(ZENIT) El próximo 10 de octubre de 2019, el Cardenal Angelo de Donatis, vicario del Santo Padre para la diócesis de Roma, presidirá la Misa con motivo del 40º aniversario de la fundación de la Caritas diocesana de Roma, en la basílica de San Juan de Letrán.
Hoy Caritas está presente en Roma con 52 obras y 146 centros parroquiales de escucha; sólo en el último año se distribuyeron más de 385.000 comidas, se ofrecieron 210.000 pernoctaciones, se prestaron 13.000 servicios de salud y se realizaron 52.000 visitas a domicilio a enfermos y ancianos.
La Misa de acción de gracias, que será concelebrada por varios cardenales, todo el Consejo Episcopal y los sacerdotes de la diócesis, contará con la presencia de invitados y voluntarios de los centros diocesanos y de la Caritas parroquial, representantes de asociaciones y movimientos eclesiales, autoridades municipales. En la Misa, Monseñor Luigi di Liegro, primer director de Caritas, será recordado en el aniversario de su muerte (12 de octubre de 1997).
Creada por decreto del cardenal Ugo Poletti del 10 de octubre de 1979, que oficializó una actividad presente en la diócesis a instancias de monseñor Di Liegro ya en 1976, cuando promovió un grupo de voluntarios para coordinar la ayuda al terremoto de Friuli, Caritas es el organismo de la diócesis que «promueve el testimonio de la caridad de la comunidad eclesial, en formas adaptadas a los tiempos y a las necesidades, con vistas al desarrollo integral de la humanidad, a la justicia social y a la paz, con especial atención a los más desfavorecidos y a la función pedagógica predominante». Este trabajo se desarrolla en cuatro áreas: animación, coordinación, asistencia directa y formación.
Actualmente Caritas, además de acompañar y apoyar las numerosas obras de caridad promovidas por las 337 parroquias de la diócesis, está presente en el territorio romano con 52 obras de señalización – albergues, comunidades, casas familiares y comedores sociales – que funcionan en coordinación con los 146 centros de escucha parroquiales. Lugares donde la comunidad cristiana y toda la ciudad pueden encontrarse y hacerse cargo de los hermanos en dificultad a través de experiencias de voluntariado y solidaridad compartida.
En 2018, se emplearon más de 4.000 voluntarios para acoger a más de 11.000 personas en los comedores; para acoger a 2.000 personas sin hogar, familias, víctimas de la trata y de la violencia; para tratar a 4.000 pacientes indigentes, y para conocer y apoyar a 15.000 prisioneros. Las parroquias han hecho un gran esfuerzo para «escuchar» a 21.000 familias. Sólo en el último año se han distribuido más de 385.000 comidas, se han ofrecido 210.000 pernoctaciones, se han prestado 13.000 servicios de salud y se han realizado 52.000 visitas a domicilio a enfermos y ancianos.
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