(Cope) «Personas con responsabilidades políticas han emitido opiniones sobre nuestra situación«; explicaba el cardenal, »unas claras que tranquilizan, otras bastante oscuras que dejan perplejidad y otras de carácter reivindicativo que crean sobresaltos»
Unos hechos que han creado «cierta confusión» y que «rozan con frecuencia aspectos fundamentales de la Constitución». El presidente de la CEE ha reivindicado el 'espíritu' de la Transición y la importancia que tuvo la Constitución española de 1978 que «llegó a un consenso donde pudiéramos convivir todos en libertad y respeto, a través del diálogo».
Por ello, asegura que «sería preocupante desconocer y minusvalorar este hito fundamental de nuestra historia contemporánea». «Que la tentación del caos no prevalezca nunca sobre la unidad asegurada por la Constitución», ha concluido el presidente de la CEE.
El cardenal Blázquez ha comenzado su discurso con unas palabras sobre la libertad religiosa y ha hecho referencia a la declaración de Fraternidad Humana que firmó el Papa Francisco con el gran imán de Al-Azhar que ha calificado como «un hito en el camino interreligioso» y de «trascendencia histórica».
Ha invitado a leer este documento, donde ha hecho hincapié en «que no se instrumentalicen las religiones». Además, citando este mismo documento ha asegurado que clarifica la responsabilidad «de los padres en la educación de sus hijos: 'a los padres corresponde el derecho de determinar la fora de educación religiosa que se ha de dar a sus hijos, de acuerdo con su propia convvicción religiosa'.» Ha asegurado que «el poder civil debe respetar este derecho».
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