(Aciprensa) Las autoridades chinas arrestaron al P. Liu Jiangdong, sacerdote de la Diócesis de Zhengzhou, en la provincia de Henan; además la Asociación Patriótica y la Oficina de Asuntos Religiosos le han prohibido ejercer su ministerio.
El arresto ocurre tras la firma del Acuerdo Provisional entre el Gobierno de China y el Vaticano para el nombramiento de obispos en el país asiático. Además, hace unos días en algunas diócesis las autoridades retiraron las cruces de varias iglesias católicas.
Según informa Asia News, el P. Liu Jiangdong fue arrestado porque era «demasiado activo» con los jóvenes, ya que organizaba encuentros de oración, de catecismo y eventos culturales con menores de 18 años, quienes según las nuevas normas tienen prohibido entrar a las iglesias.
El P. Liu tiene 30 años y fue ordenado en 2005. Es el párroco de la iglesia del Sagrado Corazón en Zhengzhou. A comienzos de septiembre las autoridades lo arrestaron alegando que «no tenía ordenadas las finanzas» y que «había usado dinero público para fines privados». También lo acusaron de «haber violado la política religiosa y las reglas sobre las actividades religiosas».
Otro sacerdote de Henan confirmó a Asia News que el P. Liu fue arrestado y suspendido porque «ha hecho mucho». «Ha constituido muchas comunidades de jóvenes y de ancianos. Y como al hacerlo no ha seguido las reglas, el Gobierno se ha enojado», indicó.
La suspensión del sacerdote fue anunciada el domingo 30 de septiembre. Además, las autoridades retiraron la cruz de la torre central de la parroquia del P. Liu.
En opinión del P. Bernardo Cervellera, «los jóvenes están dispuestos a hacer cosas caritativas por los pobres, los ancianos y los enfermos: todas las cosas que el Sínodo sobre los Jóvenes está esperando que todo sacerdote haga para los jóvenes de sus parroquias. Por eso el P. Liu es realmente el ícono del mártir de este Sínodo».
El arresto del P. Liu y el retiro de varias cruces ocurren luego que el 22 de septiembre el Vaticano anunciara la firma del Acuerdo Provisional con China para el nombramiento de obispos.
Gracias al acuerdo, dos obispos chinos pudieron participar en el Sínodo de los Jóvenes que se realiza en el Vaticano hasta el 28 de octubre. Los prelados aprovecharon la oportunidad para invitar al Papa Francisco a visitar China.
Algunos han expresado su oposición al acuerdo, como el Obispo Emérito de Hong Kong, el Cardenal Joseph Zen Ze kiun, quien en un artículo publicado en el New York Times el 24 de octubre escribió: «A los obispos y sacerdotes clandestinos (fieles) de China solo puedo decirles esto: por favor, no comiencen una revolución. ¿Ellos (las autoridades) toman sus iglesias? ¿Ya no pueden celebrar? Vayan a casa y recen con sus familias (…) Esperen mejores tiempos. Vuelvan a las catacumbas. El comunismo no es eterno».
En el vuelo de regreso de su viaje a Letonia, Lituania y Estonia a fines de septiembre, el Papa Francisco dijo a los periodistas: «Yo soy el responsable» del acuerdo.
Sobre los obispos que no estaban en comunión con la Iglesia hasta antes del acuerdo, como Mons. Guo Jincai que participó del Sínodo, Francisco dijo que «han sido estudiados caso por caso. Por cada obispo han llegado al final los expedientes de cada uno a mi escritorio y he sido yo el responsable de firmar cada caso».
Sobre el acuerdo, Francisco precisó que «la cosa se hace en diálogo, pero nombra Roma, nombra el Papa. Esto es claro. Y rezamos por los sufrimientos de algunos que no entienden o que tienen en sus espaldas muchos años de clandestinidad».
El 26 de septiembre el Pontífice dirigió un mensaje a los católicos de China y a la Iglesia universal en el que solicitó «gestos concretos y visibles» a los obispos a quienes levantó la excomunión.
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