(ACI Prensa) El P. Jean-Baptiste Sebe era párroco de la parroquia Saint Jean XXIII (San Juan XXIII) en la zona norte de Rouen. Su cuerpo fue hallado el 18 de septiembre. El sacerdote se quitó la vida ahorcándose.
Según informa AFP, el sacerdote había sido denunciado a la policía por una mujer que lo acusó de abusar sexualmente de su hija.
En un comunicado emitido el 18 de septiembre por la archidiócesis, Mons. Lebrun señaló que tras encontrar el cadáver del P. Jean-Baptieste, «inmediatamente pensamos en su familia, sus padres, sus hermanos y hermanas a quienes informé rápidamente».
«Pensamos en la gente cercana, en su parroquia, en su servicio de formación en el colegio Saint-Dominique, sus estudiantes, sus colegas, en todos los que lo acompañaban. Pienso en ustedes, sacerdotes de la diócesis y en los demás. Muchas preguntas llenan nuestros corazones. ¿Por qué?», cuestionó el prelado.
El arzobispo dijo que «en nuestro mundo no se puede resistir sin la misericordia. Confiamos a Jean-Baptiste a nuestro Señor que ha venido no para condenar, sino para salvar al mundo. Confiamos a su familia y sus seres queridos a Jesús que ha venido a darnos la paz».
«De todo corazón rezamos a Nuestra Señora de Bonsecours. Les propongo, si pueden y si quieren, un momento de oración fraterna y amistad con María a las 8:00 p.m. este martes por la noche. Estaremos juntos una media hora en la basílica y luego nos encontraremos en el salón parroquial», explicó Mons. Lebrun.
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