(Agencias/InfoCatólica) El 77,3% de los votantes de San Marino respaldó la propuesta de permitir el aborto hasta las doce semanas de embarazo, y después en los casos de grave malformación del feto o en los que la vida de la madre corre peligro.
La participación, sin embargo, fue muy baja: sólo el 41% de los que tenían derecho a votar acudieron a las urnas, en un país de 33.000 habitantes. El ‘no’ alcanzó un 22,72 de los votos.
«El resultado del referéndum, la gran diferencia entre el sí y el no, evidencia que los sanmarinenses tienen las ideas claras sobre la interrupción del embarazo», dijo la secretaria de Estado del Interior de este país, Elena Tonnini. La república de San Marino no tiene un primer ministro, sino diez secretarios de Estado (ministros) que componen el Congreso del Estado, es decir, el Gobierno de la República.
Hasta ahora, las mujeres de San Marino que querían abortar tenían que hacerlo en la vecina Italia por el mismo procedimiento por el que los ciudadanos del pequeño país acuden al sistema sanitario privado italiano para servicios médicos a los que no tienen acceso en su único hospital. Luego, el Estado de San Marino reembolsa los costes, pero no era así para el aborto puesto que era considerado un grave crimen.
La Iglesia se opuso
Como no podía ser de otra manera, la Iglesia se opuso a la legalización del aborto. Mons. Andrea Turazzi, obispo San Marino-Montefeltro, dijo antes del reférendum que no se puede ser católico y estar a favor del aborto. Y ayer lunes publicó un comunicado en el que además de agradecer la labor de los que hicieron campaña a favor del «no» en el referéndum, pregunta de qué han servido los debates y los argumentos cuando sólo ha votado una minoría de los ciudadanos.
Y ante el hecho de que en seis semanas se deberá aprobar una ley que recoja el resultado del referéndum, dice:
«Habrá una legislación diferente a la actual; se da una libertad que no estaba prevista antes. Espero que no sea un incentivo para una práctica abortiva, para decisiones frívolas y, como ha dicho el Papa Francisco esta mañana en la Academia Pontificia para la Vida, "para una costumbre muy fea de matar"».
El prelado acaba así su comunicado
«Relanzo, apoyo y animo a todos a colaborar con la Asociación de San Marino para la Promoción de la Vida y la Asociación Papa Juan XXIII. Ya estoy esperando la "Vigilia por la vida del recién nacido" del lunes 29 de noviembre: este año tendrá una participación especial y se celebrará en San Marino. En los próximos días se evaluarán otras propuestas de compromiso con la vida.
Espero que todos puedan aprovechar esta oportunidad para seguir reflexionando sobre el valor de la vida».
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