Y la muerte les separó tres días

(El Mundo/Infocatólica) Es la imagen de su último adiós. Ambos ancianos, de 91 años de edad, fueron hospitalizados por diferentes causas, pero terminaron contagiándose de Covid-19. La pareja, que llevaba 70 años unida, ha muerto con tres días de diferencia en el Hospital General de Trafford, en Reino Unido.

Cuando él se enteró de que su mujer estaba a punto de morir pidió encontrarse con ella. La historia ha sido difundida por su propia hija y la emotiva imagen de su despedida ya ha dado la vuelta al mundo.

Todo empezó cuando hace unas semanas la familia recibió una llamada del hospital advirtiendo que Márgaret podía fallecer en breve y que podían visitarla. Derek aprovechó la oportunidad para ver a su esposa y se cree que fue entonces cuando contrajo la enfermedad. A los días tuvo él mismo que ser ingresado y el estado de ambos se deterioró.

«¿Dónde has estado?», preguntó Márgaret a su marido nada más verle.

Su hija Bárbara cuenta que a sus padres les gustaba «viajar y socializar, les encantaba divertirse y aprovechar al máximo la vida». Se casaron en mayo del 50, en Partington, la ciudad en la que han vivido hasta su muerte.

«Parecía que tras el encuentro ella se iba a poner mejor, porque le dió mucho ánimo. Aunque romántico, fue un momento muy triste. Al menos estuvieron juntos». Derek murió primero el pasado 31 de enero y Margaret apenas tres días después.

Bárbara ha agradecido a los sanitarios que atendieron a sus padres la atención hasta que fallecieron.

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