(Asia News) En el último vaivén de una larga tensión con el partido extremista chiíta, el cardenal calificó como ‘inconcebible’ que se avale la posesión ilegal de armas, y dijo que sólo el ejército está facultado para tener dicho monopolio.
Durante la homilía de la misa celebrada ayer, el Patriarca dijo que comprende «el enojo del pueblo» y del «ejército», que es una emanación directa del pueblo. El purpurado dijo que la idea de enfrentar a ambos es «inconcebible« y agregó que este pertenece »a toda la población libanesa y nadie tiene derecho a convertirlo en un ejército para la facción en el poder de turno».
Dado que el ejército representa el baluarte de la democracia, no debe fomentar la represión «y junto con todos los elementos que lo componen, es un símbolo de la unidad nacional», dijo el primado maronita. «Al proteger (la democracia), protege la patria, su soberanía y su neutralidad en un sentido positivo». El cardenal continuó criticando a los gobernantes por haber ordenado a los militares que liberaran las carreteras bloqueadas por los manifestantes, mientras que el comandante en jefe, el general Joseph Aoun, atacó a la clase política por dejar que el ejército se hundiera en la crisis.
El cardenal Raï se dirigió también a los manifestantes, que habían vuelto a ocupar la plaza. «Los jóvenes revolucionarios», dijo, «son la esperanza del mañana. Les instamos a cerrar filas, a armonizar sus reivindicaciones y a independizar su movimiento, para que la revolución sea prometedora y no destructiva.»
Por último, hizo un nuevo llamamiento a la clase política y dirigente para que forme un gobierno de personas cualificadas, capaces de emprender un camino de reformas, que trabajen para salvar el Líbano y no para la defensa de intereses personales, partidistas y confesionales. Luego criticó el bloqueo de carreteras por parte de los manifestantes, invitándoles a favorecer las protestas en las plazas públicas para evitar enfrentamientos con el ejército o la policía. «La población -concluyó el primado maronita- es el rehén de las luchas de quienes están en el poder [...]: es como si ellos hubieran perdido toda conciencia nacional y toda compasión, a pesar de todos los llamamientos internacionales y de la ayuda popular.
El metropolita ortodoxo también se queja
En la misa celebrada ayer en la iglesia ortodoxa griega de San Jorge, el metropolita Élias Audi criticó duramente a los dirigentes políticos, que han «obligado a la gente a ayunar y la han hecho morir de hambre. Esto es terrorismo. El hambre mata», dijo. Luego, el prelado se pregunta «¿qué país puede persistir sin un gobierno?». Por último, pidió más controles fronterizos, el cese del contrabando y la protección del dinero y los fondos para que sean realmente en beneficio del pueblo, en un momento en que los ciudadanos pobres no encuentran ni siquiera los medios para sobrevivir. «La situación del país es trágica», concluyó, «y ustedes [los políticos], como Nerón, se quedan mirando cómo arde». Dejen de lado sus intereses y sus ambiciones.
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