(LifeSiteNews/InfoCatólica) Actuó en el papel protagónico en películas importantes como «La Delgada Línea Roja» y «El conde de Monte Cristo». Interpretó a Jesús en «La Pasión de Cristo» y puede verse en televisión en una variedad de roles.
Pero es la fe firme de Jim Caviezel y sus puntos de vista pro-vida lo que le han ganado el afecto de millones de personas en todo el mundo. Y no solo Jim es un fuerte defensor de la vida y contrario al aborto, sino que ha puesto esos puntos de vista en práctica mediante la adopción de dos niños discapacitados.
Uno de ellos, Bo fue abandonado en un tren en China poco después de que naciera. Fue criado en un orfanato hasta que tenía cinco años y le dijeron que nunca tuvo una mamá, que vino de la suciedad. Un tumor cerebral grande y visible amenazó su joven vida y le quitó toda esperanza real de amor o familia.
Un desafío de un amigo llevó a Jim Caviezel a la vida de Bo. En una entrevista con los Christophers, una organización de medios cristianos, le dijo a Caviezel: «Eres pro vida. Te diré algo, si realmente crees en lo que dices, adoptarás a un niño, no a cualquier niño, tiene que tener una dispacacidad grave». Caviezel estaba «completamente aterrorizado» ante la posibilidad de adoptar un niño con una discapacidad, pero en el fondo dentro de su alma, él sabía que Dios quería que lo hiciera.
Cuando Caviezel conoció a Bo en ese orfanato chino, sabía que adoptar Bo significaría una vida de médicos, cirugías y preocupación. Pero, en una entrevista para Catholic Digest, Caviezel dijo: «Vi sus ojos y - aunque parezca exagerado, te estoy diciendo la verdad - en mi corazón escuché a este chico llamándome, diciendo, “Will ¿me amas?”»
Más tarde, Caviezel y su esposa, Kerri, decidieron adoptar otro niño, una niña recién nacida en buen estado de salud. Sin embargo, antes de que se llevara a cabo la adopción, conocieron a una niña de cinco años, también con un tumor cerebral. «La pareja declaró que sabían que el bebé saludable encontraría un buen hogar», informa Catholic News Agency, «sin embargo, era probable que la niña enferma no lo hiciera». Decidieron adoptar a la niña de cinco años y han sido bendecidos desde entonces».
Un hombre nuevo
Caviezel le dijo a Catholic Digest que se ha convertido en un hombre nuevo desde que adoptó a sus hijos.
«Dennis Quaid me dijo hace mucho tiempo cuando tuvo a su hijo Jack: “Tendrás emociones en ti que ni siquiera sabías que existían antes de tener un hijo”», dijo Caviezel. «Ahora sé cómo se siente eso. A pesar de que son adoptados, es tan fuerte como cualquier instinto. Eso es lo que me impresionó. Siempre pensé que si adoptaba eso no tendría la misma sensación [como lo haría] si fueran genéticamente mis propios hijos. Nada más lejos de la verdad».
Tanto Bo como su hermana LeLe han requerido varias cirugías, y el tumor canceroso de Bo ha sido particularmente desafiante, pero Caviezel y su esposa se han sentido bendecidos por su familia por encima de todo lo demás. «El otro día, mi niña saltó a mi regazo, me puso la mano en la cara y me susurró al oído: “Papá, te quiero mucho”», le dijo Caviezel a Catholic Digest. «Remueve las fibras de tu corazón. Cuando llegas a casa y los niños corren hacia ti, se suben a tus piernas. Se paran sobre mis pies y los llevo a la cocina y nos reímos».
Al buscar vivir activamente su fe, Caviezel ha visto su vida cumplir más de lo que alguna vez pensó que era posible.
«Tomamos el camino más difícil», dijo el actor en un artículo de Catholic.org. «Eso es lo que es la fe para mí: es acción, es como el samaritano. No es el que dice que es; es el que lo hace, y lo hace sin llamar la atención sobre sí mismo. Yo lo digo porque quiero motivar a otras personas».
Cuando Bo, ahora con 13 años, ganó el All Star of the Month en la Academia de gimnasia Victory en marzo de 2011, dijo que sus metas futuras incluyen ser «un policía, un bombero y, por supuesto, un papá». Dijo que le gusta jugar el piano, viajar a diferentes países con su familia y «armar cosas». Vive con su mamá, papá y hermana, LeLe, que es bailarina.
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