(Agencias/InfoCatólica) Inasequible al desaliento, el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal alemana (DBK), Georg Bätzing, se ha descolgado ahora con que va a pedir un permiso especial al Vaticano para ordenar diaconisas. El obispo de Limburgo cree que esta decisión puede surgir al final del Camino Sinodal en el que se está precipitando la Iglesia en Alemania.
En una entrevista a la radio alemana WDR5 difundió el bulo de que una petición conjunta con los laicos, en el «Camino sinodal» puede transmitir a Roma una imagen poderosa con la que obtener una especie de indulto, como si eso fuera posible. En su proclama cree también que eso que conseguirá para Alemania será el origen para la ordenación de mujeres en la Iglesia universal.
El prelado sigue en estado de shock después de la Exhortación apostólica post-sinodal, Querida Amazonia, en la que el Papa volvió a incidir en el reduccionismo que supone que creer que a las mujeres se les otorgaría un mayor estatus y participación en la Iglesia solo si fueran admitidas en las Ordenes Sagradas.
Para Mons. Bätzing, «el tema de las mujeres en la Iglesia es la cuestión más urgente del futuro que tenemos» y cifró en la igualdad de género en la Iglesia su desafío más importante como presidente del Episcopado alemán.
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