(Catholic Herald/InfoCatólica) El Tribunal Supremo de Rusia declaró a los Testigos de Jehová un grupo «extremista» y ordenó la confiscación nacional de su propiedad.
La Iglesia Católica de Rusia condenó la decisión de la Corte Suprema de proscribir a los Testigos de Jehová y advirtió que el movimiento aumentará los temores de nuevas restricciones a los derechos católicos.
«Iglesias como la nuestra no reconocen a los Testigos de Jehová como cristianas y no dialogan con ellos, pero debemos distinguir temas teológicos de derechos legales», dijo Igor Kovalevsky, secretario general de la conferencia de los obispos católicos de Moscú.
«La situación en Rusia es compleja y difícil ahora. Hay muy fuertes recelos entre los católicos que nosotros también podemos estar enfrentando, si no persecución, al menos nuevos actos de discriminación y límites a nuestra libertad religiosa», dijo.
Un fallo del 20 de abril de la Corte Suprema calificó a los Testigos de Jehová como una «organización extremista» y ordenó la confiscación nacional de sus propiedades.
Mons. Kovalevsky dijo a Catholic News Service que la Iglesia Católica no podía entender qué actividades podían considerarse «extremistas», agregando que todos los grupos religiosos tenían derecho a «existir y desarrollarse en la Federación de Rusia»si no violaban la ley.
«La ley debe aplicarse justamente a todos ... la ley puede ser difícil, pero sigue siendo la ley. Creo que el gobierno debe a todos una explicación precisa de por qué este grupo está siendo prohibido», dijo Mons. Kovalevsky.
Los Testigos de Jehová se registraron en Rusia en 1991 y se volvieron a registrar en 1999, pero se han enfrentado a detenciones regulares y allanamientos policiales por entregar folletos y predicar puerta a puerta. Sus miembros han sido asaltados y sus propiedades fueron vandalizadas.
Penalizaciones a las actividades vinculadas a los testigos de Jehová
El fallo de la Corte Suprema imponía multas de hasta 10.700 dólares y hasta 10 años de cárcel por cualquier persona involucrada en las actividades de los Testigos de Jehová.
Mons. Kovalevsky dijo que aunque no hay señales de que la Iglesia Católica sea tratada como los Testigos de Jehová, «el gobierno necesita tranquilizar a los ciudadanos respecto a que se mantendrá la libertad de conciencia».
«Los Testigos de Jehová tienen el mismo derecho a defender su dignidad y su fe que otros ciudadanos», dijo. «Aunque la defensa de los derechos humanos no es nuestra tarea principal, la Iglesia Católica defiende el derecho de todos a la libertad de conciencia».
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