(Agencias) A las 12 del mediodía se iniciaba la procesión litúrgica que salió de la Sacristía de la Catedral de Santa María del Prado, y recorrió el Paseo del Prado pasando a la Catedral por la puerta del mediodía. Así comenzaba la celebración de la Eucaristía en la que Mons. Gerardo Melgar Viciosa tomó posesión como Obispo prior de la Diócesis de Ciudad Real.
Ya dentro de la Catedral, y despues de venerar e incensar el altar, Mons. Renzo Fratini, saludó al pueblo y a continuación, Mons. Algora, como Administrador Apostólico, realizó una breve síntesis de la situación de la diócesis de Ciudad Real, dando la bienvenida al nuevo Obispo «a la que ya a ser tu casa y tu porción del Pueblo de Dios a partir de ahora», destacando que recibe un «pueblo bien dispuesto» en los sacerdotes, en los religiosos y en los laicos.
Seguidamente, el Nuncio Apostólico, pronunció una breve alocución en la que transmitió en nombre del papa Francisco a Mons. Algora «un sentido agradecimiento por la eficacia de su muy diligente cuidado pastoral de esta Iglesia particular a lo largo de trece años». Además, entre otras cosas, ha expresado al nuevo Obispo de Ciudad Real, Mons. Melgar que «del Senor depende el fruto que hay que esperar con humildad, paciencia y misericordia, actuando como si todo dependiera de nosotros, pero dejando todo en las manos bondadosas de Dios».
El Canciller-Secretario General del Obispado, Miguel Esparza, ha mostrado al Colegio de Consultores y leído al Pueblo de Dios las Letras Apostólicas, documento por el que el papa Francisco nombra a Mons. Gerardo Melgar Viciosa Obispo de la Diócesis de Ciudad Real y Prior de las Órdenes reunidas en esta diócesis: Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa.
Despues, el Nuncio de Su Santidad el papa Francisco, ha cedido el báculo al nuevo Obispo de Ciudad Real que se ha sentado en la Catedra de la Catedral. Con la Catedral escuchando los aplausos, una representación del Pueblo de Dios se ha acercado a Mons. Melgar, para mostrarle su adhesión y su reconocimiento: el Secretario del Consejo Presbiteral; el Secretario del Consejo Diocesano de Pastoral; una familia; un sacerdote; el Presidente de CONFER (Confederación de Religiosos) y una religiosa; y dos seminaristas. A continuación ha seguido la misa como de costumbre.
Homilía
Monseñor Gerardo Melgar ha pedido hoy a los religiosos y laicos que forman parte de la Iglesia Católica trabajar juntos para llevar adelante una evangelización corresponsable y de participación, cada uno desde su misión y carisma.
Se ha dirigido a los seminaristas, a los que ha dicho llevar muy dentro de su corazón, para decirles que quiere estar cerca en todo momento, alentando su vocación y su formación. A las religiosas de vida contemplativa también les ha mandado un mensaje asegurando que cuenta con ellas y con algo tan valioso como es su oración, y a los jóvenes les ha dicho que siempre serán una preocupación prioritaria en sus desvelos de Pastor, los mismo que las familias y los enfermos.
Tras saludar a los caballeros de las Órdenes Militares, autoridades políticas, judiciales, académicas y militares, les ha ofrecido desde este momento respeto, diálogo y leal colaboración.
Mons. Melgar ha evocado las palabras de Cristo recordando la necesidad de tener un corazón de niño: «Me presento como vuestro obispo, con la sencillez y transparencia de un niño, con la ilusión de ser entre vosotros Padre y Pastor que, estando en medio de vosotros, formemos el pueblo santo de Dios y os pueda conocer, amar y cuidar», ha añadido.
Además, ha puesto como referente a la familia porque «lo que se vive en la familia, lo mismo como personas que como cristianos, no se olvida nunca v marca a las personas para siempre».
Ha concluido su homilía poniéndose bajo la protección de la Virgen del Prado, de los santos de la diócesis: Santo Tomás de Villanueva, San Juan de Ávila, y San Juan Bautista de la Concepción, así como la de los Beatos Narciso Estenaga y compañeros mártires: «que ellos nos asistan con su intercesión para lograr hacer de nuestra Diócesis una Iglesia evangelizada, evangelizadora y comprometida con los más necesitados y en un diálogo abierto con todos».
Al concluir la celebración el nuevo Obispo de Ciudad Real ha recibido las felicitaciones de numerosas autoridades del ámbito público y, sobre todo, de fieles cristianos que han participado en la Eucaristía.
La Toma de posesión en números y participantes
Han participado en la Eucaristía, además del Sr. Nuncio Apostólico, Mons. Renzo Fratini, el Cardenal Arzobispo de Valladolid y Presidente de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Ricardo Blázquez, el Cardenal Arzobispo emérito de Madrid, Mons. Antonio María Rouco Varela, los Arzobispos de Burgos (Mons. Fidel Herráez), Mérida Badajoz (Mons. Celso Morga), Toledo (Mons. Braulio Rodríguez) y Zaragoza (Mons. Vicente Jiménez). También los Obispos de las diócesis de: Cuenca, Guadix-Baza, Córdoba, Asidonia Jerez, Sigüenza-Guadalajara y Albacete. Los Obispos auxiliares de: Getafe, Madrid y Toledo. Los Obispos eméritos de: Orihuela-Alicante, Cádiz-Ceuta v Ciudad Real. Por último, dos Administradores Apostólicos: Jaen y Plasencia; y un Administrador Diocesano: Palencia. También ha concelebrado el Secretario General de la Conferencia Episcopal Española: José-María Gil Tamayo.
Han concelebrado en la toma de posesión 166 sacerdotes, la mayoría de la Diócesis de Ciudad Real, el resto de las diócesis de Palencia y de Osma-Soria, aunque también de otras diócesis españolas.
Más de cuarenta voluntarios, sin contar las ochenta v tres voces de la Coral Diocesana, han ofrecido su tiempo y dedicación. Con la Catedral llena v los centenares de personas que han seguido la Eucaristía a través de la pantalla instalada en los Jardines del Prado, unas 1.500 personas han participado en la Eucaristía.
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