(El Mundo) Según informan fuentes jurídicas a El Mundo, los nietos del Caudillo se han dirigido al Alto Tribunal para que les especifique si el Ejecutivo puede proceder a la exhumación pese a que no haya un consentimiento expreso del prior de la comunidad benedictina para llevarla a cabo.
En concreto, quieren saber si en el caso de que la Iglesia se oponga ahora a sacar los restos de Cuelgamuros, si esa decisión puede ser sustituida por una autorización judicial.
Las mismas fuentes explican que, al presentar una aclaración de sentencia, el fallo del Alto Tribunal queda en suspenso -no se puede ejecutar la resolución- hasta que la Sección Cuarta de la Sala Contencioso-Administrativo dé respuesta a la petición de la familia Franco.
Es altamente probable que el Supremo responda a la familia la próxima semana, indican las fuentes consultadas.
La sentencia del Supremo dictaminó que la familia Franco «no goza de una facultad incondicionada de elección del lugar de enterramiento de sus deudos». «No forma parte ni del derecho a la libertad religiosa ni del derecho a la intimidad personal y familiar tener siempre la última palabra sobre el lugar de sepultura de los parientes»
Publicar un comentario