¡Estos comunistas chinos sí que saben!. Como se atribuye a Chesterton, «la mediocridad, posiblemente, consiste en estar delante de lo sublime y no darse cuenta», y el gobierno chino podrá ser todo lo que se quiera, pero tonto y mediocre, no.
En un comunicado urgente las autoridades de Yonglin, en Wenzhou, «prohíben severamente a los estudiantes de primer y segundo año, y a los maestros, ir a iglesias católicas o protestantes, aun acompañados de sus padres»
María, una laica católica del distrito de Yonglin, que se identificó con su nombre bautismal, le dijo a ucanews que hace aproximadamente una semana el profesor de su hija envió un mensaje de audio y texto al grupo de padres «pidiéndonos que no llevásemos a los niños a la iglesia»
El maestro indicó que el ministerio de educación emitió esa instrucción además de advertir que un equipo de inspección iniciaría investigaciones públicas y se infiltraría los domingos para averiguar cuántos niños iban a la iglesia.María, por si acaso, recalcó «muchos niños» todavía participaron en la procesión para la fiesta de la Asunción de María el 15 de agosto.
Las autoridades del Partido Comunista Chino dicen que la asistencia a la iglesiafrena a los menores a la hora de «desarrollar una cosmovisión y un conjunto de valores corectos». Ya se ve que su confianza en la capacidad del «socialismo científico» es muy limitada.
La región de Wenzhou ha sido el escenario en el que la persecución contra los cristianos en China es más intensa. Recientemente el obispo auxiliar fue secuestrado, el obispo de la iglesia en la catacumbas, la fiel a Roma, secuestrado y hospitalizado, las cruces de las iglesias derribadas con escabadoras en una brutal campaña formal, proclamada por Xi Jinping, para «sinicizar» (más China, libre de influencia extranjera) la religión.
En otros distritos también han informado de estas medidas, más explícitas allí donde hay iglesia «en las catacumbas». Saben lo que se hacen y temen la «libertad de los hijos de Dios».
Los testimonios de sacerdotes, maestros y, sobretodo, padres son terribles. Por ahora són «sólo» acoso, amenazas, posible pérdida de su trabajo, la experiencia muestra los próximos pasos cárcel y lo peor, pérdida de patria potestad.
Inevitablemente me pregunto, ¿yo, como padre, qué haría?, ¿qué hacemos en el «agradable» Occiente con nuestros hijos?
Te animo a que cierres un momento los ojos y trates de imaginarte cómo serán las catequesis familiares de esos hermanos nuestros. Qué hermosa herencia van a dejar a sus hijos, a lo mejor nada. Mejor dicho, todo, la fe.
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