(InfoCatólica) Concelebrarán los obispos oratorianos mons. Edoardo Aldo Cerrato, C.O. obispo de Ivrea y mons. Robert Byrne, C.O. obispo auxiliar de Birmingham; entre los concelebrantes el padre Felix Selden.C.O., Delegado Apostólico de la Santa Sede para el Oratorio, el padre Mario Alberto Avilés, C.O., Procurador General de la Confederación del Oratorio; junto a Prepósitos y sacerdotes de diferentes Congregaciones del mundo, además de innumerable cantidad de fieles venidos de toda Roma, del resto de Italia y de otros países de Europa.
En las 86 Congregaciones establecidas por todo el planeta se vivió de manera particular este Jubileo con diversas iniciativas, espirituales, litúrgicas, culturales, literarias, etc. Cada Comunidad del Oratorio pudo mostrar a la iglesia particular donde se ubica la riqueza del carisma oratoriano y pudo dar a conocer especialmente la figura del así llamado por San Juan Pablo II, el «Profeta de la Alegría». Asimismo cada oratorio hará su cierre particular del Año jubilar.
Sobre el año jubilar vivido y su significación el padre Mario Avilés, Procurador General de la Confederación del Oratorio afirmó:
«El Año Jubilar con motivo del V Centenario del Nacimiento de San Felipe Neri ha sido una oportunidad para los oratorianos en el mundo de repensar sobre el carisma que nuestro fundador, el Apóstol de Roma, nos ha heredado. Las palabras dirigidas por el Santo Padre Francisco con motivo de la apertura del V Centenario el 25 de mayo del 2015, nos invitaron a recordar el método utilizado por San Felipe para ganar almas para Dios, el ‘Cincelador de Almas’ como le llamó el Santo Padre Francisco llegaba a todos con sencillez y allí en donde les encontraba, les transformaba el alma. Providencialmente el V Centenario del co-patrono de Roma coincidió con el Jubileo de la Misericordia. Qué mejor ejemplo que la vida de nuestro Felipe Neri para este Año jubilar; nuestro santo desde su llegada a Roma aún como laico asistía a los más necesitados en la cofradía de la Santísima Trinidad y después como sacerdote con largas horas que pasaba en el Trono de la Misericordia, confesando en ocasiones de la mañana a la tarde.»
El Oratorio en el mundo
Actualmente los oratorianos en todo el mundo son más de 600, distribuidos en 86 casas. Entre ellos hay 580 sacerdotes. Cada casa oratoriana es autónoma y sus miembros tienen estabilidad en la casa a la que pertenecen. El carisma es la vida familiar en caridad, humildad y alegría. El estilo de vida oratoriana iniciado en el siglo XVI, sin embargo se revela hoy más que nunca adecuado para el buen desarrollo espiritual, apostólico y humano de los sacerdotes. Incluso para los mismos laicos, pues, el Oratorio de San Felipe Neri, al decir de San Juan Pablo II, fue el inicio de los primeros grupos parroquiales, al dar tanta importancia a la formación laical. Canónicamente el Oratorio es una Sociedad de Vida Apostólica, sacerdotes seculares que viven en común, sin votos religiosos.
Riqueza espiritual
San Juan Pablo II describió a San Felipe Neri, para el Congreso General del Oratorio en el año 2000, como «portador de una gran herencia para toda la Iglesia». Y entonces el Papa polaco expresó su cercanía a los oratorios de todo el mundo «…deseando que la continua visita a las fuentes de su espiritualidad y de su entera obra suscite en cada Congregación una renovada conciencia de la validez y de la actualidad de su método misionero y traiga una significativa contribución a la labor de la nueva evangelización.»
También el papa Benedicto XVI, haciéndose eco de su predecesor, afirmó para el Congreso General del Oratorio de 2006:
«Este método seguido en su tiempo por san Felipe Neri con gran inventiva apostólica ayuda a los jóvenes y adultos a descubrir la belleza del amor divino. Con su misteriosa presencia, de hecho, Cristo nos aferra a sí para hacernos suyos y para asimilarnos a Él. Este es el prodigio que obra el misterio cristiano, verdad a ser aceptada en su integridad, sin compromisos, rehuyendo de fáciles acomodamientos al espíritu del mundo. Solo así es posible comprender y transmitir adecuadamente también a los otros la propuesta, tan querida a san Felipe, de la libertad, de la caridad y de la alegría según la eficaz síntesis transmitida por vuestra tradición: En la verdad libres, en la caridad siervos, en todo alegres.»
El papa Francisco, para el inicio del año jubilar oratoriano, el 26 de mayo de 2015 manifestó en una carta dirigida a los oratorianos:
«Hay una gran necesidad de personas que recen y sepan enseñar a rezar», el «Apóstol de Roma» «se caracterizó por una intensa y gozosa vida espiritual» y cuyas cualidades pueden servir de ejemplo válido para los obispos, los sacerdotes, las personas consagradas y los fieles laicos».
«Felipe Neri –señaló el Papa en la misiva-, fue guía para muchos, anunciando el Evangelio y dispensando los sacramentos. En particular, se dedicó con gran pasión al ministerio de la Confesión, hasta la tarde del último día de su vida terrenal. Su preocupación era seguir constantemente el crecimiento espiritual de sus discípulos, acompañándolos en las asperezas de la vida y abriéndoles a la esperanza cristiana». «Gracias al apostolado del santo –afirmó Francisco-, el compromiso por la salvación de las almas volvió a ser una prioridad para la Iglesia y se comprendió de nuevo que los pastores tenían que estar con el pueblo para guiarlo y sostener su fe».
San Felipe Neri, nació en Florencia (Italia) el 21 de julio de 1515 y falleció el 26 de mayo de 1595 en Roma. Es el fundador de la Congregación del Oratorio. Es llamado también el Santo de la Alegría y Apóstol de Roma. Fue canonizado en 1622.
Para más información sobre el V Centenario del Nacimiento de San Felipe Neri y el Año Jubilar: http://ift.tt/1waQATd
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