(ACI Prensa) El purpurado dijo a los presentes que ese día se celebraba una victoria decisiva de una coalición cristiana sobre el Imperio turco otomano en la Batalla de Viena de 1683.
«Este día, hace 333 años, Viena se salvó. ¿Habrá ahora un tercer intento de una conquista islámica de Europa? Muchos musulmanes piensan eso y lo esperan», dijo el Cardenal.
Estos musulmanes, indicó el cardenal, «dicen: ‘esta Europa está en su fin’. Y creo que lo que nos debemos preguntar sobre Europa es lo que Moisés hace en esta lectura hoy y lo que Dios misericordioso hace por el hijo menor: Señor, ¡danos otra oportunidad! No olvides que somos tu pueblo como Moisés le recuerda a Él. Ellos son tu pueblo, tú los sacaste, tú los santificaste, ellos son tu pueblo».
El cardenal Schonborn dijo también que Europa «ha despilfarrado y desperdiciado» su herencia cristiana, como el hijo pródigo de la parábola que narra Cristo en las Escrituras.
«¿Qué será de Europa?», cuestionó el prelado antes de concluir su homilía con una oración.
«¡Señor, no nos abandones! No abandones a esta Europa, que ha producido tantos santos. No nos abandones, porque nos hemos convertido en tibios respecto a la fe. Ten misericordia de tu legado, ten misericordia de tu pueblo, con Europa, ¡que está por perder tu herencia cristiana!»
Para concluir su oración, el Cardenal exclamó: «¡Ten misericordia de nosotros y levántanos otra vez, por la gloria de tu nombre y como una bendición para el mundo! Amén».
Hechos históricos
El 11 de septiembre de 1683, el rey polaco y supremo comandante de la armada de la coalición cristiana, John Sobieski III, guió a 18 mil hombres a caballo contra los enemigos turcos y logró vencerlos. La victoria de la coalición polaca, austriaca, bávara y sajona, además de otras tropas, puso fin a la expansión del Imperio otomano en Europa.
Antes de la batalla, el rey polaco, un católico devoto, confió su reino a la Virgen María en la advocación de Nuestra Señora de Cz?stochowa, una imagen muy querida para San Juan Pablo II.
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