(Kath/InfoCatólica) La Iglesia católica en el sur de Italia está muy preocupada por la magnitud del desastre del incendio forestal y exige una gran ayuda. En una carta publicada el jueves, el presidente de la Conferencia Episcopal de Calabria, Vincenzo Bertolone, condenó la «mano asesina de los pirómanos». Son asesinos ambientales y deberían ser castigados por lo que hacen. Pero todos también deben ser más conscientes del riesgo de incendios forestales en los meses de verano, según el llamamiento del arzobispo de Catanzaro-Squillace.
En Calabria, pero también en Sicilia y Cerdeña, los bomberos están combatiendo los incendios forestales en curso. Según los informes, ya ha habido varias muertes. En Sicilia se ha declarado el estado de emergencia. En muchos casos, el incendio es la causa además de la sequía y el calor persistente. Se solicitaron refuerzos a Roma el fin de semana para controlar las llamas. El obispo de Cefalu en Sicilia, Giuseppe Marciante, también culpó a «manos criminales» de los devastadores incendios en la isla italiana. Habló de una «desolación planificada de nuestro país a favor de intereses económicos sucios».
Lugar de peregrinación mariana amenazado
En Calabria, las llamas arden actualmente, especialmente en la cordillera de Aspromonte. El conocido lugar de peregrinación mariana de Polsi también está en peligro de ser alcanzado por los incendios forestales. El lugar de peregrinación con la Madonna della Montagna di Polsi es un destino de peregrinación popular para los italianos y, al mismo tiempo, un bastión de la mafia de Calabria.
La población italiana siempre viaja a la fiesta solemne de la «Madonna della Montagna», que tiene lugar todos los años a principios de septiembre, en el pueblo remoto no lejos de San Luca en las montañas de Aspromonte.
Los incendios también se están extendiendo en Argelia. El arzobispo de Argel, Paul Jacques Marie Desfarges, dijo el jueves a la agencia de noticias católica SIR que la situación allí era muy grave. Zonas enteras quedan devastadas y pueblos destruidos. Según información oficial, hubo alrededor de 70 muertes, pero asumió significativamente más víctimas.
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