Reposará en la parroquia de Santa María de Caná
Hoy, lunes 20 de Octubre, a las 19,30h, hora local, el Cardenal Antonio Mª Rouco Varela, administrador apostólico de la archidiócesis de Madrid, presidirá un responso con motivo del traslado a la parroquia de Santa Maria de Caná, en Pozuelo de Alarcón, Madrid, de los restos de la Venerable niña Mari Carmen González-Valero. Será un ceremonia corta y sencilla, ya que al no ser Beata aún, no se le puede hacer ningún acto público. Sus restos se encontraban hasta ahora en el convento de las carmelitas de Aravaca. A continuación el cardenal oficiará una Misa en la parroquia mencionada.
20/10/14 12:37 AM | Imprimir | Enviar
(InfoCatólica) «El 17 de julio de 1939, a las tres de la tarde, el calor es insoportable en Madrid. Ya no hay tiempo. Preparan su vestido de Primera Comunión, porque ya hace tres años que lo guardaron. Tenía que haber servido también para sus hermanas más pequeñas. Pero hoy lo planchan a todo correr, porque se lo vuelven a poner a Mari Carmen. Lo va a utilizar de mortaja». Así empieza el relato biográfico que Javier Paredes hace de Mari Carmen González Valerio, en su libro Al Cielo con calcetines cortos , en el que también figuran las vidas de las otras dos niñas madrileñas que están en proceso de beatificación: Pilina y Alexia.
Al amortajar a Mari Carmen su cuerpecito de niña de 9 años se mostró como testigo de una vida que quiso ser corredentora por la salvación de los pecadores. El relato es estremecedor: «Una chica de servicio ayuda a Maripé a preparar el cuerpo inerte de Mari Carmen antes de amortajarla. Le quitan las vendas de su cabeza trepanada en la operación y queda al descubierto la herida que la septicemia no ha dejado cicatrizar, por donde le metían las gasas para curarla. El tumor cerebral le ha destrozado el oído y se ve el hueso. Su cuerpo está acribillado por las agujas de las inyecciones, pues ya va para dos meses que la pinchan todos los días, algunos hasta veinte veces. La flebitis doble de tipo bacteriano también le ha dejado sus marcas, pero ahora ya pueden pasar la esponja para limpiarla sin tanto cuidado por las llagas gangrenosas de los muslos.
La enfermera le había curado y lavado a menudo, como ahora, y por eso había visto muchas veces cómo Mari Carmen ofreció sus dolores en reparación por los pecados, pacientemente, sin quejarse. El sufrimiento se hacía presente nada más moverla y se notaba, porque la cara de Mari Carmen se llenaba de angustia, pero no se oía en la habitación ni un grito, ni un lloro, ni una queja… Simplemente la niña exclamaba: ¡Jesús! La enfermera trataba de curarla sin pausa, para atormentarla el menos tiempo posible, sobre todo cuando la veía en el límite de su resistencia que era cuando la niña pedía a los que la acompañaban: “¡Decid Jesús, decid todos Jesús!” Traspasado ese umbral, Mari Carmen seguía aguantando sin quejarse y a veces se le quedaban los ojos en blanco y perdía el conocimiento. Pero lo que nunca perdió fue la alegría y el sentido del humor, por eso cuando le cortaron sus negros rizos para curarla mejor, al verlos en el suelo, bromeó: “La única parte de mi cuerpo que no me duele...”
Mari Carmen González Valerio había nacido en 1930 y fue la segunda de cinco hermanos. Una de sus hermanas profesó en el convento de carmelitas de Aravaca, donde han reposado los restos mortales de Mari Carmen, hasta que han sido trasladados a la parroquia de Caná de Madrid. Pertenecía a una familia muy bien situada, su padre fue Julio González-Valerio Allones, hijo de los marqueses de Casa Ferrandell, y su madre es una Sáenz de Heredia. Se casaron en San Fermín de los Navarros el 8 de mayo de 1928. A la boda por todo lo alto asiste la aristocracia de Madrid y naturalmente actúa como testigo el tío de la novia, don Miguel Primo de Rivera, que desde el golpe de Estado de 13 de septiembre de 1923, Miguel Primo de Rivera era jefe de Gobierno, durante la monarquía de Alfonso XIII. Y precisamente el parentesco con José Antonio Primo de Rivera se convertirá en la sentencia de muerte del padre durante la Guerra Civil.
Y este acontecimiento que podría haber provocado el hundimiento y la desesperación de la niña huérfana, se convierte en el trampolín que lanza a esta criatura a las más altas cotas de santidad. Pero no desvelemos el cómo ni la intriga con la que Javier Paredes relata la vida de Mari Carmen, cuya clave se encuentra en una agenda que la niña escondió en vida y que su madre descubrió meses después de morir. Sirva de momento decir que Mari Carmen ya ha sido declarada Venerable por la Iglesia. Es decir, que una vez examinadas sus virtudes, la Iglesia reconoce que las vivió en grado heroico; o lo que es lo mismo, que por lo tanto solo falta que Dios haga un milagro por su intercesión para que oficialmente la Iglesia la cuente entre el número de los bienaventurados.
Cronología de Mari Carmen González-Valerio:
- 8-V-1928. Contraen matrimonio los padres de Mari Carmen en la iglesia de San Fermín de los Navarros.
- 14-III-1930. Nace Mari Carmen. Es la segunda de cinco hermanos.
- 18-III-1930. Recibe el Sacramento del Bautismo en la parroquia de Santa Bárbara.
- 16-IV-1932. Recibe el Sacramento de la Confirmación.
- 27-VI-1936. Hace la Primera Comunión.
- 29-VIII-1936. Fusilan al padre de Mari Carmen.
- 11-II-1937. Mari Carmen y sus hermanos se refugian en la embajada de Bélgica, donde ya estaba su madre.
- 31-III-1937. Huye de Madrid hacia San Sebastián.
- 1937-1938. Curso escolar en el Colegio del Sagrado Corazón de San Sebastián.
- 1938-1939. Curso escolar en el Colegio de la Bienaventurada Virgen María en Zalla (Vizcaya).
- 6-IV-1939. Se entrega en la parroquia del Buen Pastor de San Sebastián.
- 27-V-1939. Regresa enferma del Colegio de Zalla a Madrid.
- 17-VII-1939. Fallece Mari Carmen.
- 11-VII-1961. Se abre el proceso informativo de la Sierva de Dios en el palacio episcopal de Madrid.
- 12-I-1996. San Juan Pablo II la declara Venerable.
Enlaces relacionados
Al cielo con calcetines cortos
Web oficial de la Venerable Sierva de Dios María del Carmen González-Valerio y Sáenz de Heredia
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