(Aica) «Con dolor y tristeza debo comunícales que fue hallado el cuerpo sin vida del presbítero Manuel Rondón. Oremos por él», expresó monseñor Mario Moronta, obispo de San Cristóbal.
El sacerdote de 47 años de edad, y 14 de ministerio sacerdotal, actualmente tenía su residencia en las inmediaciones del convento de las Carmelitas Descalzas en Rubio, vía Bramón, en el Municipio Junín. Allí asistía espiritualmente a las monjas de clausura con la celebración diaria de la Eucaristía, pero desde el jueves pasado ni las religiosas ni sus familiares sabían nada de él.
Fue entonces que monseñor Moronta alertó a las autoridades policiales de su desaparición, que tras el operativo hallaron su cuerpo abandonado en una zona boscosa de Rubio.
La diócesis expresó su repudio por este lamentable hecho y otros que cotidianamente se producen en la región, e imploró a Dios misericordia para los implicados y que lleve consuelo de los familiares y amigos del padre Rondón.
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