Tras los atentados en Ouagadougou
Obispos de Burkina Faso: «Nuestra única arma es la oración»
«Las heridas infligidas en personas concretas las siente toda la nación. Al vivir el duelo nacional, invitamos a todos a recordar y rezar por las víctimas, los heridos, sus familias y sus amigos», afirma un comunicado de la Conferencia Episcopal de Burkina Faso y Niger, en el que se invita a los fieles a rezar por las víctimas de los atentados perpetrados en Ouagadougou en la noche entre el 15 y 16 de enero, por miembros de AQMI (Al Qaeda en el Magreb islámico).
(Fides) «Nuestra única arma es la oración» subrayan los Obispos. «Que todos los creyentes puedan aumentar el fervor de la oración como lo hemos hecho en otras circunstancias. Nuestra petición por la unidad nacional siempre será nuestra fuerza», concluye el comunicado.
El balance del atentado al Hotel Splendid y al cercano bar-restaurante «Le Cappuccino» es de 30 víctimas. Tres agresores murieron en el tiroteo para liberar a los rehenes en el hotel, mientras que según algunas fuentes, otros tres terroristas podrían haber escapado.
Mientras tanto crece la movilización internacional para pedir la liberación de un par de médicos australianos (y no austriacos como se había dicho en un primer momento) secuestrados en Baraboulé, al norte de Burkina Faso, en la frontera con Níger y Malí.
El anuncio del secuestro de la pareja de octogenarios tuvo lugar pocas horas después del ataque a la capital. El secuestro fue reivindicado por un grupo yihadista de Mali, Ansar al Dine.
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