El terremoto de Ecuador se ha llevado al Cielo a la hermana Clare y a cinco candidatas de las Siervas del Hogar de la Madre; es decir, cinco muchachas jovencísimas que se estaban preparando para entrar en el noviciado en los próximos meses. Y reparen en el número, en un solo convento perdido en Ecuador tenían cinco vocaciones recientes y resulta que ese convento no es la excepción, porque en todas sus casas las Siervas del Hogar de la Madre tienen muchas vocaciones. Luego es obligado concluir que lo de la falta de vocaciones, como la risa también va por barrios, y que a las Siervas del Hogar de la Madre esa carencia no les afecta.
Se suele echar las culpas de la esterilidad vocacional al ambiente, que como decía el aldeano es “malismo”. Si esto fuera así, habría que concluir que las Siervas del Hogar de la Madre encuentran las vocaciones en una zona con muy buen ambiente, que se llama el país de las Chimbambas, que al parecer es donde creció la que con el tiempo se convertiría en la hermana Clare, un ambiente desde luego lo más parecido a una sociedad arcangélica. Menos mal que providencialmente hace cinco años la hermana Clare abrió su alma y nos contó cómo quemó las rosas… Hay que escucharla, porque este video es un genial y gracioso desmentido de esa gran mentira que proclama que en estos tiempos tan modernos se ha ensanchado la puerta estrecha por la que se entra al Cielo.
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Javier Paredes
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