Después de la ilegalización de los testigos de Jehová en Rusia, comienzan a aparecer las primeras noticias que informan de las consecuencias concretas de esta decisión de la Justicia. Se augura largo el camino de la controversia a raíz de una medida que atenta contra la libertad religiosa.
El Tribunal de la ciudad rusa de Oriol, a 360 kilómetros al suroeste de Moscú, ha arrestado al ciudadano danés Dennis Kristensen por el caso relacionado con los testigos de Jehová. Contra Kristensen se han presentado cargos por organización de una asociación extremista y ahora se enfrenta a entre seis y diez años de cárcel, informa el portal Vlasti.
Tal como leemos en RT, Kristensen fue detenido tras los registros realizados en Oriol el pasado 26 de mayo por el Servicio Federal de Seguridad y la Policía. Unos 15 oficiales se personaron en una casa donde se habían reunido los creyentes e informaron de que las autoridades habían abierto un procedimiento penal contra la comunidad religiosa.
Las fuerzas del orden registraron las viviendas de los creyentes y se incautaron de libros religiosos, así como de ordenadores portátiles, tabletas y discos duros. Varios hombres, incluyendo a Kristensen, fueron detenidos, pero la mañana del 27 de mayo fueron puestos todos en libertad excepto el ciudadano danés.
En abril el Tribunal Supremo de Rusia suspendió las actividades de las 395 comunidades de testigos de Jehová que existían en todo el país. El órgano judicial determinó que la actividad de la organización religiosa, que cuenta con unos 8 millones de seguidores a nivel mundial, 175.000 de ellos en Rusia, vulnera la legislación rusa en materia de lucha contra las actividades extremistas.La secta presenta un recurso
Los testigos de Jehová tratarán de impugnar la prohibición de sus actividades en Rusia autorizada por el Tribunal Supremo de ese país, según ha declarado el 29 de mayo el representante de esa comunidad religiosa, Yaroslav Sivulski, e informa Interfax.
Según RT, Sivulski ha indicado que “hemos presentado un recurso de apelación contra la decisión del Tribunal Supremo [de Rusia] sobre la prohibición de las actividades de la sede de los testigos de Jehová” y “su abolición”, debido a que esa institución “no tomó en consideración los argumentos de la defensa y solo se puso del lado del Ministerio de Justicia” ruso.
Así, el representante de esta organización ha subrayado que “la parte factual de la querella no fue comprobada durante la audiencia”, mientras que sus abogados estiman que esta iniciativa no se resolverá hasta finales de verano.
Después de la decisión del pasado 20 de abril, Rusia tomó el control de la sede nacional de los testigos de Jehová y sus 395 centros regionales y confiscó los bienes que la organización poseía en su territorio. Entre 2009 y 2016, las autoridades rusas calificaron como extremistas al menos 95 materiales de la secta.
Publicar un comentario