El sacrificio de una habitante de Tegucigalpa el pasado 5 de mayo en la aldea de Corralitos, en el Distrito Central (Honduras), no fue practicado por pandilleros, sino por satánicos que conocen muy bien cómo se realiza este tipo de rituales, de acuerdo con un experto en ocultismo entrevistado por La Tribuna.
Sobre el macabro crimen de Lizeth Izaguirre Torres (de 41 años), con un arma blanca clavada en el pecho y rodeada de cruces invertidas, entre otros símbolos satánicos, manifestó que “descarto que se trate de una acción de mareros, porque los implementos utilizados en ese acto diabólico y criminal son de personas muy conocedoras”.
Manifestó que los mareros que hacen ritos por lo general son aprendices de brujos que les da por imitar ese tipo de prácticas, para desempeñarse con mayor seguridad en su mundo delincuencial. El experto, quien prefirió mantenerse en el anonimato, indicó que quienes están dispuestos a sacrificar a otro ser humano lo hacen a cambio de que ciertos demonios les den poderes y energías sobrenaturales.
Testigos revelaron que la víctima tenía un arma blanca clavada en la parte superior del estómago, según informa El Heraldo. Asimismo indicaron que el cuerpo se encontraba sin vida y arrodillado, con un puro al lado, en la habitación de una vivienda.
En las fotografías se observa el cuerpo de la mujer tirado frente a un altar con una nota de papel con la leyenda: “por el poder que la oscuridad me ha dado hoy vengo a entregarle mi alma a Satanás”, que estaba escrita en inglés. Los testigos también vieron a cinco personas más ingresar en el lugar, que supuestamente participaron en el acto y estaban vestidas de negro, aunque no dieron mayores detalles.Preocupación de los vecinos
Enorme preocupación hay entre los residentes de la aldea Corralitos, porque sus viviendas están junto a la casa donde tuvo lugar el aparente rito satánico. Frente al inmueble donde ocurrió el macabro crimen a diario pasan niños y adolescentes hacia sus centros de estudio. Según leemos en La Tribuna, desde que conocieron la noticia, los vecinos mantienen cerradas las puertas sus casas, porque temen que se repita otro hecho similar.
“¡Que Dios nos proteja!, ahora estamos con horror, porque los que mataron a esta pobre mujer pueden volver y matarnos a nosotros”, dijo un vecino del sector con evidente miedo reflejado en sus ojos. Además, piden a las autoridades demoler el inmueble de dos plantas donde Izaguirre habría sido sacrificada, y que desde hace muchos años se encuentra abandonado.
El edificio desolado se ha convertido en refugio de todo tipo de personas, entre estos, pandilleros, miembros de barras, rockeros y grupos que practican ritos satánicos. Según testigos, satánicos vestidos de negro y con sus rostros cubiertos construyeron el altar diabólico, donde sobre una mesa colocaron cartas de tarot y varias velas negras, para luego sacrificar a la inocente mujer.
En esa zona hay varios hoteles, restaurantes, centros educativos con mucha tradición y casas de campo, entre otras inversiones que están alrededor de donde está la que ahora llaman “casa endemoniada”. El edificio, propiedad del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (Inprema), se encuentra en ruinas y en él hace muchos años funcionó un centro educativo bilingüe.
Otros detalles del lugar y del asesinato
En la primera planta del edificio se pueden observar restos de objetos utilizados para la realización de ritos satánicos, entre ellos cruces invertidas de madera y muchos símbolos pintados en las paredes. La nota que se ha encontrado escrita en inglés, en español se traduce así: “Por el poder que los espíritus de las tinieblas me otorgan y por todo lo que me han dado, vengan a dar a los demás como ofrenda de mi vida y también por toda la maldición”.
Entre las figuras plasmadas se leen las iniciales JAH, que según la Biblia significa: “Señor” o “Yo Soy”, el que es autoexistente. Lamentablemente, en estos tiempos esas letras tienen otro significado, ya que son utilizadas por la barra brava “Los Revolucionarios”. Asimismo, se lee un mensaje que señala: “Pacto 2018”, que supuestamente es el acto satánico que realizaron el pasado 5 de mayo, en el que mataron a Izaguirre, madre de seis hijos.
Según sus familiares, la víctima fue raptada por seis sujetos, quienes la subieron por la fuerza a un automóvil con características ya establecidas por la Policía Nacional. El rapto ocurrió en la colonia Smith, en el sector de El Carrizal, en Comayagüela, cuando Izaguirre se dirigía a comprar a una pulpería.
Previo al rito, los satanistas montaron un altar, colocando en la pared una cobija con un símbolo satánico dibujado, mientras que en el piso pusieron otro retazo de una colcha con un pentáculo invertido, que se usa generalmente para representar el satanismo.
Para pedir favores al demonio
“La principal motivación de integrar esas organizaciones clandestinas es con el afán de pedirles favores a los demonios, en base a los siete pecados capitales que son la avaricia, gula, ira, lujuria, pereza, envidia y orgullo”, según la fuente de La Tribuna. Para el caso, hay quienes piden tener éxito con las mujeres, otros buscan vengarse de algún enemigo, desean tener mucho dinero, alcanzar el poder, o bien, “obtener a cambio una recompensa que los transforme en seres diferentes a los demás”.
“Esas sectas funcionan en todo el país, bajo la doctrina satanismo, luciferismo, alquimia y espiritismo… A los demonios les piden favores para tener poderes y energías sobrenaturales”, explicó la fuente. Agregó que los miembros de estas agrupaciones tienen libros que les sirven de guía para preparar los ritos satánicos.
La realidad de los grupos satánicos
El entrevistado señaló que en la capital hay al menos tres sectas satánicas que se dedican hacer rituales y a practicar el ocultismo, sin tener una sede en particular, pues se reúnen en cualquier lugar desolado y no se les conoce por algún nombre en específico. ¿Por qué la Policía no ha capturado a esas personas que lideran grupos satánicos? A criterio de la fuente, “ellos tienen una apariencia normal, trabajan, estudian, algunos son comerciantes o empresarios y hasta con profesiones universitarias que viven en residenciales exclusivas de la capital”.
Detalló que los satánicos tienen altares en sus casas, que los llenan de objetos simbólicos de la fe que profesan. “En Tegucigalpa, estas agrupaciones tienen tres altares y los decoran con cráneos, espadas, velas, sangre ficticia, pentagramas, libros y utilizan la imagen de las mujeres para sentirse bien representados”.
Las personas que participan en un sacrificio satánico llevan colgado al cuello el amuleto de Bafomet o el tradicional pentagrama invertido de Satán. También usan velas, libros y cráneos humanos, entre otros implementos. Asimismo, escriben una carta para el demonio que invocan, de quien también tienen un sello, porque todo lo que hacen debe quedar registrado, según informó un experto ocultista.
¿Quiénes participan en estos grupos?
“Estas personas practican un submundo y se emocionan con la anatomía humana. Hay que aclarar que los integrantes de estas sectas son gente de diversos estratos sociales, la mayoría son muy letrados, incluso de mucho dinero, hay otros que trabajan porque tienen profesiones universitarias”, aseguró un experto en satanismo.
Agregó que los satánicos organizan sus propios conciertos, con música que mandan a traer a Europa. En cuando a sus seguidores, dijo que en su mayoría son jóvenes. Al preguntarle si estas sectas están asociadas a maras o pandillas, la fuente dijo que “casi no, porque son un poco selectivos para hacerse acompañar de personas”.
Pastor evangélico previene a los jóvenes
Ante la avalancha de información anticristiana y pérdida de valores a la que están expuestos los jóvenes en la actualidad, el pastor de la iglesia Vida Abundante, Kevin Torres, les hizo una llamada “para que no se dejen engañar, porque esto de promesas de confusión no son nada nuevas, ni van a ser novedosas, porque lo que buscan es pervertirlos, destruirlos, robarles y matarles sus ideales”.
Sobre los grupos que predican una fe contraria al cristianismo, señaló que “eso no es nada nuevo, ya que la Biblia registra episodios de Jesús poniendo un paralelo, y dijo que vendrán falsos profetas y lo que buscan es matarlos y destruirlos, pero yo he venido para que tengan vida y vida en abundancia, por eso sólo Cristo puede garantizar el desarrollo pleno del ser humano”.
El líder evangélico afirmó que, desde la perspectiva bíblica, Jesús se presenta como la luz, y “lo que se puede ver en las diferentes esferas de la sociedad, siempre que se siembra la confusión, eso afecta todo el desarrollo del ser humano”. Para protegerse contra el mal, Torres recomendó buscar la guía por Dios y estar alerta “en cuanto a la confusión, siempre hemos tenido este tipo de personas que se aprovechan de la ignorancia y sentimientos de los demás”.
Otros casos en Honduras
Al indagar en los archivos de El Heraldo es evidente que no es la primera vez que presuntos malhechores hacen uso de fuerzas oscuras durante sus crímenes. En febrero de 2016 se realizó un macabro hallazgo de manuales de brujería en poder de la Mara Salvatrucha (MS-13), en la zona norte del país. El documento que contenía secretos, oraciones, recetas, maleficios y hechicerías reforzaron los rumores de adoración que tienen los pandilleros de la MS-13.
En la portada del manual, que dice que fue editado en Colombia, se especificaba cómo contrarrestar enfermedades y exorcismos con el uso de serpientes. Además, en la casa donde fue hallado el manual sobresalían cuadros con mujeres semidesnudas, calaveras e ilustraciones de ritos diabólicos. La figura de una Virgen María sobre un archivo metálico, al lado de dos trailers, también era parte del tétrico escenario.
En 2014, la Policía Nacional desmanteló un centro de brujería en la séptima avenida de Comayagüela. En el lugar había imágenes de los reconocidos políticos Miguel Pastor y Enrique Ortez, entre figuras usadas en rituales ocultos a Satanás. Las cabezas de ambos personajes tenían varios alfileres a su alrededor. En el centro del lugar también fue descubierto un altar con la figura de Malverde, conocido en México como “El Bandido Generoso”, “El Ángel de los Pobres” y “El Santo de los Narcos”. En el lúgubre espacio, en plena capital, había diversos altares organizados para seguir paso a paso misteriosos ritos satánicos.
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