La Defensora del Pueblo Europea se pone de parte de los organizadores de la Inciativa Ciudadana «Mum, Dad & Kids»

(Agenda Europe/InfoCatólica) En una carta dirigida al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, enviada el 13 de julio y conocida estos días, O´Reilly se refiere a la Consulta Pública en curso sobre la ECI y añade algunas de sus propias recomendaciones.

En particular, la Defensora del Pueblo considera que la recogida ofical de firmas debió comenzar cuando los organizadores estuvieron listos para ello: ya sea en la fecha en que se registró la ECI o en una elegida por los propios organizadores (dentro de un plazo determinado). Nunca en una fecha arbitrariamente elegida por la Comisión Europea.

Este ha sido un punto de desacuerdo entre los organizadores de la ECI «Mum Dad & Kids» y la Comisión Europea. La Comisión, de forma errónea según O´Reilly, afirmó que el período de recogida de firmas tiene lugar desde el día en que se registra una nueva ECI y caduca un año después, aunque sabía perfectamente que después del registro de una ECI es necesaria una cantidad considerable de trabajo preparatorio antes de que la colección de firmas pueda comenzar con eficacia.

De esta forma, la Comisión Europea intentó reducir el período de recogida de firmas para esta ICE de 1 año a 8 meses. Cuando «Mum Dad & Kids», que había empezado a recabar firmas el 4 de abril de 2016, siguió recolectando firmas después del plazo fijado arbitrariamente por la Comisión (es decir, el 10 de diciembre de 2016), la Comisión difundió la información falsa de que la colección de firmas ya había terminado y presionó a los Estados miembros para que no validaran las firmas recogidas entre el 11 de diciembre de 2016 y el 3 de abril de 2017.

La Comisión Europea ha saboteado activamente esta ECI

Es sabido que la Comisión es generalmente hostil a cualquier mecanismo que dé a los ciudadanos un papel más activo en política, pero en el caso de «Mamá, papá y niños» (Mum, Dad & Kids en inglés) esta hostilidad se exacerba aún más por el odio ideológico de ciertos comisarios prominentes, entre ellos Jean-Claude Juncker y el primer vicepresidente Frans Timmermans, en contra de la protección del matrimonio y la familia.

Sin embargo, «Mum Dad & Kids» ha logrado recogerr más de un millón de firmas de ciudadanos de la UE en un año a pesar de las maquinaciones de la Comisión y, por lo tanto, debe considerarse que cumplió los criterios para una ECI exitosa.

Los organizadores ya presentaron en mayo de 2017 a la Defensora del Pueblo Europeo una denuncia formal contra la Comisión por mala administración. Aunque el escrito de la Defensora del Pueblo dirigido a la Comisión el 13 de julio se sitúa en un contexto diferente (y, por lo tanto, desde un punto de vista puramente formal, no debe considerarse como un seguimiento de esta queja), corrobora y da peso al punto de vista de los litigantes y, por lo tanto, es muy probable que la denuncia presentada por los organizadores de ECI eventualmente resulte en otra acusación formal contra la Comisión.

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