(Diane Montagna/Aleteia) Diane Montanga ha preguntado al cardenal Sarah tras la polémica por las palabras del Papa Francisco en su visita a una comunidad eclesial luterana en Roma:
¿Podría un sacerdote dar la Sagrada Comunión a ambos cónyuges si sabe que uno de ellos es católico y el otro no?
No, sólo podemos dar la Comunión a los católicos. Muchos sacerdotes me han comentado: «Yo doy la Comunión a todo el mundo». Esto es una barbaridad.
A veces, un anglicano que vive desde hace mucho tiempo muy lejos de su iglesia y que desea recibir la Comunión, puede participar en la Misa y recibir la Comunión en la Iglesia Católica, siempre que no esté en pecado, y esté casado válidamente. Porque ellos sí creen en la Eucaristía, aunque en la iglesia anglicana no haya realmente Eucaristía porque no existe sacerdocio. Pero es raro y sólo sucedería en circunstancias muy excepcionales. Esto es algo extraordinario, no ordinario.
Pero un católico no puede recibir la Comunión en la iglesia anglicana, porque, en realidad, no hay Comunión; es sólo pan. El pan no está consagrado, porque el sacerdote no es un sacerdote. Debido a la ruptura de Enrique VIII con la Iglesia Católica, las ordenaciones sacerdotales de la Iglesia Anglicana quedaron anuladas y vacías. Por eso, la consagración no es válida, y por lo tanto, no hay Eucaristía.
¿Y una mujer que es luterana o anglicana y está casada con un hombre católico, si van a Misa el domingo, sería posible que recibiera la Comunión?
El día de su boda, el sacerdote dio la Comunión al marido católico y no a la esposa luterana o anglicana. Lo mismo sucede si van a Misa juntos, porque no hay intercomunión: entre los anglicanos y los católicos, entre los católicos y los protestantes. Si van a Misa juntos, el cónyuge católico puede ir a comulgar pero el luterano o anglicano no puede.
Si no estamos unificados en la fe y la doctrina, ¿cree usted que abrir las puertas a la intercomunión perjudicaría la fe en la presencia real?
Yo creo que fomentaría la profanación. No podemos hacer eso. No se trata de hablar con el Señor para saber si debo ir a comulgar. No. Tengo que saber si estoy de acuerdo con las normas de la Iglesia. Es mi conciencia la que dice: «Comulga». Mi conciencia debe estar iluminada por la ley de la Iglesia, que dice que para comulgar, necesito estar en estado de gracia, sin pecado, y compartir la fe de la Iglesia Católica. … No es mi deseo personal o mi diálogo personal con Jesús lo que determina si puedo recibir la Comunión en la Iglesia Católica. Cómo puedo saber que el Señor ha dicho realmente: «Ven y recibe mi Cuerpo». No. Una persona no puede decidir si está en condiciones de recibir la Comunión. Tiene que seguir la norma de la Iglesia: es decir, ser católico, estar en estado de gracia, válidamente casado (si es que está casado).
Pero algunos dicen que abrir las puertas a la intercomunión sería una forma de que los esposos se unieran más.
Pero el Señor nos ayuda a ser uno si Le recibimos correctamente. Si no es así, no crea unión. Comeremos nuestra propia condenación. San Pablo lo dice: «Que el hombre se examine a sí mismo … porque quien come y bebe sin discernir el cuerpo, come y bebe su propia condenación» (1 Corintios 11:27-29). Por lo tanto, no conseguimos que sean uno compartiendo el pecado, sin respetar Cuerpo de Cristo.
Traducido por Blanca Lozano Martínez, del equipo de traductores de InfoCatólica
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