(Fides) «En estos dos actos terroristas», explica a la Agencia Fides Mons. Jacques Behnan Hindo, cabeza de arzobispo siro-católico de Hassakè-Nisibi, «han muerto 13 cristianos y 6 musulmanes. No se sabe quién estás detrás de esta masacre, pero la gente punta el dedo contra los kurdos, a los que señala como culpables, visto que la explosión se realizó con tres maletas llenas de explosivos, algo que hace descartar a los del Daesh como posibles autores».
Después de la masacre, los grupos de autodefensa organizadas por los cristianos - identificados con la sigla Sootoro - han organizado barricadas para proteger las zonas habitadas por cristianos sirios y asirios, pero hace dos días uno de estas barricadas fue atacada por las milicias kurdas del PYD, vinculadas al PKK.
En el fuego cruzado -confirma a la Agencia Fides Mons. Hindo- fue asesinado un miliciano siro-ortodoxo y seis soldados kurdos resultaron heridos.
«Detrás de estas tensiones» dice el arzobispo siro-católico «esta una estrategia de los kurdos, que buscan adquirir una posición de fuerza con el fin de reclamar la independencia, en el reajuste que marcará el futuro de esta región devastada por el conflicto. Los grupos de autodefensa cristianos actúan en coordinación con el ejército del gobierno sirio, y se ven golpeados por los kurdos también por esta razón».
Mientras tanto – añade Mons. Hindo - «los yihadistas siguen vendiendo el petróleo: hay columnas de tanques que desde los territorios de Deir el Zor se dirigen a Iraq y desde allí llegan a Turquía. Son claramente visibles, pero algunos pretenden no verlos. Tienen que hacer esta ruta porque la que va directa a la frontera turca está bajo el ataque de los rusos»
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