Sus casas fueron incendiadas y los asaltantes han prometido volver
Extremistas islámicos han querido castigar a los miembros de la comunidad de la Diócesis de Mymensigh que, a pesar de las amenazas, acudieron a las urnas para las elecciones generales. Entre las víctimas también está el hermano del obispo, mons. Paolo Ponen Kubi. Caritas local organiza el apoyo médico y jurídico de los asaltados.
12/01/14 9:21 AM | Imprimir | Enviar
(AsiaNews/InfoCatólica) Un grupo compuesto por cientos de fanáticos islamistas atacaron una comunidad católica en el distrito de Jamalpur, «culpable» de haber votado en las elecciones parlamentarias del 5 de enero. Ocho personas resultaron heridas en el ataque: tres están hospitalizados en estado grave en el Instituto de Medicina de Dhaka. Entre ellos está el hermano mayor de Monseñor Paolo Ponen Kubi, obispo de la Diócesis de Mymensigh.
Teófilo Nokrek, director regional de la Caritas diocesana, dijo a AsiaNews: «El ataque fue lanzado contra miembros de la etnia Garo, que decidieron votar sin tener en cuenta las amenazas de los extremistas. Sus casas fueron incendiadas y los asaltantes han prometido volver, quemar lo que queda y tomar las tierras de la tribu. Sonendra Kubi, hermano del obispo, se encuentra en estado grave. También su esposa resultó herida en el ataque».
Por el momento, Cáritas y la diócesis están ayudando a los heridos: «Queremos estar seguros de que haya justicia - concluye Nokrek - y para eso también buscamos ayuda legal por lo menos en las etapas iniciales de la investigación. Por favor, oren por las víctimas».
Los extremistas atacaron también la parroquia de Baromari, en el distrito de Sherpur. Los fieles de la zona viven con miedo: cinco de ellos resultaron heridos de manera leve, uno fue hospitalizado. Polas Rema, un joven católico en la zona, dijo: « El gobierno tiene que detener este terrorismo contra las minorías adivasis y contra las minorías religiosas». Xavier Sku añade: «Las minorías siguen siendo víctimas del juego político, pero la situación empeorará día a día, si no obtenemos justicia».
Las elecciones generales del 05 de enero vieron ganar por un amplio margen al partido de la Liga Awami ya en el gobierno. El resultado fue una conclusión inevitable, dado que la oposición y el Partido Nacional de Bangladesh habían anunciado que boicotearían los comicios. Participaron en la votación cerca del 20 % de la población, frente al 70 % de las elecciones parlamentarias de 2008. La violencia desatada durante el voto causó al menos la muerte de 25 personas.
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