(NCRegister/InfoCatólica) El Arzobispo de San Salvador agradeció el pasado sábado al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, por su compromiso con no aprobar el aborto, la ideología de género o la eutanasia en las reformas constitucionales esbozadas por su gobierno.
En su homilía de la misa del 18 de septiembre por el bicentenario de la nación, el arzobispo José Luis Escobar Alas, quien también es presidente de la Conferencia Episcopal Salvadoreña, dijo que «queremos aprovechar este momento para agradecer al presidente de la república por el compromiso que ha manifestado sobre no modificar los artículos de la Constitución Política relacionados con el respeto a la vida humana desde su concepción hasta la fase final de la existencia humana, de forma natural».
El prelado también agradeció a Bukele «su compromiso de no aprobar la eutanasia, así como su compromiso de defender el respeto al matrimonio como vínculo establecido por Dios entre un hombre y una mujer».
El arzobispo comunicó esto en respuesta a una publicación de Facebook del 17 de septiembre de Bukele, en la que el presidente informaba: «He decidido, para que no haya duda, no proponer ningún tipo de reforma a ningún artículo que tenga que ver con el derecho a la vida (desde el momento de concepción), con matrimonio (manteniendo solo el diseño original, un hombre y una mujer) o con eutanasia».
El 13 de septiembre, una coalición de 75 organizaciones pro-vida y pro-familia había pedido a Bukele que rechazara las reformas propuestas. Y más de 26.000 personas firmaron una petición en línea lanzada por CitizenGO que advirtió de los peligros de la reforma propuesta.
La constitución de El Salvador reconoce en el artículo 1 «como persona humana a todo ser humano desde el momento de la concepción».
La reforma propuesta tenía como objetivo agregar el término «en general», lo que podría abrir las puertas a la despenalización del aborto.
Además, buscó imponer la eutanasia estableciendo «el derecho a una muerte digna previamente consentida».
La reforma propuesta también tuvo como objetivo eliminar la mención de la unión entre «un hombre y una mujer» en el artículo 33 que habla de las relaciones familiares, y agrega al artículo 32 que la familia estará protegida «cualquiera que sea la forma que adopte».
La conferencia de obispos salvadoreños expresó, ese mismo día, su oposición a cualquier intento de abrir las puertas al aborto, la eutanasia o a la ideología de género.
Sin embargo, grupos pro-vida han advertido que la reforma constitucional propuesta, con las modificaciones ofrecidas por Bukele, aún abre la puerta a la ideología de género y amenaza la libertad religiosa.
La plataforma Salvemos a la Familia instó en un comunicado reciente a que no se modifiquen los «artículos 25, 26, 57 y 58 de la actual Constitución en relación con el derecho fundamental a la libertad religiosa y el derecho de los padres como principales educadores insustituibles de sus hijos para decidir la educación que consideren más adecuada».
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