(Actuall/InfoCatólica) El relativismo moral ha sido el disolvente más corrosivo para la Iglesia Anglicana, que ha perdido la mitad de sus fieles en las últimas tres décadas. La puntilla está siendo la Ideología de Género: cuanto más «sale» del armario menos fieles tiene. Significativamente muchos de ellos se hacen católicos.
Y es que, cuanto más hace el anglicanismo por adaptarse al mundo y a lo políticamente correcto, más fieles pierde. A más relativismo, menos seguidores. Y el colmo es la Ideología de Género.
Lo único para lo que ha servido la ordenación de «obispas» o los servicios para transexuales ha sido para que muchos fieles cojan la puerta… En 30 años la Iglesia fundada en el siglo XVI por el impúdico Enrique VIII ha perdido la mitad de sus seguidores. Y el goteo continúa…
Sin embargo, la jerarquía anglicana ha instado al Gobierno del Reino Unido a prohibir las terapias que algunas personas reclaman para modificar sus atracciones homosexuales no deseadas.
Los líderes anglicanos consideran que «no tiene lugar en el mundo moderno» que una persona, de forma voluntaria, busque ayuda profesional para dejar de ser homosexual.
El arzobispo anglicano de York, John Sentamu, se ha manifestado de manera indubitada a favor de la prohibición: «cuando antes sea prohibida esta práctica, antes podré conciliar el sueño».
Por su parte, el obispo de Liverpool, Paul Bayes, ha asegurado que la orientación LGTBI no es un crimen o un pecado. «No necesitamos llevar a la gente a una terapia reparadora si no está enferma».
La propuesta fue finalmente aprobada por 298 votos a favor, 74 en contra y 26 abstenciones provenientes de los tres «estados» del sínodo de la Iglesia de Inglaterra formados por los obispos, los clérigos y los laicos.
Servicios religiosos especiales para transexuales
El sínodo general de la Iglesia de Inglaterra también ha instado por una holgada mayoría de 284 votos a 78 a los obispos para que desarrollen servicios religiosos específicos para las personas transexuales.
La propuesta habla de elaborar «materiales litúrgicos» que puedan ser utilizados para «reafirmar su largo, angustioso y usualmente complejo proceso de transición».
Según reporta el rotativo The Guardian, en los 75 minutos que se debatió la cuestión, ninguno de los presentes expresó la idea de que el sexo viene determinado por la biología.
Pero lejos de atenuar el éxodo de fieles, la Ideología de Género lo acentúa. Y es que la Iglesia anglicana lleva varias décadas tomando decisiones que chocan con la tradición cristiana general y que cada vez parecen más alineadas por los preceptos del relativismo.
Así, desde 1994 permite que las mujeres ejerzan como sacerdotisas, desde 2000 que los divorciados contraigan nuevas nupcias religiosas y desde 2004 que las sacerdotisas ejerzan el cargo de «obispas».
El 2003, sus hermanos episcopalianos de los Estados Unidos, ordenaron al primer obispo abiertamente homosexual de la comunión anglicana.
Resulta significativo que una parte considerable de los anglicanos que abandona esa Iglesia vuelvan a Roma. No fue pequeño el número de comunidades anglicanas que en el año 2004 pidieron la plena comunión con la Iglesia católica romana: representaban a unos 400.000 fieles.
Aquella petición se hizo realidad a través de los llamados ordinariatos anglocatólicos que se formalizaron con la constitución apostólica Anglicanorum Coetibus de Benedicto XVI.
Quien fuera arzobispo de Canterbury entre 1991 y 2002, Lord Carey, ya advirtió en 2015 que «la Iglesia de Inglaterra se encuentra a solo una generación de la extinción».
En 1983, había en el Reino Unido 16,5 millones de anglicanos. Esa cifra se ha reducido a la mitad en apenas 30 años y la asistencia semanal a sus servicios religiosos ha caído por debajo del millón de personas, alrededor del 1,4% de la población.
Publicar un comentario