Este blog sirvió por muchos años para comunicar el gozo de la fe y no es que haya cambiado sino que, si antes la fuente del gozo eran acontecimientos positivos, ahora son negativos de los que también se sirve el Señor para derramar su gracia sobre aquellos que le aman.
De hoy en adelante tengan en cuenta que, en todo momento y lugar, me regocijo en el Señor sin importar las circunstancias por lo que dejaré aquí constancia de ello.
Deo omnis gloria!
- O -
Sirva lo anterior como introducción al documento de Monseñor José Manuel Garita, obispo de la diócesis de Ciudad Quesada, refiriéndose a la embestida que en Costar Rica viene sufriendo la ciudadanía con decretos y proyectos de ley que violentan las libertades fundamentales.
“Qué grande y bueno el pastor que anhela sufrir por Cristo vergüenza y deshonor, tortura y oprobio. Dios le concede pastorear y salvar y engrandecer su rebaño a base de sangre y verdad, y gracia y tormento, para gloria de Dios y bien de las almas. Es luz portadora de Cristo y verdadero rostro de la Iglesia. Te damos gracias, Señor, por él, por todos ellos. Porque los buenos pastores son luz de Dios en sus diócesis.
Y disipan tinieblas, con el poder del Paráclito".
Alonso Gracián
Ante todo como ciudadano, y también como obispo, me pregunto y digo ¿Hacia dónde va la Costa Rica democrática, de mayorías, consensos y diálogos que han forjado ante todo y sobre todo su bien común? ¿Hacia dónde va el país que se ha caracterizado por cultivar y conservar los valores del más alto y genuino humanismo, valores humanos, morales y espirituales que han hecho de ella -con mucho esfuerzo y sacrificio- una nación de verdadero respeto y tolerancia como esencia de su más pura idiosincrasia?
¿Hacia dónde nos llevan algunas corrientes que nos quieren imponer a ultranza modelos ideológicos externos que van manifiestamente en contra de la vida, la familia, la libertad religiosa, de culto y de conciencia, y lo que es más grave, en contra del verdadero ser costarricense, imponiendo todo esto desde la más tierna infancia y desde los centros educativos a nuestros niños y jóvenes? El fenómeno que estamos presenciando es la imposición de unos pocos en contra de la inmensa mayoría e incluso contra la razón, la ciencia, el derecho natural y hasta el sentido común.
Cuidado porque, en nombre de la «democracia, la igualdad, la participación, la inclusión» y no sé cuántos «discursos» más, están convirtiéndose algunos pocos en los más férreos intolerantes e impositivos, en los más dogmáticos y cerrados, que quieren poner de cabeza, y hasta en contra y con odio, a la inmensa mayoría de quienes nos confesamos cristianos, humanistas, pacíficos, democráticos, abiertos y tolerantes.
Bien dice el sabio y antiguo refrán «la voz del pueblo es la voz de Dios» ¡Costa Rica, piensa en los valores y en las verdades que te hicieron una noble patria, una nación democrática y un país humanista, cristiano, solidario, respetuoso y tolerante con todo aquello que históricamente te ha hecho grande y mejor! Piensa sabiamente y actúa en consecuencia.
Mons. José Manuel Garita Herrera - Obispo de Ciudad Quesada
Publicado en elmundo.cr el 23 de mayo del 2019
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