(Kath/InfoCatólica) La organización de ayuda para cristianos perseguidos «Open Doors» ha publicado un informe sobre la situación de asilo de 5,207 cristianos conversos en Alemania. A miles de ellos se les niega la protección de asilo. Muchos están amenazados con la deportación a países donde apartarse del islam es un crimen digno de muerte.
En la encuesta representativa «Desprecio por la dignidad humana de los refugiados en Alemania», se registraron y evaluaron datos e información de 133 parroquias. El grupo más grande de conversos proviene de Irán. Es precisamente allí donde sigue aumentando la amenaza de persecución.
Cada vez más personas en Irán se están convirtiendo al cristianismo, a pesar de la persecución del régimen. Muchas personas se han volcado a la fe cristiana durante los últimos años. No están haciendo esto para obtener protección de asilo en Europa, porque la mayoría de ellos permanecen en el país a pesar de la severa persecución y las amenazas de prisión.
¿Las autoridades alemanas juzgan mal la situación? Hay cientos de miles de conversos en Irán. Solo unos pocos de ellos huyeron a Alemania; otros iraníes aceptaron la fe cristiana en su camino hacia o en Alemania.
¿Deberían ser conversiones por motivos relacionados con el asilo en miles de casos? Al menos ese es el veredicto de la Oficina Federal de Migración y Refugiados (BAMF) y muchos tribunales administrativos. Como resultado, muchos conversos tienen que regresar a países que les prohíben profesar a Cristo. Esta confesión los identifica como cristianos.
Los refugiados que han huido de Irán reciben cada vez menos protección. En 2017, la BAMF denegó el estatus de protección al 50,6% de ellos. En 2020 esta participación se elevó al 77,3% y en 2021 (hasta mayo) al 76,2%. Entre ellos había miles de conversos; más del 30% de ellos se habían identificado como cristianos en su audiencia de BAMF. Sin embargo, según cifras oficiales, alrededor del 99% de la población de Irán es musulmana.
¿No hay jurisprudencia uniforme, decisiones arbitrarias, errores de juicio?
Las autoridades en Alemania sospechan que muchos conversos solo fingen su conversión a la fe cristiana. La misma desconfianza se muestra hacia los pastores que certifican a los refugiados de su fe. En muchos casos, los funcionarios gubernamentales ignoran conscientemente los documentos presentados por expertos en cuestiones de fe y expresan sus opiniones personales sobre ellos.
Según la BAMF, las audiencias comprobarán si el cambio de fe es «moldeador de identidad»: un certificado oficial de autenticidad, por así decirlo. El objetivo es evaluar si los conversos serían perseguidos por sus creencias en sus países de origen si fueran deportados. Aunque las autoridades son conscientes de que los cristianos están siendo perseguidos al extremo en Irán y Pakistán, por ejemplo, todavía rara vez otorgan protección.
El tan discutido error de juicio del Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministro Federal del Interior con respecto a la situación en Afganistán es tan grave como el error de juicio de la situación de los cristianos allí. Incluso los conversos fueron deportados a Afganistán. Lo mismo ocurre con Irán. Esto ha causado un inmenso sufrimiento humano.
La encuesta también reveló tales errores de juicio. Una comparación de los estados federales mostró una imagen significativamente inconsistente con respecto al reconocimiento o rechazo de conversos por parte de la BAMF y los tribunales administrativos: las tasas de rechazo muy variables sugieren procedimientos de prueba subjetivos. Los estudios de caso de la encuesta apoyan esta sospecha.
Los políticos tienen la gran responsabilidad de proteger la dignidad humana
El director de Open Doors Germany, Markus Rode, dice: «Esta encuesta representativa sobre la situación de los procedimientos y decisiones de asilo es la segunda de este tipo y está destinada a servir de base para repensar. Debe fortalecerse la confianza de los responsables políticos en el clero de todas las iglesias y en los conversos cristianos. Los cristianos son cada vez más perseguidos en todo el mundo. Aquí, tanto los políticos como los jueces y los responsables de la toma de decisiones de BAMF tienen una gran responsabilidad en la protección de la dignidad humana».
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