(Religión Confidencial) Estos anuncios, como recuerdan desde la delegación, muchas veces esconden situaciones contra la voluntad de las mujeres y además incumplen varias normas locales y estatales relativas a la publicidad, la protección de la infancia y la limpieza de espacios públicos.
En dichos formularios de denuncia, que consta de cinco puntos, anima a los vecinos a rellenarlos y entregarlos en las juntas municipales.
En el primer punto, la diócesis de Madrid afirma que «por medio del presente escrito pongo en su conocimiento que cada vez con mayor frecuencia y en mayor número, los vecinos venimos comprobando en los parabrisas y las ventanillas de los vehículos aparcados en las vías públicas así como en las farolas y el mobiliario público la colocación de tarjetas de visita u octavillas publicitarias en las que se ofertan servicios sexuales con el reclamo de una fotografía de una mujer semidesnuda acompañada por lo general de un teléfono de contacto».
Explotación sexual
En el segundo punto, la delegación de pastoral penitenciaria señala que «este tipo de publicidad, al alcance de viandantes y vecinos, supone un trato vejatorio, degradante e inhumano de la mujer al presentarla como mera mercancía atentando así contra su misma dignidad. No sería extraño que tras muchos de estos anuncios se oculten situaciones de explotación sexual, prostitución infantil y trata de personas, pues en algunos de ellos se recalca que se trata de mujeres, nuevas, jóvenes o de nacionalidad extranjera».
Los menores intercambian estas tarjetas
Asimismo, en el formulario se subraya que «esta publicidad es además motivo de preocupación para muchos padres y madres por lo desprotegidos que deja a los niños, ya que también se localiza a veces en zonas próximas a centros escolares y parques infantiles llegando los menores a hacer acopio de esas tarjetas u octavillas para intercambiarlas con sus compañeros como si de cromos se tratara o para hacer comparaciones de las mujeres de los anuncios con sus compañeras de clase».
En virtud de estos puntos, desde la diócesis de Madrid suplican a las juntas municipales «en ejecución del plan puesto en marcha por el Ayuntamiento de Madrid para perseguir la publicidad callejera de servicios sexuales y en el ejercicio de las funciones de inspección y comprobación del cumplimiento de lo dispuesto en las ordenanzas por parte de los servicios y agentes municipales correspondientes, se proceda a la apertura de un expediente contra las personas que, localizadas a partir del número de teléfono que aparece en la propaganda, resulten responsables de la actividad publicitada y, en su caso, se elaboren los atestados correspondientes para su traslado a la Fiscalía en orden a la investigación de los hechos».
El formulario se puede descargar en este enlace.
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