Defiende una legislación provida sin excepciones
Monica Kelsey siempre supo que era adoptada pero no fue hasta los 37 años cuando se enteró de las circunstancias de su concepción. Monica, provida sin excepción, proclama que su vida no es menos valiosa que la de un hijo concebido por el amor. «Cuando descubrí que fui concebida en una violación, las emociones incontrolables de ira y odio llenaron mi cuerpo durante varios meses», explica Monica.
05/01/14 10:14 AM | Imprimir | Enviar
(HO/InfoCatólica) Monica Kelsey narra en LifeNews el emotivo reencuentro con su madre biológica, que hace 40 años la dio en adopción.
Su madre biológica fue brutalmente violada en 1972, buscó un aborto aunque entonces era ilegal en EEUU. Aún así, llegó a un abortorio, pero estando dentro, milagrosamente, cambió de opinión. Vivió su embarazo en secreto y nada más nacer la dio en adopción, sin querer ver la cara de su hija, y sin querer saber siquiera si era un niño o una niña.
Monica, con 37 años, encontró a su madre biológica. Fue a visitarla junto a su marido, y pudo hablar con ella y compartir grandes emociones hasta la muerte de su madre biológica que tuvo lugar en 2013.
Kelsey narra como pasó del odio al perdón, hacia su padre biológico, y cómo conoció que su madre también lo había perdonado al final de su vida. Monica comprendió además que su vida no es menos valiosa por el hecho de haber sido concebida en una violación. Monica Kelsey ha compartido su postura provida, sin excepciones, desde febrero de 2011, en programas de radio, prensa y mítines de Estados Unidos, y defiende una legislación provida también para los niños concebidos en una violación.
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