(ABC/InfoCatólica) Aunque las momias de los faraones egipcios usaban máscaras hechas de oro, la gente común tenía que conformarse con máscaras hechas de papiro (o lino), pintura y pegamento. Teniendo en cuenta lo caro que era el papiro, a menudo la gente reutilizaba hojas sobre las que ya se había escrito.
En los últimos años los científicos han desarrollado una técnica que permite que el pegamento de las máscaras de momias se deshaga sin dañar la tinta sobre el papel. De esta manera, decenas de científicos y estudiosos están trabajando para descubrir el evangelio del primer siglo, uno de los textos más buscados.
«Estamos recuperando documentos antiguos de los primeros, segundos y terceros siglos. Documentos no sólo cristianos y bíblicos, sino textos griegos clásicos, comerciales, papeles mundanos o cartas personales», ha explicado uno de los responsables de este trabajo, Craig Evans.
En declaraciones a «LiveScience», Evans ha indicado que los documentos incluyen textos filosóficosy copias de las historias del poeta griego Homero, mientras que las cartas comerciales y personales, a veces, tienen fechas muy útiles para la investigación.
En el caso de esta copia del Evangelio, los expertos la dataron mediante el análisis de los otros documentos que se encuentran en la misma máscara. También se les realiza una datación por carbono 14. Esto les llevó a situarlo en el primer siglo. Los ejemplares supervivientes más antiguos de textos evangélicos que se habían encontrado hasta ahora datan del siglo II (de los años 101 a 200).
Sin embargo este trabajo tiene una desventaja, el proceso utilizado permite descubrir nuevos documentos, pero destruye la máscara de la momia, por lo que se ha generado un debate entre los científicos, acerca de si este sistema debe seguir utilizándose o no.
Pero Evans lo tiene claro, y ha destacado que estas máscaras que están siendo destruidas, revelan, a cambio, nuevos textos que aportan numerosos datos de la historia de la humanidad. «No estamos hablando de la destrucción de cualquier pieza de museo», ha apuntado.
Además, ha precisado que los propietarios de las máscaras de momias conservan la propiedad de las hojas de papiro después de que se disuelva el pegamento en ellos.
Publicar un comentario