(Efe) Esa «estratagema» consiste en «buscar un caso emblemático para conseguir legalizar el aborto» y, por ello, en el caso de «Beatriz», nombre ficticio, «se ha manipulado a la madre, a la familia de ella y a la sociedad misma con una intención torcida», señaló el obispo.
La joven, de 22 años, sigue en el estatal Hospital de Maternidad de San Salvador, donde el lunes dio a luz a una niña mediante la cesárea; la bebé murió horas después porque no tenía cerebro, una de las causas por las que ella había pedido abortar.
El 28 de mayo, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de El Salvador le denegó a la mujer su petición de abortar, presentada el 11 de abril, y el 29 de mayo la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en Costa Rica, dictó medidas provisionales a su favor. La mujer presentó la solicitud porque ella padece lupus y problemas renales, y su hijo no tenía cerebro.
Mons. Escobar expresó la satisfacción de la iglesia católica salvadoreña por la resolución de la Sala, «pues se protegió la vida de la niña», que «nació viva y que después de unas horas murió de forma natural».
El prelado sentenció que no será «fácil» que en El Salvador y otros países de Centroamérica se legalice el aborto «a la fuerza, con presiones internacionales, valiéndose de organismos que se entrometen por su prepotencia, por su dinero»..
En «este país y todo Centroamérica, gracias a Dios somos cristianos y no va a ser fácil que nos impongan una legislatura pasando por encima (...) de nuestra propia legislación», afirmó.
El arzobispo salvadoreño también aseveró que en el caso de «Beatriz» se dijeron «cosas que no son verdad y que quedaron en evidencia en el camino», con «la intención» de hacer creer que ella «estaba muriéndose».
Por ejemplo, «todos sabemos que ella no padecía insuficiencia renal, como se hizo aparecer» en principio, sino otro problema también de los riñones, como finalmente reconocieron las autoridades sanitarias, remarcó.
El Salvador es uno de los cinco países de Hispanoamérica, junto a Nicaragua, Honduras, República Dominicana y Chile, que prohíben el aborto de manera absoluta.
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