(Catholic Herald) El arzobispo polaco encargado de supervisar el santuario de Medjugorje en Bosnia-Herzegovina ha esbozado planes de expansión, que incluyen aumentar el número de misas en diferentes idiomas e instalaciones para jóvenes peregrinos que acuden al lugar de las supuestas apariciones marianas.
«Medjugorje representa los pulmones espirituales de Europa, un lugar donde millones descubren a Dios y las bellezas de la Iglesia», dijo el arzobispo Henryk Hoser, arzobispo jubilado de Varsovia-Praga.
«Ahora tenemos que volver a crear su infraestructura, primero asegurando su espacio litúrgico. También necesitamos expandir sus áreas para retiros y proporcionar nuevos lugares para celebrar la Eucaristía, especialmente para los peregrinos», dijo.
En pasado mes de mayo, el Papa Francisco designó al Arzobispo Hoser visitante apostólico en Medjugorje, donde seis jóvenes afirmaron en 1981 que María se les había aparecido.
Muchas personas ven «solo el lado sociológico de la Iglesia, que también es el rostro de los pecadores», y no comprenden su misión religiosa, dijo el arzobispo en un nuevo centro juvenil católico en Varsovia.
«Todos tenemos la responsabilidad de la Iglesia: todos estamos llamados a ser apóstoles, evangelizadores y maestros, de acuerdo con los dones que hemos recibido de Dios», dijo.
«Además de los santos jóvenes que son velocistas, también hay corredores de larga distancia que se mueven lentamente, madurando durante largos años pero también alcanzando el objetivo de gran santidad», dijo.
En julio pasado, el Arzobispo Hoser dijo que espera que más sacerdotes vengan a proporcionar sacramentos y catequesis en Medjugorje, según la Agencia de Información Católica de Polonia, KAI.
Con un número creciente de peregrinos y visitantes en su mayoría jóvenes, la gente espera en largas colas y, en verano, temperaturas de más de 100 grados en los 50 confesionarios del santuario, dijo. También se necesitan techos para la explanada principal de Medjugorje, así como mejores instalaciones para conferencias y obras de caridad.
Muchos grupos provienen de países de Europa occidental, «donde la Iglesia se ha atrofiado» y están «repentinamente experimentando la gracia de Dios», dijo el Arzobispo Hoser.
«Lo que es también notable es que ahora hay redes en muchos países de peregrinos que han estado en Medjugorje, que se están organizando, reuniéndose, orando juntos y participando en actividades concretas para su comunidad local y la Iglesia», dijo.
Más de 40,000 apariciones han sido reclamadas desde 1981 en Medjugorje.
Las comisiones diocesanas estudiaron las supuestas apariciones en 1982-1984 y nuevamente en 1984-1986, y la conferencia de obispos de entonces yugoslavos las estudió de 1987 a 1990. Las tres comisiones concluyeron que no podían afirmar que un evento sobrenatural estaba ocurriendo en la ciudad.
El informe de una comisión papal establecida en 2010 para estudiar las supuestas apariciones no se ha hecho público, pero algunos de sus puntos fueron revelados después de que el Papa Francisco habló sobre el trabajo de la comisión.
El Papa Francisco reconoció que los peregrinos al sitio Mariano merecen cuidado espiritual y apoyo, pero también expresó dudas sobre las afirmaciones de las apariciones constantes de María en Medjugorje.
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