Seguidores del gurú Maestro Mehir, investigado por abuso sexual, y que permanece prófugo de la Justicia desde hace tres años, informaron el pasado 13 de junio a las autoridades judiciales que su líder espiritual murió el día 3 de este mes en la provincia de Mendoza (Argentina). Lo cuenta Sergio Carreras en La Voz del Interior.
La información fue confirmada a este diario por el fiscal de instrucción de la ciudad de Villa Carlos Paz, Ricardo Mazzucchi, quien prefirió no hacer declaraciones sobre el tema hasta que lo haya evaluado en detalle.
El abogado de Mehir, Rainero Palacio, presentó un certificado de defunción, que informa de que Mario Darío Indij, el nombre real del gurú, falleció en la localidad mendocina de Luján de Luyo el martes 3 de junio a las 23 horas, debido a un cuadro de tromboembolismo pulmonar (obstrucción arterial en los pulmones).
Sospechas entre los críticos
La información ha sido recibida con un fuerte escepticismo entre los ex seguidores del Maestro Mehir, que no creen en la versión de la muerte y piensan que se trata de una argucia del gurú para evadir definitivamente la ley.
Fuentes muy cercanas a Mehir señalaron a este diario que ya no existe el cadáver del gurú, porque sus seguidores afirman haberlo cremado inmediatamente. “Es muy extraño todo. Hasta que no tengamos pruebas contundentes de que ha muerto, no lo vamos a poder creer”, señaló una persona que ha estado cerca de Mehir hace más de 20 años.
Otro ex devoto de Mehir había contado días atrás a este diario que lo invitaron a hacerse presente el fin de semana en el campo que el gurú tiene cerca de la localidad de Tanti, donde construyó un teatro y un hotel para realizar seminarios. Según le dijeron otros discípulos, allí se esparcirán las cenizas producto de la cremación, por voluntad de Mehir.
Historia de un proceso
El caso del Maestro Mehir fue conocido a partir de una investigación publicada por La Voz en 2011, en la que se detalló el crecimiento económico que había tenido el grupo y la aversión del gurú hacia las mujeres, pese a que ya era padre de 17 hijos con diversas discípulas. Apenas publicada la investigación, que incluía acusaciones de abuso psicológico y sexual del gurú hacia varios de sus ex devotos, el fiscal Mazzucchi intervino de oficio y allanó las viviendas de Indij, quien se fugó junto a un grupo de seguidores.
La última vez que fue detectado, Mehir se encontraba en una lujosa estancia en la provincia de Mendoza, acompañado de un grupo de seguidores con los que iba a comer a restaurantes de lujo y se movía en automóviles de alta gama. Pero la delegación cordobesa que llegó a detenerlo se encontró con que el gurú se enteró a tiempo del operativo y volvió a fugarse.
Mehir volvió a ser noticia hace pocos días porque acaba de estrenarse en Buenos Aires la película I’m MAD, que cuenta la historia de Miguel Angel Danna, un ex adepto que vivió 20 años con Mehir, tratando de convertirse en un guerrero de la luz, destino que el gurú prometía a sus seguidores varones. A las mujeres, que eran consideradas brujas, les proponía el ascenso espiritual a través del sexo con él, para convertirlas en sacerdotisas.
La búsqueda de un fantasma
Mario Darío Indij, nacido el 10 de mayo de 1958, ya era un fantasma antes de desaparecer de Villa Carlos Paz y convertirse en prófugo de la Justicia, cuando fue sacado a la luz por una investigación de este diario en junio de 2011.
Buena parte de su poder residía en ocultar a sus discípulos la información sobre su vida real. No les contaba que había sido instructor de artes marciales en el club Platense, de Buenos Aires. Prefería versiones mitológicas que lo mostraban como un semidiós instalado en “las montañas más antiguas del planeta”, junto a “un río sagrado” (el terrenal río Yuspe, cerca de la localidad de Tanti), donde sus seguidores llegarían a vivir “una aventura legendaria” para convertirse en guerreros de luz, ellos, y en sacerdotisas, ellas.
Indij no tenía cuentas bancarias, tarjetas de crédito, obra social, domicilio fijo, teléfonos ni bienes a su nombre. Ese hecho hizo más difícil la búsqueda y le permitió obtener éxito, hasta ahora, para mantenerse invisible ante los ojos de la Policía y de la Justicia. Lo que se sabe es que no le gusta (o gustaba, si se confirma su muerte) andar solo. Siempre necesitaba de su corte, en la que son mayoría las mujeres jóvenes.
Cuando hace dos años lo descubrieron dándose una vida de millonario en una finca exclusiva de Mendoza, apenas a 25 kilómetros de San Rafael, los empleados de un restaurante contaron que Mehir era una presencia habitual. Concurría con toda su delegación femenina, en autos de lujo, y pagaba en efectivo las costosas consumiciones. Ese hecho terminó de desengañar a no pocos discípulos, a los que se les había dicho que su maestro estaba sufriendo, escondido de la Justicia, en una pequeña tapera casi sin contacto con el mundo.
Ahora, su sorpresiva muerte vuelve a generar desconfianza. No son pocos los que creen que se trata de un engaño para intentar detener la persecución en su contra. Para seguir, como hasta ahora, siendo un fantasma.
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