(Gaudium Press) Con una celebración Eucarística y un acto académico presididos por el Arzobispo de Valencia, Cardenal Antonio Cañizares, la Universidad Católica de Valencia (UCV) celebró el viernes 26 de enero la festividad de Santo Tomás de Aquino, patrono de las escuelas católicas, de la educación y de las universidades.
Durante la homilía, el purpurado dijo que «es urgente que hablemos públicamente de Dios en medio de la revolución cultural de hoy, que fomenta una manera de entender el mundo sin Él».
Señaló que en la actualidad, «vivimos en el silencio de Dios, en tiempos de indigencia, como decía el filósofo Heidegger»; donde «la mentira campa a sus anchas y todo ello trae como consecuencia la deshumanización».
El Cardenal alertó sobre estos peligros, que para él son «patentes y mortales», y están llevando a la humanidad a la «quiebra»; manifestando que el mundo hoy «necesita imperiosamente la luminosa guía doctrinal de teólogos como Santo Tomás de Aquino».
En otro momento, el también Gran Canciller de la Universidad llamó para que Dios sea el centro de la Universidad: «O Dios tiene que ver con todo, o no tiene que ver con nada. Por ello, nuestra universidad tiene que mostrar esa vida nueva que brota del conocimiento de Dios. Pero este ‘solo Dios' no nos aparta del mundo, al contrario, nos compromete con el resto de los hombres y con el mundo que nos rodea».
Expresó que «sin Dios no hay respeto al ser humano ni a la naturaleza», y que «no es posible devolver al ser humano su dignidad sin la experiencia de Dios».
«La cultura de la increencia es a su vez, la cultura de la insolidaridad. Por eso necesitamos que nuestra universidad hable de Dios con un lenguaje que no puede ser abstracto. El lenguaje cristiano no lo es, se trata del testimonio de algo experimentado en la vida. Hemos de hablar de Dios como un auténtico abismo de misericordia», añadió.
Sin Cristo no vamos a ninguna parte
En este sentido, el purpurado mostró que la Universidad, especialmente la UCV, está llamada «a que los hombres entiendan y vivan la vida con Dios, con esperanza en la vida eterna», ya que sin Cristo «no vamos a ninguna parte» y no se puede «servir a la humanidad ni preparar a hombres y mujeres nuevos».
Durante el acto académico, que ocurrió tras la Eucaristía en el Colegio San José de Calazas, se presentó la lección magistral a cargo de Fray Antonio Pranea, OP, profesor de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia, quien habló sobre la importancia de la teología en la historia.
El dominico dijo que «la creación indica que la totalidad del universo proviene de un Dios personal», ya que «en el origen está Dios Padre, es decir, un Dios personal que es libertad y amor en su vida divina y desde esta otorga vida, amor y sentido a toda la realidad que surge de él».
Explicó que a partir de esta perspectiva se puede y debe comprender al Padre «como el don original, en quien su ser y su identidad consisten en que se regala y está permanentemente saliendo de sí mismo hacia el Hijo y el Espíritu y desde ellos hacia el mundo y el hombre».
Tras la lección magistral el Cardenal Cañizares presidió la investidura de los nuevos doctores que defendieron sus tesis en el último año en la UCV, así como las medallas a quienes se han incorporado a la institución, y las insignias para el personal que celebra 15 y 25 años en la Universidad.
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