra entre los aplausos de los asistentes. Herráez se sentó con la mitra y el nuncio le hizo entrega del báculo. Fue el momento de mayor emoción como así reflejaron las cámaras de televisión en la emisión en directo de la toma de posesión al captar la mirada emocionada del nuevo pastor de la Diócesis burgalesa.

Tras los cantos, representantes religiosos se acercaron a la cátedra del altar mayor de la Catedral para manifestar «obediencia y afecto» al nuevo arzobispo. A partir de este momento, don Fidel pasó a presidir la celebración que ya tomó el modo de una eucaristía normal.

Invitados

Entre los invitados, por parte de la Iglesia Católica, el nuncio apostólico Renzo Fratini; el administrador apostólico de Burgos y arzobispo emérito, Francisco Gil Hellín; los cardenales Ricardo Blazquez, Antonio Cañizares, Antonio María Rouco Varela y Carlos Amigo Vallejo. Asimismo, han asistido arzobispos como el de Madrid, Carlos Osoro; Santiago de Compostela, Julián Barrio; Sevilla, Juan José Asenjo; Ciudad Rodrigo, Raúl Berzosa; San Sebastián, José Ignacio Munilla, entre casi 40 representantes de los arzobispados españoles.

También, los abades de San Pedro de Cardeña y de Santo Domingo de Silos, Fray Roberto de la Iglesia y dom Lorenzo Maté, respectivamente.

En cuanto a la representación civil y política, no faltaron al acto el representante de la Casa Real, Alfonso Sanz Portoles; el alcalde de Burgos, Javier Lacalle; el subdelegado del Gobierno, José María Arribas; el delegado de la Junta, Baudilio Fernández-Mardomingo; el presidente de la Diputación de Burgos, César Rico; y el rector de la Universidad de Burgos, Alfonso Murillo.

Asimismo, se desplazaron hasta la seo burgalesa el coronel subdelegado de Defensa, Jesús María Cirujano Pita; el consejero de Industria y Trabajo de la Xunta de Galicia, Francisco Conde; el exministro de Interior Marcelino Oreja; el ex alcalde de Madrid José María Álvarez del Manzano; el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Burgos, Antonio Méndez Pozo; el presidente de Caja Rural, Pedro García Romera, entre otros.

Biografia

Fidel Herráez Vegas nació en Ávila el 28 de julio de 1944. Realizó los estudios eclesiásticos en el Seminario de Madrid de 1956 a 1968. Bachiller en Teología por la Universidad Pontificia de Comillas en 1968. Es Licenciado (1974) y Doctor (1977) en Teología Moral por la Pontificia Universidad Lateranense en Roma.

Entre sus cargos pastorales, ha sido consiliario de las Hermandades del Trabajo de Madrid desde 1968. Formador, secretario y profesor de idiomas del Seminario Menor de Madrid entre 1968-1972. Consiliario de jóvenes de las Hermandades del Trabajo y Humanidades de Madrid entre 1977-1980. Fue profesor de Teología Moral en el Isntituto Superior de Ciencias Religiosas y Catequéticas (1977-1995).

Ejerció como capellán de las Religiosas Irlandesas entre 1977-1996 y como delegado de Enseñanza de Madrid (1979-1996). Fue secretario técnico de la diócesis de Madrid para las relaciones con la Autonomía en la Enseñanza de 1983 a 1995.

Por otro lado, ha sido vicepresidente del Consejo Diocesano y representante de los delegados diocesanos de enseñanza en el Consejo General de la Educación Católica de 1986 a 1995. Ha presidido el Fórum Europeo para la Enseñanza Religiosa (1993-1998). En 1995 fue nombrado vicario general de Madrid, y el 29 de junio de 1996 fue consagrado como Obispo Auxiliar de Madrid.

En la Conferencia Episcopal Española ha sido miembro de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis desde el año 1996. El 13 de marzo de 2014 quedó adscrito de nuevo a la Comisión de Enseñanza y Cateque

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Alemania debe pagar las costas del proceso

La Justicia europea respalda la libertad de expresión provida

El Tribunal Europeo de Derecho humanos se ha manifestado a favor de la libertad de expresión de un ciudadano al que se le vetó el reparto de folletos provida en los que se comparaban el aborto y el holocausto judío perpetrado por los nazis.

28/11/15 7:55 PM | Imprimir | Enviar

(Actuall/Nicolás de Cárdenas) El Tribunal Europeo de Derechos humanos ha avalado el derecho de un ciudadano alemán a repartir folletos a las puertas de un centro abortista y a publicar en una web una lista con los nombres de los médicos abortistas.

Según ha explicado Gregor Puppink, director del European Center for Law and Justice (ECLJ) «esta decisión es especialmente bienvenida porque el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en su jurisprudencia no siempre ha sudo una gran apoyo a la libertad de expresión de los provida».

Los folletos objeto de discusión señalan que «el asesinato de seres humanos en Auschwitz era ilegal, pero el Estado nazionalsocialista moralmente degradado, permitió el asesinato de personas inocentes y no lo hicieron sujetos a responsabilidad penal». Bajo esta frase, se remitía a la página web www.babycaust.de donde podía verse la lista de médicos abortistas.

En julio de 2007, un tribunal regional alemán ordenó al ciudadano alemán dejar de repartir esos folletos y retirar la lista de médicos a sueldo de la industria del aborto de su web.

El Tribunal de Estrasburgo ha decidido ahora respaldar al ciudadano y acordar que Alemania debe pagar las costas del proceso, en una sentencia contra la que cabe recurso en un plazo de tres meses.

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(EP) Munilla ha realizado estas afirmaciones en la inauguración oficial del centro cultural islámico de San Sebastián, en la que también ha participado el alcalde donostiarra, Eneko Goia, y representantes municipales como la portavoz de EH Bildu en el Ayuntamiento, Amaia Almirall.

Este centro, el mayor de los doce con los que cuenta Guipúzcoa, no se dedica exclusivamente al culto sino que ofrece diferentes actividades culturales como clases de árabe, español, o de lectura del Corán. Unas 200 personas acuden cada viernes al rezo en este espacio, que lleva en funcionamiento desde el pasado mes de abril.

En el acto de inauguración, la activista de Derechos Humanos y representante de la comunidad islámica Tarana Karim ha destacado la importancia del mismo para «enseñar el Islam a todas las personas que se acerquen», así como para «fomentar la convivencia entre los vecinos».

Karim, otro de los representantes del centro, ha destacado la importancia de contar con este acto con las autoridades municipales y eclesiásticas «sobre todo en estos momentos tan especiales», tras los atentados de París. En esa línea, ha agradecido la «voluntad de acercarse, de entender, de convivir con las diferencias» que muestra la sociedad donostiarra.

De este modo, ha destacado la «buena convivencia» de estos años en Guipúzcoa y ha apostado por «afianzarla» y avanzar «hacia nuevos retos». Por ello, ha considerado «fundamental» construir «espacios comunes de convivencia» y ha resaltado que este centro donostiarra «no es un lugar únicamente de culto porque el 80% de sus actividades son espacios para la convivencia».

Asimismo, ha querido mostrar su agradecimiento a «quienes nos han acogido», al tiempo que ha desvinculado el terrorismo del Islam y ha incidido en que «Daesh que no nos representa para nada». «La sociedad no discrimina, por fortuna en el País vasco no sentimos islamofobia, si hay algo es aislado», ha asegurado.

De este modo, ha resaltado que «hay mucha concienciación entre los vascos por diferenciar que es una religión muy lejos de lo que estamos viendo en Francia y en otros países del mundo, el terrorismo no tiene ni religión ni cultura». Finalmente, ha reiterado su agradecimiento a las personas que «antes de juzgar a un modo de vida que es el Islam se preocupan de juzgar primero su propia ignorancia, porque antes de ser musulmanes o cristianos o judíos somos personas».

En su intervención, el Obispo de San Sebastián se ha congratulado por la apertura de este Centro Cultural Islámico, «cuya razón de ser no es únicamente el principio sagrado de la libertad religiosa, sino también la misma convicción de la riqueza del encuentro intercultural».

«El verdadero encuentro no requiere compartir una misma cosmovisión sino que, muy al contrario, supone la fidelidad a la propia identidad cultural y religiosa, desde la que estamos llamados a colaborar en la promoción de la justicia social, los bienes morales, la paz y la libertad para todos los hombres», ha afirmado.

Munilla ha recordado los «lazos de hermandad» entre ambas comunidades religiosas y ha ofrecido el apoyo de la Iglesia para que las familias musulmanas «puedan disponer, entre nosotros, de los medios necesarios para educar a sus hijos según sus convicciones religiosas, en conformidad al artículo 27.2 de nuestra Constitución».

«Vuestro testimonio de fidelidad a la fe y a vuestras raíces culturales, es muy valioso para los cristianos que hoy son tentados por la secularización y el relativismo», ha manifestado.

Asimismo, el prelado donostiarra ha solicitado ayuda a esta comunidad para «reivindicar ante los gobiernos de los países islámicos la libertad religiosa para los cristianos de aquellos lugares que están padeciendo situaciones de persecución, a veces incluso de forma dramática». «Confiamos en que vuestra reivindicación en favor de la reciprocidad en el principio de libertad religiosa, formulada desde las comunidades musulmanas en Europa, tendría un gran peso moral», ha concluido.

Palabras dirigidas por Monseñor Munilla a los asistentes

Querida Comunidad Islámica de Gipuzkoa:

Nos congratulamos por la apertura de este Centro Cultural Islámico, cuya razón de ser no es únicamente el principio sagrado de la libertad religiosa, sino también la misma convicción de la riqueza del encuentro intercultural. El verdadero encuentro no requiere compartir una misma cosmovisión; sino que, muy al contrario, supone la fidelidad a la propia identidad cultural y religiosa, desde la que estamos llamados a colaborar en la promoción de la justicia social, los bienes morales, la paz y la libertad para todos los hombres.

Quisiera compartir con vosotros tres breves reflexiones:

1.- Recordemos nuestros lazos de hermandad, tal y como fueron expresados, hace cincuenta años, por el Concilio Vaticano II, en la declaración «Nostra Aetate»: «La Iglesia mira también con aprecio a los musulmanes que adoran al único Dios, viviente y subsistente, misericordioso y todopoderoso, creador del cielo y de la tierra; que habló a los hombres, a cuyos ocultos designios procuran someterse con toda el alma, como se sometió a Dios Abraham, a quien la fe islámica mira con complacencia. Veneran a Jesús como profeta, aunque no lo reconocen como Dios; honran a María, su Madre virginal, y a veces también la invocan devotamente. Esperan, además, el día del juicio, cuando Dios remunerará a todos los hombres resucitados. Por ello, aprecian la vida moral, y honran a Dios sobre todo con la oración, las limosnas y el ayuno.»

2.- Os expresamos y ofrecemos nuestro apoyo, para que las familias musulmanas puedan disponer, entre nosotros, de los medios necesarios para educar a sus hijos según sus convicciones religiosas, en conformidad al artículo 27.2 de nuestra Constitución: «Los poderes públicos deben garantizar el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones». Vuestro testimonio de fidelidad a la fe y a vuestras raíces culturales, es muy valioso para los cristianos que hoy son tentados por la secularización y el relativismo.

3.- Pero además de expresaros nuestro apoyo, también os quiero solicitar vuestra ayuda, para reivindicar ante los gobiernos de los países islámicos, la libertad religiosa para los cristianos de aquellos lugares que están padeciendo situaciones de persecución, a veces incluso de forma dramática. Confiamos en que vuestra reivindicación en favor de la reciprocidad en el principio de libertad religiosa, formulada desde las comunidades musulmanas en Europa, tendría un gran peso moral.

No quisiera concluir sin agradeceros de corazón, la invitación que nos habéis hecho para compartir esta celebración. Cristianos y musulmanes, nos sabemos herederos de la bendición que Yavhé dirigió a través de Abraham a todos los pueblos de la Tierra: «Por ti se bendecirán todos los linajes de la tierra» (Gn 12, 3). ¡Bendigamos a Dios porque es eterna su Misericordia!

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