(UCANews/InfoCatólica) La agencia de noticias católica alemana KNA informó que el arzobispo Koch hizo la promesa durante una reunión con representantes de la Asociación de Gays y Lesbianas de Berlín-Brandenburgo.
Koch afirmó que esto era importante para que la «marginación» y «discriminación» de la comunidad LBGTQ pudiera abordarse en la Iglesia sin miedo.
De igual forma, dijo que consideraba la doble marginación de los gays católicos, tanto dentro de la comunidad católica como en la comunidad LGBTQ, como «problemática y dolorosa».
La razón detrás de la discusión, solicitada por la Asociación de Gays y Lesbianas, era mirar las contradicciones dentro de la Iglesia Católica y la solidaridad simultánea mostrada hacia las personas LGBTQ a raíz del renovado rechazo del Vaticano en febrero pasado a cualquier bendición de la Iglesia para las parejas homosexuales, Informó KNA.
Ulrich Kessler, miembro de la junta directiva de la Asociación de Gays y Lesbianas de Berlín-Brandenburgo, dijo que estaba sorprendido y emocionado «de que las banderas del arco iris también ondearan desde las agujas de la Iglesia Católica, decoraran páginas de Internet y publicaciones en las redes sociales y que muchas congregaciones de la Iglesia hayan pedido servicios de bendición».
El arzobispo Koch pidió entender que, como obispo, «por el bien de la unidad de la Iglesia, no puedo ignorar tal posición de Roma». Al mismo tiempo, dijo que estaba comprometido «sin reservas a otorgar la bendición de Dios al amor y la relación de las personas». Prometió que continuaría la discusión, incluso en el marco del proyecto de reforma del Camino sinodal de la Iglesia Católica en Alemania.
Sin embargo, comentó que lo consideraba problemático «cuando la presión política de la Iglesia debería ejercerse mediante servicios de bendición». Este comentario fue visto como una referencia a una acción realizada en mayo nombrada «El amor gana», cuando se llevaron a cabo servicios de bendición en muchas Iglesias Católicas de Alemania para parejas del mismo sexo y divorciadas en una protesta contra el Vaticano.
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