Seminaristas iraquíes ordenados diáconos en el campo de refugiados de Ankawa en Erbil, Irak
Los cuatro estudiaban en el seminario de Qaraqosh, Irak, hasta la toma del ISIS en agosto de 2014, y concluyeron sus estudios en el seminario de Harissa, Líbano. Eligieron este campo de refugiados «para demostrar su cercanía a la gente que está sufriendo», dijo el P. Kahona, responsable de su acompañamiento, y como signo de esperanza para la Iglesia universal porque «pese a las dificultades hay vocaciones jóvenes, que se entregan por la Iglesia para servir al pueblo de Dios»
(ACI) Después de que su seminario cerrara en Qaraqosh tras el brutal ataque del Estado Islámico (ISIS) en 2014, cuatro seminaristas iraquíes decidieron seguir formándose para el sacerdocio. Lo hicieron en Ahora, año y medio después, este grupo de jóvenes recibió ayer la ordenación diaconal en un campo de refugiados en Erbil, en el día de San José.
«La gente quiere esperanza y cuando vean que son cuatro jóvenes lo que se convertirán en diáconos y que en unos meses más serán sacerdotes, eso les dará esperanza y fuerza para que permanezcan aquí», dijo Remi Marzia Momica a ACI Prensa el 17 de marzo.
Momica es uno de los cuatro seminaristas de la Iglesia Siro-Católica en Mosul que serán ordenados este sábado. Todos estudiaban antes en el seminario San Efráim de Qaraqosh hasta la toma del ISIS en agosto de 2014. Luego del cierre del seminario, los cuatro jóvenes fueron enviados a concluir sus estudios en el seminario Al-Sharfa en Harissa, Líbano.
Momica, cuya familia huyó a Erbil, dijo que él y los otros seminaristas le dijeron a su obispo que querían ser ordenados en un campo de refugiados «porque nosotros somos refugiados».
«Queremos que nuestra gente sepa, queremos decirle a todos que hay jóvenes que se convertirán en sacerdotes», dijo y agregó que la ordenación será un gran signo de esperanza para los cristianos.
El P. Giorgio Kahona, sacerdote encargado de acompañar a estos jóvenes, dijo a ACI Prensa que el campo de refugiados donde se celebrará la ordenación es el de Ankawa en la ciudad de Erbil. «Ellos eligieron la iglesia que está allí específicamente para demostrar su cercanía a la gente que está sufriendo».
El P. Kahona dijo que esta ordenación también será un signo de esperanza la Iglesia universal porque «pese a las dificultades hay vocaciones, jóvenes, que se entregan por la Iglesia para servir al pueblo de Dios. Esto es importante para nuestros tiempos».
Testimonio de alegría y tristeza
«Estoy muy feliz de ordenarme diácono. ¡Muy feliz! Pero también estoy triste porque estoy muy lejos de mi ciudad, de mi seminario en Qaraqosh donde hemos perdido a mucha gente», dijo luego Momica.
«Quiero quedarme en Irak y quisiera saber si hay alguien que nos pueda ayudarnos a quedarnos, que hable con los gobiernos extranjeros para ver si nos pueden dar algún tipo de ayuda», agregó.
Mons. Yohanno Petros Moshe, Arzobispo siro católico de Mosul, Kirkuk y Kurdistán, fue el encargado de ordenar a los cuatro seminaristas.
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