Los fiscales de Brasil han acusado a tres “cooperantes” europeos del delito de blanqueo de 12 millones de dólares en fondos “humanitarios”. Los tres son todos los miembros de la secta “Grupo de Profesores Tvind”, al que las autoridades brasileñas califican de “organización criminal transnacional”, según relata Michael Durham en el medio Byline.
Tres miembros principales del Grupo de Profesores Tvind –la supuesta organización humanitaria que controla decenas de “organizaciones benéficas de desarrollo” de todo el mundo, como Humana-Pueblo para Pueblo en España– son los protagonistas de este proceso judicial.
El Grupo de Profesores es el organismo que está detrás de decenas de miles de prendas de ropa usada que se recoge y se vende en Gran Bretaña, los Estados Unidos y otros muchos países, en contenedores y tiendas de las empresas Humana People to People, Planet Aid, Gaia, USAgain y DAPP. En Gran Bretaña, Planet Aid UK forma parte de un complejo imperio financiero de baja fiscalidad controlado desde México. La organización está considerada como una secta, y su fundador y líder, Amdi Petersen, es buscado por la Interpol.
La acción llevada a cabo por el Fiscal Federal de Bahía, anunciada el pasado 25 de noviembre, es la secuela persecución del fraude de alto perfil (y aún en curso) en los países escandinavos, que fue interrumpida hace nueve años, cuando cinco acusados del Grupo de Profesores se escabulleron en secreto fuera de Dinamarca y se dieron a la fuga. Todavía están siendo buscados por las fuerzas de policía y la Interpol en todo el mundo.
Los fiscales brasileños dicen que los cargos en el nuevo caso se refieren a más de 12 millones de dólares supuestamente blanqueados por Grupo de Profesores Tvind a través de empresas en Brasil hasta septiembre de 1998, en lo que ellos denominan “un esquema transnacional de fraude financiero” que involucra escuelas, fábricas, empresas, fundaciones y organizaciones no gubernamentales. Se alega que otras sumas habrían pasado a la “organización caritativa” brasileña del Grupo de Profesores, la Asociación Humana People to People, en 2010. El Grupo de Profesores tiene presencia en más de 55 países, con más de 100 compañías radicadas en al menos 15 paraísos fiscales.La decisión de las autoridades brasileñas de acusar a tres europeos residentes en Brasil del delito de blanqueo de dinero representa un pensamiento inteligente de los fiscales en Bahía. Los tres han sido nombrados como Lars Jensen, Per Ehlert Knudsen y Paullus Gerardus Van Dun (Paul Van Dun), todos residentes en el distrito Posse de Bahía Correntina.
Son miembros de la supuesta secta del Grupo de Profesores, y todos han sido residentes en Brasil durante muchos años. Ellos son los representantes más importantes del Grupo de Profesores en Brasil. Entre ellos, son responsables de la gestión de los principales activos de la secta en el país: una enorme plantación agrícola, Fazenda Jatoba, cerca de Posse, en Bahía Correntina; y la ONG para el desarrollo Humana Brasil.
Un fraude entre Dinamarca y Brasil
Debido a que la fuente y gran parte de la evidencia en este caso deriva del juicio celebrado entre 2002 y 2006 en Dinamarca, ya tenemos una idea general de lo que es probable que sean las acusaciones contra los tres. La fiscalía en el juicio se dirigía contra los altos mandos del Grupo de Profesores en Europa y en los EE.UU., acusados de blanqueo de dinero de una organización benéfica humanitaria a través de empresas fantasma y organizaciones benéficas falsas para comprar la propiedad en Brasil.
Dado que aquellos cinco acusados ya no pueden ser juzgados, las autoridades brasileñas han dirigido su atención a otros miembros de la secta del Grupo de Profesores en Brasil que, aunque no son tan importantes en el cuadro directivo, se les acusa de haber sido cómplices en la recepción y el mal uso de dinero a sabiendas, conscientes de las circunstancias. Los tres son consejeros y directivos de varias empresas en Brasil a través de los cuales trabaja el Grupo de Profesores.
La acusación principal en el juicio danés de los años 2002-2006 era la de blanqueo de dinero en relación con la enorme finca Fazenda Jatoba, aproximadamente en el kilómetro 304 de la carretera BR-020, a unos 8 km de la frontera entre los estados de Bahía y Goiás, en el centro de Brasil. Fazenda Jatoba está a gran distancia desde cualquier lugar. Es una plantación agrícola más o menos del tamaño del Gran Londres, plantada con eucalipto, soja, cítricos y varias frutas y verduras.
Hasta 1992, la Fazenda Jatoba (también conocida como Floryl) pertenecía a Shell Oil. Alrededor de ese tiempo, según la policía danesa, el círculo interno del Grupo de Profesores, liderado por Amdi Petersen, montó una operación sofisticada para adquirir la propiedad con dinero ilícito a través de un laberinto de cuentas en el extranjero, compañías fantasma, contabilidad falsa, organizaciones benéficas falsas e incluso un falso instituto de investigación.
La historia de la secta Tvind
Desde mediados de la década de los 80, de acuerdo con la evidencia de la policía, los seguidores crédulos fueron obligados a prácticas de hacer dinero cuya legalidad era cada vez más dudosa, y los líderes supuestamente trataron de reunir dinero para los planes de desarrollo de propiedades secretas en países en desarrollo. Una joven se convirtió en una “mula de divisas”, traficando dólares desde Angola hasta Europa.
Los miembros de base del Grupo de Profesores, que se habían unido creyendo que estaban ayudando a los pobres, fueron nombrados responsables nominales en cientos de directorios de empresas. Un desventurado grupo de voluntarios fue enviado a los Mares del Sur a bordo de un barco agujereado diciendo que eran los empleados de un “instituto de investigación científica”.
De hecho, tal como la policía pretendía probar, todo era una farsa destinada a engañar a las autoridades financieras, evadir impuestos y mover el dinero sin ser detectados desde sus “humanitarias” causas hacia negocios con propiedades. Un fondo de caridad de varios millones de dólares, el llamado Fondo Humanitario, que los simpatizantes creían que se utilizaría para la labor humanitaria y medioambiental, dio subvenciones generosas a un “Instituto para la Investigación Científica y Ciencias Aplicadas” (IFAS, por sus siglas en inglés) y dos organizaciones benéficas ambientales en París, La Society Verte y L’Energie Eternelle, con sede en los Campos Elíseos.
De hecho, según el Departamento de la Policía danesa para delitos económicos graves, el instituto científico y las organizaciones benéficas eran falsas. Los proyectos de investigación y desarrollo que se suponían con financiación extranjera también eran falsos. El dinero –alrededor de 25 millones de dólares– terminó en cuentas bancarias en el extranjero controladas por el círculo interno de la secta. En 1991, el círculo interno compró para Amdi Petersen un apartamento en la playa de Miami por alrededor de 4 millones de dólares. En 1994 se cerró finalmente el acuerdo con la compañía petrolífera Shell, y el Grupo de Profesores compró Fazenda Jatoba por 12 millones de dólares.
¿Quiénes son los acusados?
Los nuevos cargos presentados hace unos días por el fiscal de Bahía sugieren que el carrusel de dinero en Brasil puede haber estado sucediendo desde hace unos cuantos años más –al menos hasta 1998– y, posiblemente, al menos hasta el año 2010. Los miembros del Grupo de Profesores presuntamente receptores finales de este carrusel financiero son los daneses Lars Jensen y Per Ehlert Knudsen, y Paullus Gerardus Van Dun (Paul Van Dun), holandés. Pero cabe preguntarse: ¿las autoridades brasileñas han puesto a todas las personas adecuadas en el punto de mira?
Los dos daneses acusados, Lars Jensen y Per Ehlert Knudsen, son directores de la empresa comercial líder del Grupo de Profesores en Brasil, Floresta Jatoba (Brasil) Ltda., así como de otras empresas registradas en Brasil y nombradas en la orden de detención: Floryl Florestadora Ypê S.A., Floresta Río Veredão Ltda., Jatobá Administradora de Imóveis Ltda. y Big River Melons Ltda.
Jensen, de 66 años, es conocido por ser un miembro de muy alto rango en el Grupo de Profesores y ha estado asociado con Amdi Petersen y el “círculo interno” durante más de 30 años. Su nombre aparece a menudo en las transcripciones de las pruebas de la policía tras el juicio original danés de 2002-2006. De acuerdo con estas transcripciones, fue señalado a menudo por el líder de la secta, Petersen, con una mención y alabanza especial. En la década de los 90 fue uno de “Los Seis” miembros de la secta más valorados (junto con María Lichtenberg, que es hoy la recaudadora de fondos de más alto rango de las organizaciones Humana People to People y Planet Aid en los Estados Unidos).
También en los 90, según los informes, Jensen jugó un papel importante en las operaciones financieras secretas tras de la compra de granja Fazenda Jatoba, usando cuentas en el extranjero en las Islas Vírgenes Británicas, Guernsey, Jersey y las Islas Caimán. Fue co-fundador de La Societe Verte en París, la supuesta organización caritativa de la que la policía danesa dice que era un frente de blanqueo de dinero. Cuando la compra se completó, Jensen se convirtió en el gerente de la plantación y director de las empresas brasileñas, y ha vivido en Bahía desde entonces.
Se sabe menos sobre Per Ehlert Knudsen, de 60 años, a pesar de que ha vivido y trabajado para el Grupo de Profesores en Brasil el tiempo suficiente para haber tomado la nacionalidad brasileña, y también se ha mencionado en las transcripciones de la policía danesa. Participó con L’Energie Eternelle, la otra organización benéfica francesa presuntamente falsa. Desde hace varios años, hasta el año pasado, Knudsen fue director de una importante compañía del Grupo de Profesores registrada en Londres, relacionada con los beneficios del negocio agrícola, Mt Lezard estate Ltd.
El tercer “Profesor”, Paullus Gerardus Van Dun (Paul Van Dun), es el “director nacional” de Humana People to People Brasil (Associação Humana Povo para Povo), también con sede en Bahía. Humana Brasil es una parte de la “organización benéfica para el desarrollo” internacional del Grupo de Profesores, que recoge ropa usada en todo el mundo y organiza “voluntariado” para los jóvenes, y tiene la base en una fundación de baja fiscalidad en Suiza. Van Dun y Knudsen son dos directores de la junta directiva de la asociación.
Lo califican “una banda”
La Fiscalía de Brasil (Ministerio Público Federal, MPF) dijo que había establecido los cargos después de recibir información de la policía danesa. Según un informe del medio brasileño Poções 24 hs, “en la verificación de las actividades de la banda en Brasil, las autoridades danesas pasaron la información al Consejo Brasileño para el Control de Actividades Financieras (Conselho de Controle de Atividades Financeiras) que, a su vez, comunicó la información al MPF”. En sus declaraciones públicas, el MPF se ha referido al Grupo de Profesores como “una banda”, y dijo que está “involucrada en operaciones en más de 55 países, obteniendo fondos a través de una serie de frentes, tales como escuelas, fábricas, empresas y organizaciones no gubernamentales”.
A partir de septiembre de 1998, de acuerdo con el MPF, las cinco empresas brasileñas habían recibido unos 12 millones de dólares de “entidades controladas por Tvind”. Entre abril y septiembre de 2010, la asociación Humana People to People Brasil, controlada por Knudsen y Van Dun, había recibido ilegalmente 447.050,94 reales brasileños, según el fiscal.
Pero… ¿los fiscales brasileños han conseguido situar en el marco a todas las personas correctas? Los registros oficiales de las cinco empresas brasileñas en el núcleo del caso revelan un cuarto nombre que está ausente de la hoja de cargos. Birgitte Krohn, de 59 años, es (o lo ha sido en tiempos recientes) una directora de la mayor parte de las empresas investigadas por las autoridades brasileñas.
Krohn es sin duda una figura con mucha más autoridad en el Grupo de Profesores Tvind que Jensen o Knudsen –efectivamente es su jefa. La historia de Krohn con la secta se remonta mucho más atrás y con más profundidad: era una de los pocos del núcleo “círculo interno” que, en la década de los 80, con Amdi Petersen, fundaron secretamente los primeros fondos en el paraíso fiscal de Jersey que controlan toda la estructura financiera, y la compañía de Jersey, FCL, que aún hoy es propietaria en última instancia de la finca Fazenda Jatoba (así como muchas otras tierras, empresas comerciales, empresas de reciclaje de ropa usada y operaciones de apariencia caritativa en todo el mundo). Ella fue una de los únicos 13 “Profesores” asignados en 1992 como directores de 36 empresas de baja fiscalidad, hacia donde Amdi Petersen dirigía el dinero que debía ocultarse.
Pero tampoco ella es extraña para los tribunales brasileños. En torno a 2005, una empresa brasileña, Rima Ltd, llevó a Krohn y a un miembro del Grupo de Profesores, Bolette Gunst, ante el Tribunal Superior de Brasil en una disputa por más de 6 millones de dólares de madera comprada a la plantación Fazenda Jatoba que, según dijo Rima, nunca llegó. Parece probable que el Grupo de Profesores necesitara el dinero para pagar por el nuevo edificio de la sede en México, de 10 millones de dólares.
Kohn es probable que ahora viva en el complejo fortificado en San Juan de Las Pulgas (México), cerca de Endanada, donde se cree que también se esconde Amdi Petersen. Tal vez porque Krohn no está viviendo en Brasil es la razón por la que el fiscal brasileño la ha ignorado. ¿Es ahora el momento, tal vez, para que las autoridades mexicanas les den un repaso?
La importancia de una estructura de “muñecas rusas”
En 1995 el fundador del Grupo de Profesores, Amdi Petersen, escribió en un memorando secreto su plan para ocultar el dinero del grupo “para protegerlo contra robos, impuestos y miradas indiscretas”. Él establecería, como le dijo a su círculo interno de confianza, “un camino torcido sólo para nosotros mismos como portadores de la brújula”. Ese “camino torcido” era un laberinto financiero de más de 100 empresas de baja fiscalidad, que existe en la actualidad.
Millones de dólares están siendo introducidos cada año para alimentar esta “máquina de hacer dinero”. Los ciudadanos comunes que echan su ropa en los contenedores benéficos en una calle de Londres, las empresas patrocinadoras de ambiciosos “proyectos de desarrollo” e incluso gobiernos que hacen donaciones millonarias no tienen ni idea de que están entregando dinero en efectivo a una organización cuyo líder es un hombre buscado, perseguido por la Interpol – y la cabeza de lo que los fiscales brasileños acaban de llamar hace unos días “una organización criminal transnacional”.
Para más información: www.tvindalert.com
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