(Agencias/InfoCatólica) «La educación en La Rioja es moneda de cambio político. El PSOE ha cedido al chantaje de Izquierda Unida que, a pesar de disponer de un apoyo minoritario en las urnas, aprovecha su posición de fuerza para desarrollar su ataque ideológico contra la escuela católica concertada», ha señalado el presidente de la Concapa, Carlos Torres.
La escuela privada-concertada riojana asegura que «con los datos que obran en nuestro poder»,no hay plazas suficientes en la escuela pública para acoger a todos sus alumnos si estos decidieran tramitar el traslado de expediente, contradiciendo así los datos aportados por los responsables de la Consejería este mismo miércoles.
Según sus explicaciones, el Bachillerato en La Rioja cuenta con 141 unidades, de las cuales cien se encuentran en la enseñanza pública y 41 en centros privados. De estas unidades, seis corresponden al colegio Sagrado Corazón-Jesuitas, único centro privado en La Rioja que dispone de concierto en bachillerato.
El resto de unidades se reparten en los siguientes centros privados: Santa María (Marianistas), Nuestra Señora del Buen Consejo (Agustinas), San José (Maristas), Alcaste-Las Fuentes, San Agustín-Agustinos (Calahorra), Santa Teresa-Teresianas (Calahorra) y Colegio Menesiano (Santo Domingo), que no tienen concierto. Son estos los centros que recibían el ‘Cheque-Bachillerato’ que ahora ha suprimido Educación, destinado a un total de 726 alumnos.
Las cuentas de la privada-concertada
Según los convocantes de la movilización, «la partida de 400.000 euros del ‘Cheque-Bachillerato’ era solo una pequeña ayuda a las familias que a la Consejería le reportaba un enorme beneficio», ya que «si estos alumnos se trasladaran a centros públicos y el Gobierno de La Rioja tuviera que crear unidades nuevas con una ratio de 25 alumnos por unidad, se necesitarían crear al menos 29 unidades (dependería de las especialidades elegidas) y gastar 3,93 millones de euros al año. Si se optase por el concierto de esas 35 unidades de Bachillerato aún no concertado supondría 3,32 millones de euros al año. Un ahorro de 610.000 euros a los que habría que sumar el coste de crear esas nuevas infraestructuras, que en el caso de los colegios concertados ya están creadas».
«Cuando el camino debería dirigirse hacia el concierto de los estudios de Bachillerato para que el derecho de elección pueda ejercerse sin ningún tipo de discriminación económica, retrocedemos, y no solo no concertamos sino que, con la excusa de ahorrar, les quitamos a las familias una ayuda económica con la que ya contaban para afrontar este curso», ha afirmado Ana Isabel Preciado, presidenta de Escuelas Católicas de La Rioja.
«Muchas familias hacen un gran esfuerzo económico para dar a sus hijos el tipo de educación que quieren para ellos y, con esta medida, el esfuerzo será́ aún mayor. Por ello, solicitamos al Gobierno de La Rioja que se vuelva a conceder la ayuda este curso y se camine hacia un concierto total del Bachillerato a partir del curso que viene», ha añadido.
«Aumentar la ratio no es la solución»
Por último, Concapa, CECE y Escuelas Católicas han cuestionado la ratio de alumnos por aula establecida en el Bachillerato público, que actualmente es de 35. «Según nuestros datos la ratio actual es de 26 estudiantes por aula, por lo que habría alumnos que quedarían fuera del Bachillerato público –matiza Carlos Torres–. Además, incrementar la ratio es sinónimo de reducir la calidad de la educación y aumentar la carga de trabajo de los docentes».
«En cualquier caso, es un tema que va más allá: se sigue cuestionando el derecho a la libertad de enseñanza y de elección. ¿Esto es mejorar la enseñanza riojana?», concluyen los convocantes.
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