(NOTIVIDA) La entidad solicitó el rechazo total del mismo y la federalización de la discusión que lleva adelante el Senado.
DECLARACION DE SAN SALVADOR DE JUJUY
Con ocasión del cierre de su VIII° Congreso anual consecutivo, celebrado en la Ciudad de San Salvador de Jujuy durante los días 30 de junio y 1° de julio de 2018, la RED FEDERAL DE FAMILIAS renueva su compromiso en orden al reconocimiento, difusión y promoción de la vigencia, en el orden social, de los siguientes principios no negociables y constitutivos del Ideario y la finalidad de la Red: a) el respeto y la protección de la vida humana en todas las etapas de su desarrollo, desde la concepción y hasta la muerte natural; b) la estructura natural de la familia fundada en el matrimonio de un varón y una mujer, abierto a la transmisión de la vida; c) el derecho y deber originarios de los padres a educar a sus hijos conforme a sus convicciones morales y religiosas; y d) la procura y promoción del Bien Común como deber de gobernantes y gobernados.
La situación relativa a la vigencia de esos principios no sólo no ha mejorado, con relación a la situación denunciada en declaraciones de congresos anteriores, sino que ha empeorado en todos sus aspectos.
Por eso, dadas la gravedad del momento y el avance de la intención política de despenalizar, legalizar e imponer el aborto, actualmente plasmada en el proyecto de ley que cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados, queremos centrar la declaración de este Congreso en aquella cuestión, que ahora nos tiene en vilo.
Frente a tal iniciativa, exigimos el rechazo total de ese proyecto inicuo y macabro.
Es la única alternativa posible para quienes defienden la vida de todo ser humano inocente desde el instante de su concepción.
En esta materia no son admisibles subterfugios, componendas, o planes alternativos. Cualquier variante al rechazo que reclamamos, cualquier solución de compromiso, cualquier supuesta atenuación del proyecto, es la introducción lisa y llana del aborto «legal» en la República Argentina.
Resultan por completo inconducentes al propósito de la defensa de la vida las cuestiones o elucubraciones relativas a la edad gestacional del niño por nacer, al modo de su concepción, o su estado de salud, porque, siempre y sin ambages, en cada aborto, se elimina un ser humano inocente e indefenso. La vida humana inocente no se negocia.
Eso no significa desconocer la existencia de situaciones complicadas que, desprovistas de todo auxilio, llevan a la mujer a plantearse el aborto como una salida. Las consecuencias sociales, psíquicas, económicas, etc., del embarazo, en circunstancias problemáticas, como se ha planteado, son temas importantes a encarar, pero no mediante la proposición de una ley que propone, como solución, la siempre inadmisible muerte del inocente.
El resto de los temas en discusión, tales como la reducción del plazo para abortar, la «descriminalización» del médico, la objeción de conciencia, el respeto por los idearios institucionales, etc., son matices hipócritas que, más allá de las hipotéticas buenas intenciones, esconden o disimulan la realidad del asesinato.
Frente a los problemas que admitimos que pueden derivarse de situaciones de vulnerabilidad, la Red Federal de Familias, mediante su proyecto de ley de Protección Integral a los Derechos Humanos de la Mujer Embarazada y del Niño por Nacer, viene proponiendo, desde el año 2010, una alternativa realmente superadora que respeta, por igual, la dignidad del binomio madre e hijo. Su tratamiento es imperioso y así enfáticamente lo pedimos.
Sabemos que todo lo que se ha presentado hasta ahora como un debate, no es más que la maniobra de encubrimiento de una medida meramente ideológica, ilegítimamente impuesta por organismos e intereses internacionales.
Por ello, en las actuales circunstancias, consideramos necesario que se federalice la discusión del proyecto en revisión, a fin de que los senadores escuchen la voz del interior profundo de la Patria, que dice no al aborto y que profesa un verdadero respeto tanto por la vida del niño por nacer como por la de su madre.
Nos vemos lamentablemente obligados a reconocer la particular gravedad del estado en que se encuentra la Nación, dolorosa realidad que es necesario revertir con urgencia.
Nuevamente, empeñamos nuestro compromiso en la realización de todos los esfuerzos posibles en la restauración del orden moral, institucional y político de nuestra Patria, que en esta particular circunstancia, enfocamos en la exigencia del rechazo total del nefasto proyecto de aborto.
Reiterando nuestra posición, declaramos solemnemente que es nuestro deber desconocer la legitimidad de cualquier norma, legal o judicial, que consagre el derecho a la ejecución de la práctica criminal del aborto y resistir su aplicación, en defensa del derecho de la vida.
Recordando las palabras de Jesús a la hija de Jairo e interpretándolas como dichas para nuestra Argentina, exclamamos dirigiéndonos a ella: «¡Niña, Yo te lo ordeno, LEVANTATE!
San Salvador de Jujuy, 1° de julio de 2018.
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