(ACI Prensa) El Cura Brochero fue beatificado el 14 de septiembre de 2013, luego de que el hoy Papa Emérito Benedicto XVI aprobara el primer milagro atribuido a su intercesión, en diciembre de 2012.
Ese primer milagro consistió en la recuperación inexplicable de un niño que había sufrido un accidente de tránsito.
En diálogo con la radio argentina Cadena 3, Mons. Santiago Olivera –que también se desempeña como delegado episcopal para las Causas de los Santos en la Argentina– señaló que «se confirmó la intercesión del beato» en un segundo milagro, que benefició a una niña de nombre Camila Brusotti.
El Prelado señaló que «hemos dado otro paso» en el proceso de canonización, y destacó que los expertos en teología «han visto que el centro de la oración ha sido la intercesión del Beato Brochero».
«Se ha estudiado la causa-efecto: a quién le rezaron y cómo resultó. Esto es lo que estudiaron los teólogos y por eso nos da pie para el siguiente paso, ya el final del proceso», indicó.
El 2 de febrero de 2016 la Comisión Ordinaria de Obispos y Cardenales evaluará en última instancia el milagro atribuido a la intercesión del Cura Brochero. De obtener el visto bueno de esta comisión, solo restaría la aprobación del Papa Francisco y el anuncio de la fecha para la ceremonia de canonización.
Mons. Olivera indicó que le pidió al Papa Francisco «que si venía en enero lo canonice aquí en Argentina. Ahora, parece que el Papa no estaría viniendo, así que suponemos que va a ser en Roma».
Para el Prelado «las condiciones darían para que Brochero sea canonizado el año que viene, porque es el mismo año en el que cumple 150 años de sacerdote». Sin embargo, destacó, «lo dirá el Santo Padre sobre el cómo y cuándo».
El segundo milagro
El 10 de septiembre de este año la comisión de siete médicos de la Pontificia Congregación para las Causas de los Santos aprobó un segundo milagro atribuido al Beato José Gabriel del Rosario Brochero.
A fines de 2013 Camila Brusotti, que tenía entonces 9 años, fue víctima de una fuerte golpiza por parte de su madre, Alejandra Ríos. En estado grave fue internada y permaneció en el hospital dos meses.
Las investigaciones de las autoridades encontraron que Ríos y su pareja y padrastro de Camila, Pedro Oris, golpeaban frecuentemente a la niña.
Tres meses después del ataque, la pequeña ya caminaba sola y hablaba con fluidez. Actualmente vive junto a su padre, Javier Brusotti. No tiene secuelas del maltrato y va a la escuela con normalidad.
En declaraciones a la agencia Télam, Valeria Pardini, médico que atendió a Camila, señaló que «nunca esperamos, desde lo científico, que Camila se recuperara como lo hizo».
«Hoy ella está muy bien, es una nena normal y en eso algo hubo más allá de la ciencia, que produjo este milagro», aseguró.
Para Pardini, el caso de la pequeña «fue algo que nos tocó mucho, porque fue bastante shockeante, ya que más allá del actuar médico, todos en el sanatorio pensamos que hubo algo más, ya que era impensable que pudiera recuperarse como lo hizo».
«Como la familia de Camila es muy creyente, especialmente la abuela que es una persona divina, rezaron mucho e hicieron que interviniera el Cura Brochero», dijo.
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