(Efe/InfoCatólica) El arzobispo ofició la misa celebrada en la Catedral Primada con motivo de la Festividad de la Virgen del Sagrario, y a la que asistieron, entre otros, el presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García-Page, y la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón.
«Hoy necesitamos como el comer la fe vivida como María que nos permite exclamar con ella: El Señor ha hecho obras grandes por mí», dijo el prelado, para agregar que «esto es posible y no imposible como quiere hacernos entender la cultura un tanto agnóstica y con cierto regusto de ateismo, casi siempre práctico, porque la gente hoy no se pregunta las grandes cuestiones».
Y añadió:
«Si el dragón pretende ridiculizar nuestra pequeñez y no amenaza con su tamaño y su aparente poder, la Virgen María nos recuerda que es en nuestra debilidad, si nos ponemos al alcance de Dios en la oración y en el deber cumplido, donde Él quiere realizar obras grandes».
El arzobispo de Toledo también lamentó que la asunción de María a los cielos, que la Virgen del Sagrario -patrona de Toledo- invita a todos los fieles a celebrar este jueves festivo, es un acontecimiento al que «casi» no se le da importancia.
«Nos quedamos a lo mejor en los momentos más folclóricos, que son interesantes, muy buenos y atractivos, pero no son lo importante», manifestó, para resaltar que es real que la Virgen murió y que también es real su resurrección, «siendo la única de las criaturas que está resucitada en cuerpo y alma».
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