«Es ante todo una lucha fratricida entre centro-africanos»
La religión es manipulada con fines políticos, según denuncia Mons. Néstor Désiré Nongo-Aziagba, obispo de Bossangoa, la ciudad en el oeste de la República Centroafricana, donde a pesar de la presencia de tropas francesas continúan los saqueos, incendios de viviendas y la violencia contra los civiles. El prelado advierte que el conflicto no tiene razones religiosas y es un mero enfrentamiento civil alimentado por «actores externos» que buscan el control de las riquezas naturales del país
20/12/13 9:23 AM | Imprimir | Enviar
(Fides/InfoCatólica) «Dos grupos armados se enfrentan entre sí», dice el obispo. «Por un lado, Seleka y por otro los anti Balaka. Aunque la característica de este movimiento puede sugerir un conflicto religioso entre musulmanes y cristianos, es ante todo una lucha fratricida entre centro-africanos, en el contexto de la desintegración del Estado».
Mons. Nongo-Aziagba insiste «sobre la restauración de la autoridad del Estado en todo el territorio», y sobre el final de la impunidad para hacer salir a Centroáfrica de la peor crisis de su historia. «Sólo mediante la imposición de la justicia equitativa se puede salir de la sensación de impunidad que alienta a la gente a querer tomar la justicia en sus propias manos», concluye el Obispo.
Por último, cabe recordar la competición por el control de las riquezas naturales de Centroáfrica, como los diamantes y el uranio, por parte de actores externos que alimentan el conflicto en curso, apoyando a las diversas facciones enfrentadas.
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