(Desde la Fe) Durante esta emergencia sanitaria, los sacerdotes Andrés Esteban López, Roberto Funes y Adrián Lozano, han acudido afuera de hospitales con el fin de rezar por los enfermos de COVID-19 y personal médico. Este 30 de abril fueron al Hospital General de México, en la Ciudad de México, para rezar y para entregar unas cartas escritas por niños, dirigidas a quienes sufren la enfermedad y a quienes los atienden.
Anteriormente, los sacerdotes habían solicitado a las autoridades de salud pública permiso para ingresar a hospitales con el fin administrar los sacramentos a los enfermos; sin embargo, no habían obtenido la anuencia. Únicamente habían podido ingresar a un hospital privado.
«Esta vez fue una bendición –comenta el padre Andrés Esteban López–: fuimos recibidos por la directora del Hospital General, una persona muy humana y preocupada por lo que está pasando», explicó. La directora permitió su entrada y los sacerdotes se protegieron con equipo de bioseguridad que ellos mismos adquirieron con el fin de poder ingresar a las áreas restringidas.
En el Hospital General hay 3 áreas COVID, el padre Adrián Lozano y el padre Andrés Esteban López ingresaron a las de Terapia Intensiva, y el padre Roberto Funes a la de Infectología.
Tanto a los enfermos como al personal médico «les dimos la absolución, una bendición y les entregamos las cartitas que les habían escrito los niños para infundirles ánimo», dijo el padre Andrés Esteban, quien informó que pasó cama por cama a dar la absolución a los pacientes.
Asegura que la experiencia lo dejó conmovido, con mucha paz y gozo en el corazón, «eso es lo que Dios quiere, y para lo que lo que la Virgen está abriendo muchas puertas y corazones».
Un mensaje de esperanza
Los tres sacerdotes llevan a cabo la iniciativa Rosarios de Esperanza, en la que invitan a los fieles cada día a adoptar a un enfermo agonizante o a algún miembro del personal de salud y rezar un Rosario por esta persona. Cada noche en su página de Facebook, el padre Andrés Esteban reza este Rosario en vivo.
A los médicos les platicamos de los ‘Rosarios de Esperanza’, les dijimos que no están solos y les agradecimos su labor, explicó, «obviamente tienen miedo, tristeza, pero están muy dedicados. Les dimos la absolución; unos se pusieron de rodillas, otros mostraron lágrimas. Al final se abrazaron y lloraron».
Al salir del área COVID, una familiar de un paciente se acercó al padre Andrés Esteban, «me preguntó si era sacerdote, se puso a llorar y me dijo que su hermano estaba ahí. Me explicó que todas las personas que estaban en ese lugar eran familiares de los enfermos. Les di un mensaje de esperanza, y les dije que tuvieran el consuelo de que sus familiares habían recibido los Sacramentos, la absolución y la indulgencia plenaria».
El 14 de abril, los sacerdotes impartieron la absolución general a los enfermos, doctores y enfermeras del área de terapia intensiva del Hospital Médica Sur, tras haber oficiado una Misa en sus instalaciones con permiso de los directivos.
El objetivo de los tres es dar la absolución a más enfermos en terapia intensiva y también a sus cuidadores, respetando las debidas restricciones hospitalarias y con el permiso de las instituciones.
Los hospitales interesados pueden encontrar al padre Andrés Esteban a través de Facebook.
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