(Actuall) En el progama electoral de Sboraina se estipulaba de forma clara que, de salir elegido, emprendería una «lucha contra la propagación de las teorías de género en las escuelas» que se concretaba en «la retirada de las bibliotecas y escuelas municipales o afiliadas (incluyendo guarderías) de libros y publicaciones que promueven la igualdad de la familia natural a las uniones de personas del mismo sexo», según recoge la Nuova Bussola Quotidiana.
Aún más, la propuesta electoral del alcalde incluye el compromiso de «rechazar todas las iniciativas (resoluciones, mociones, agendas, recogida de firmas, orgullo gay, etc.)» que choquen con valores como la defensa de la vida, la familia, el matrimonio o el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos.
Críticas contra el alcalde
Desde diferentes instancias se ha criticado con dureza que el alcalde cumpla con lo que ha prometido a los ciudadanos, que le han elegido mayoritariamente.
Por ejemplo, la Asociación Italiana de Bibliotecas habla de «amenazas de censura»; y la Unión Internacional de Editores reclamó «revisar los aspectos censores» anunciadas en su programa electoral.
Mientras tanto, en el frente político, la izquierda ha sacado del baúl de argumentos milenarios, tales como referencias a lo que ellos consideran que fue la Edad Media y, como no, a la Inquisición. El diputado Diego Zardini, en concreto, señaló el «oscurantismo medieval del recién elegido alcalde de Verona».
Pese a todo, el ejecutivo local de Verona parece dispuesto a aguantar el chaparrón y no arrugarse para cumplir su compromiso con los votantes.
Abogado de profesión, casado y sin hijos, Sboarina cree en la familia y en los valores de la cultura católica, según consta en su página web de la alcaldía de Verona.
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