Han dejado de ser una anécdota
Santiago Mintegi, jefe de Urgencias Pediátricas del hospital de Cruces (Vizcaya, España) alertó ayer de que los comas etílicos entre menores de 14 años han dejado de ser una «anécdota», ya que cada vez son más habituales. Mintegi compareció ante la comisión de Salud y Consumo del Parlamento Vasco para exponer su experiencia sobre la problemática del abuso del consumo de alcohol en adolescentes.
23/10/14 9:39 PM | Imprimir | Enviar
(Efe/InfoCatólica) El médico recordó las evidencias de daños cerebrales que produce el consumo abusivo de alcohol en los niños y adolescentes, e insistió en que cada vez es más frecuente y cada vez son más los menores que tienen que ser atendidos por una intoxicación por etanol. Así dio a conocer que han llegado a atender a un menor de 11 años y que en el servicio de Urgencias Pediátricas de Cruces, que atiende a menores de hasta 14 años, han tenido a la vez hasta tres intoxicaciones etílicas sin haber un evento especial, como fiestas o un concierto.
Mintegi apostó por crear un protocolo de actuación para estos casos y desde el primer momento se ayude al chico y a su familia a afrontar el problema, porque es más efectivo actuar en el servicio de urgencias que posteriormente en el centro de salud. Así dijo que el programaMenores y Alcohol aprobado en mayo por el Gobierno vasco para atajar el consumo excesivo de alcohol entre menores y acabar con el clima social de permisividad hacia estas conductas es una oportunidad que no se debe dejar pasar. Añadió que se debe ir hacia un cambio educativo, cultural y de comportamiento social profundo, como se logró con el tabaco, lo que ha considerado un «éxito extraordinario».
Espacios sin alchohol
En la comisión también compareció Juan Antonio Abeijón, médico de atención mental extrahospitalaria de Bizkaia, que apostó por crear espacios sin alcohol para los adolescentes y los jóvenes, igual que lo que hizo la sociedad con el tabaco. Abeijón valoró iniciativas como las desarrolladas en las fiestas del euskera en Gipuzkoa y en otros ámbitos con las que se quiere demostrar a los adolescentes que lo importante es pasarlo bien y no beber alcohol, y que para divertirse no es necesario consumir ninguna sustancia.
Este experto explicó que existen perfiles diferentes a la hora de hablar del consumo de alcohol entre los adolescentes, pero destacó que en todos los casos el chaval es un «explorador, no un alcohólico ni un toxicómano». En esa época de la vida, el adolescente explora qué pasa cuando se relaciona con el alcohol u otras sustancias, qué le pasa a él y a sus relaciones, fundamentalmente con sus padres.
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