(Juliana Ibarra/Actuall) Hace diez años, la Corte Constitucional colombiana despenalizó el aborto en el país con la norma C-355 de 10 de mayo del 2006. Desde entonces abortar es legal cuando hay casos de violación, riesgo de vida para la madre o malformaciones en el feto de las calificadas «incompatibles» con la vida.
Para analizar cómo ha evolucionado esta práctica en el país y los desafíos que tiene el movimiento provida en Colombia, Actuall conversó con Jesús Magaña, director de la plataforma Unidos por la Vida, que agrupa a todos los movimientos profamilia de Colombia.
¿Cómo ha evolucionado la situación de aborto en Colombia en estos 10 años de despenalización?
Ha habido un desafortunado esfuerzo del lobby de la cultura muerte para generar un cambio cultural desde lo jurídico para defender la cultura de muerte. Sin embargo, no se ha logrado lo que ellos querían, que era una despenalización total. Pero en esos tres casos que la Corte ha despenalizado se han logrado realizar muchos abortos, especialmente usando el supuesto de riesgo de salud de la madre.
¿Por qué en este supuesto?
Porque han definido que la salud es tan amplia como el estado de sensación agradable, placentera, en la parte física, mental y social. Así que si una mujer siente algún tipo de angustia durante su embarazo se considera que se ve afecta su salud y por lo tanto hay supuesto de aborto.
¿Cuántos abortos se están realizando en Colombia anualmente de manera legal?
Tenemos un problema gravísimo de estadística. El Ministerio de Salud no está llevando estadísticas serias. Las últimas son del año 2009, donde se habla de 900 abortos legales entre 2006 y 2009. Si lo proyectáramos, estaríamos hablando de unos 3.000 o 4.000 abortos legalmente registrados. En términos reales podríamos estimar unos 40.000 abortos al año bajo los tres supuestos despenalizados.
¿Esto incluye el uso de métodos no quirúrgicos?
No, ahí no se cuenta el gran crecimiento que está teniendo el aborto químico, a través del misoprostol. En teoría, se vende con receta médica, pero en la realidad se ofrece sin ningún control. El aborto está evolucionando al aborto químico con la píldora del día después o con el misoprostol.
¿Cómo ha cambiado el apoyo del Gobierno al aborto en este tiempo?
El Gobierno sigue disposiciones emanadas de la Organización Mundial de la Salud y promovidas en el país por organizaciones que se agrupan alrededor de la IPPF (International Planned Parenthood Federation), que en Colombia toma el nombre de Profamilia. Están logrando que la gente no solo compre esos anticonceptivos sino que el Gobierno lo financie a través del sistema de salud.
¿Cómo ha afectado dicho apoyo la demografía en el país?
Es una política suicida porque ya estamos entrando en el invierno demográfico. El Departamento Nacional de Estadística ha dicho que el índice de fertilidad de la mujer está alrededor de 1.9 hijos. La norma demográfica establece que para que un país se mantenga estable debe haber 2.2 hijos por mujer fértil.
¿Esto haría de Colombia un país de viejos?
Sí, ya hay grandes preocupaciones alrededor del crecimiento de la población adulta, mayor de 65 años, pues no existen las condiciones para atender a esa población. Por eso se entiende que la Corte Constitucional haya aprobado la eutanasia y ordene que se administre en el sistema de salud. Están rompiendo la población por punta y punta.
¿Hacia dónde se dirigen los esfuerzos del lobby pro-aborto?
Lo que se está buscando por parte del lobby abortista es que exista una legalización del aborto. En este momento en Colombia el aborto sigue siendo un crimen que no se penaliza en tres supuestos, no un derecho humano. El objetivo de estas iniciativas es que haya una legalización, lo que sería un paso gravísimo.
Antes de finalizar su periodo, el fiscal Eduardo Montealegre presentó un proyecto de Ley que busca despenalizar el aborto hasta los primeros seis meses de gestación. ¿Cree que prosperará?
La propuesta del fiscal es una ley no de aborto sino de infanticidio, porque un bebé a los seis meses de gestación ya es viable. Es una propuesta rabiosa, agresiva y violenta contra la mujer y los niños por nacer.
Sin embargo, no creemos que tenga posibilidad de prosperar en este período legislativo, pero es un anuncio de hacia donde van las cosas.
Desde el movimiento Unidos por la Vida están convocando a la décima Marcha por la Vida. ¿Qué buscan con la iniciativa?
Esta es la 10ª edición convocada por Unidos por la Vida. La gente sale a la calle a marchar para decirle a la Corte que se equivocó y que los que queremos los derechos humanos y defendemos la vida estamos llamados a triunfar.
La primera marcha se hizo con la asistencia de 500 personas en Bogotá, la novena se hizo en 32 ciudades con unas 135.000 personas exigiendo el respeto de la Constitución y la defensa de la vida en los fallos de la Corte.
¿Cómo será esta décima versión?
Se está hablando de una marcha en paralelo en las 32 ciudades capitales y algunas ciudades intermedias. Saldrán el sábado 7 de mayo en diferentes horas del día. Hemos contado con el apoyo de artistas, de obispos y de muchas organizaciones laicas que se reúnen en defensa de la vida, de los bebés y de la mujer. Será una fiesta por la vida, en la que haremos un flashmob, entre otras cosas.
¿Dónde se puede encontrar información del evento?
En la página de Facebook igual que en la web de Unidos por la Vida, donde se actualizan constantemente las noticias y novedades sobre la marcha. Además, se encuentran los materiales de promoción y la inscripción de voluntarios y coordinadores.
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